¿Cómo afecta el uso de aparatos electrónicos a los niños?

El uso de los dispositivos electrónicos por los niños durante largas horas cada día, perjudica su desarrollo normal y les ocasiona problemas de conducta, trastorno de sueño e incluso problemas de depresión infantil y ansiedad, con riesgo de generar adicción en casos extremos.

El uso excesivo de pantallas en niños pequeños puede limitar las oportunidades de aprendizaje de habilidades sociales y emocionales fundamentales, como la comunicación no verbal, la empatía y la resolución de conflictos.

El uso excesivo de los medios digitales y pantallas puede poner a su adolescente en riesgo de:

Los problemas con las pantallas

Horarios inadecuados de sueño y no dormir lo suficiente. Problemas de conducta. Retrasos en el desarrollo del lenguaje y de las habilidades sociales. Violencia.

Entre otros, destacan la agresividad, la irascibilidad, trastornos alimenticios o alteraciones en el sueño. Además, el uso de estos dispositivos sin supervisión de adultos puede hacer que los niños se conviertan en víctimas o en culpables de ciberacoso, robos, timos, chantajes y extorsiones.

Además, el uso excesivo de pantallas puede afectar negativamente la capacidad de atención y el procesamiento cognitivo. La exposición constante a estímulos visuales y auditivos de las pantallas puede sobrecargar el cerebro en desarrollo y dificultar la concentración en tareas más complejas.

La exposición continuada a pantallas (ordenador, smartphone, tablet, etc.) hace que la concentración visual sea cada vez mayor. En consecuencia, disminuye la frecuencia de parpadeo que deriva en una lubricación deficiente de la córnea y un aumento del riesgo de sequedad ocular.

El sedentarismo y no medir nuestro tiempo en pantallas puede trae problemas visuales, problemas articulares, de circulación, dolor de espalda, dolor de huesos, entre otros padecimientos. Además, la tecnología también puede tener efectos negativos en la calidad del sueño.

Problemas neurológicos como migrañas o, en la adicción los videojuegos, determinados tipos de epilepsia. Problemas físicos como la pérdida o dificultad de visión, problemas de espalda, de cervicales o de las articulaciones y músculos, como por ejemplo, el síndrome del túnel carpiano.

Insomnio, ansiedad y dolores articulares son las principales consecuencias del uso abusivo del smartphone para nuestra salud. Las compañías de móviles están aportando pequeñas soluciones en formato de herramientas para nuestro Bienestar Digital, pero aún queda mucho camino por recorrer.

Pautas actuales sobre el tiempo de pantalla

Los niños menores de 2 años no deben pasar ningún tiempo frente a una pantalla. Limite el tiempo frente a la pantalla de 1 a 2 horas al día para los niños de 2 años y más.

OMS recomienda evitar exponer a niños menores de dos años de vida a pantallas. En otros grupos de edades, el límite de uso de medios electrónicos va de una a dos horas.

¿Cómo evitar adicción a las pantallas en los niños?

- Impacto en el cerebro de los niños

Los niños que pasan largas horas frente a las pantallas pueden experimentar una reducción en la capacidad de atención y concentración, lo que puede afectar su rendimiento académico y su capacidad para seguir instrucciones.

Si no se limita el uso del celular, se puede padecer lesiones por ello como:

Pasar demasiado tiempo frente a las pantallas se ha visto asociado con una disminución en el enfoque escolar y con una disminución en las habilidades sociales personales cara a cara, que son una parte importante de la niñez y la adolescencia.

Los cánceres de encéfalo y del sistema nervioso central son de mayor preocupación porque los teléfonos se sostienen cerca de la cabeza. También se ha descubierto que la radiación ionizante (una forma de radiación de mayor energía que la emitida por los teléfonos celulares) causa algunos cánceres de encéfalo.

Estos estudios arrojan que este tipo de instrumentos digitales son altamente adictivos porque el cerebro recibe recompensa inmediata al estar interactuado con una pantalla lo que produce una cantidad importante de dopamina en el cerebro.

-ANSIEDAD Y DEPRESIÓN: El uso excesivo de dispositivos electrónicos también se ha relacionado con un mayor riesgo de ansiedad y depresión en los adolescentes. Estos dispositivos pueden ser una fuente de estrés y ansiedad, especialmente si se usan para conectarse con amigos y compañeros de clase.

Y las hemos reunido en las siguientes líneas:

Hablamos de uso excesivo cuando se produce una inclinación desmedida respecto al uso de la tecnología y que limita nuestra libertad, por la gran dependencia que provoca.

El uso inadecuado de internet puede provocar alteraciones cerebrales y afectar a la capacidad de atención, memoria, aprendizaje, comportamientos, actitudes e interacciones sociales tanto de forma positiva como negativa.

Es importante referirnos también a otros riesgos o amenazas asociados al abuso de las Nuevas Tecnologías:

Establece rutinas y pautas de uso. Limita el uso de los dispositivos electrónicos y de la navegación por Internet siempre que sea posible. Evitar el uso de pantallas interactivas. Evitar estar en contacto con gadgets digitales cuando no sea necesario.

Los problemas asociados a las nuevas tecnologías que con más frecuencia afectan a los jóvenes son: Interferencia con otras actividades: estudio, ejercicio y deporte, ocio, sociabilidad, Falta de privacidad y uso indebido de datos personales, Exceso de información disponible, Información inapropiada.

Se da cuando una persona utiliza cada vez más los dispositivos tecnológicos, perdiendo poco a poco el poder de gestionar el tiempo y modo de uso, así como creando un malestar (incluso ansiedad y estrés) en momentos en los que no pueden ser utilizados, generando supeditación hacia el uso de ese objeto.

¿A qué edad debería un niño tener un teléfono? Los expertos sugieren que usted debería esperar para darle un teléfono celular a su hijo al menos hasta octavo grado. Además de la edad, hay que tener en cuenta la conciencia social del niño, su comprensión de la tecnología y madurez.