¿Cómo afecta la pesca ilegal en el medio ambiente?

La vida en nuestros océanos está amenazada por muchos factores, uno de los más significativos es la pesca industrial, que cae en prácticas de sobrepesca, contamina el agua y acaba con las especies, por ejemplo, mediante la captura incidental de especies amenazadas, como tiburones y mantarrayas.

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada es responsable de la pérdida de 11 a 26 millones de toneladas anuales de pescado, lo que equivale a un valor económico estimado de 10 000 a 23 000 millones de dólares.

La contaminación de los ríos, lagos y mares con las aguas servidas, afluentes industriales, lluvia ácida y químicos agrícolas, puede reducir la tasa de supervivencia de los organismos acuáticos, contaminar el pescado y los crustáceos, y crear problemas para la salud humana.

La sobrepesca suele dejar a las poblaciones reproductoras tan agotadas, que los peces no son capaces de recuperarse. Como consumidor, puede informarse sobre las especies vulnerables y sobreexplotadas de su zona y asegurarse de que el pescado y otros productos acuáticos que adquiere no están amenazados.

Otros aciertos, son:

La Pesca ilegal puede adoptar muchas formas—desde pescar furtivamente especies protegidas hasta usar artes de pesca prohibidos o pescar en tiempos y lugares no indicados.

La pesca pirata o pesca ilegal no declarada y no regulada (INDNR) saquea los océanos y deja a las comunidades locales sin alimento y fuente de ingresos y al medio marino arrasado y vacío.

Impacto humano en el medio ambiente

Los efectos de la urbanización, la agricultura y la ganadería industrial, la tala de bosques y las emisiones de CO₂, entre otras acciones, aceleran la pérdida de la biodiversidad por el calentamiento global, la desertización o la contaminación de océanos y ríos.

Según un reciente reporte de Greenpeace, las redes de pesca abandonadas representan la mayor cantidad de contaminación plástica en el océano. Más de 640.000 toneladas de redes, sogas, jaulas y trampas usadas en la pesca comercial, son descartadas y arrojadas al mar cada año.

Los buques pesqueros con pabellón de Asia –particularmente China , que tiene, con diferencia, la mayor flota de aguas distantes del mundo– representan el 54,7% de la pesca INDNR declarada por buques industriales y semiindustriales, seguidos por América Latina (16,1%), África (13,5 %) y Europa (12,8%).

Según el estudio, China y sus empresas estatales tienen la flota pesquera más grande del mundo faenando en aguas lejanas, con al menos 3.000 embarcaciones. La actividad ilegal asciende a unos 23.500 millones de dólares al año, con pérdidas económicas totales estimadas en 50.000 millones de dólares.

La sobrepesca o pesca excesiva se da cuando la capacidad de extracción de recursos del mar y el océano supera su capacidad de renovación. En otras palabras este fenómeno implica un nivel de captura excesivo de una especie si tenemos en cuenta el tiempo que tiene para regenerarse.

Los ecologistas definen la pesca de arrastre como «altamente dañina». Desde Greenpeace señalan que este método «esquilma, captura o destroza todo a su paso.

Así, la pesca ilegal incluye actividades ilícitas como: pescar sin permiso o fuera de temporada, en zonas protegidas; utilizar artes de pesca prohibidas; no respetar las cuotas de captura; y no declarar o dar información falsa sobre el peso y las especies (pescadas o capturadas).

¿Qué tipo de pesca es más perjudicial para nuestro mar? Una de las técnicas de pesca más destructiva sería la pesca con explosivos y veneno, utilizada para aturdir a los bancos de peces. Este tipo de práctica no solo devasta el fondo marino, sino que es capaz de matar a todos los organismos del ecosistema.

De acuerdo con el portal especializado en ambiente Mongabay, la pesca ilegal acecha a los santuarios marinos de Chile, Colombia, Ecuador y México . Estos países resguardan la mayor cantidad de territorio marítimo, de acuerdo con el portal.

Tipos de pesca marina y su clasificación

La actividad pesquera y acuícola consiste en la captura y cría de peces, crustáceos, moluscos y otros organismos de aguas saladas y dulces para aprovechar algunos recursos de la Naturaleza sin transformarlos. Estas actividades, además de proporcionar alimento, representan una fuente de ingresos para muchas familias.

La contaminación del aire puede aumentar el riesgo de infecciones respiratorias, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer de pulmón. Tanto la exposición a corto como a largo plazo a los contaminantes del aire se ha asociado con impactos adversos en la salud.

Las causas de la mayoría de los problemas ambientales se resumen en la actividad industrial humana. Entre ellas se destacan as fábricas y sus desechos químicos sólidos, líquidos y gaseosos, la quema de combustibles fósiles para obtener energía o impulsar nuestros vehículos.

Entre las causas antropogénicas más habituales de la contaminación del suelo, la FAO destaca la industria, la minería, las actividades militares, la gestión de desechos —aquí entra la basura tecnológica— y aguas residuales, la agricultura, la ganadería y la construcción de infraestructuras urbanas y de transportes.

Las redes de pesca están compuestas -en la actualidad- por nylon, poliamida (un derivado del petróleo) o polietileno, que en su gran mayoría no son biodegradables, generando un alto impacto en los ecosistemas marinos, ya que tardan en degradarse por completo cerca de 600 años.

China se coronó un año más como el máximo productor pesquero del mundo.

Mamíferos y aves marinas, tortugas, tiburones y otros ejemplares que no cumplen con sus requisitos comerciales por su pequeño tamaño o por no ser la especie objetivo se tiran por la borda muertos o moribundos, en un acto considerado como uno de los impactos ambientales más graves de la pesca comercial moderna.

Se entiende por infracción administrativa de pesca ilegal, toda actividad de pesca realizada en el territorio colombiano sin el permiso de las autoridades competentes o que incurra en las conductas descritas en el art. 54 de la Ley 13 de 1990.

¿Cuál fue el pez más grande jamás capturado? Según los registros de la IGFA, el pez más grande jamás capturado fue un gran tiburón blanco que pesaba la increíble cantidad de 2.664 libras (1.208,389 kg). Capturado frente a la costa de Ceduna, Australia, en 1959, al pescador Alfred Dean le tomó sólo 50 minutos ganar la pelea contra este tiburón de una tonelada.

¿Cuál es el pez más común en el océano? El pez más común es cualquiera de las especies de peces de aguas profundas, a veces llamados "boca de cerdas". El pez es del tamaño de un pececillo pequeño.