¿Cómo aprovechar mejor sus nutrientes de la calabaza?

Consejos para sacarles el mejor partido

En el caso de algunas verduras y hortalizas, las podemos consumir crudas, manteniendo todos sus nutrientes intactos. Sin embargo, la calabaza siempre se debe consumir cocida, por lo que es importante conocer qué métodos de cocinado son más adecuados para que pierda los menos nutrientes posibles.

Calabaza. Una de las mejores formas de preservar sus nutrientes es cocer la calabaza al vapor cortada en trozos de unos 2-3 cm durante unos 7 minutos. Otra forma saludable es cocer la calabaza a trozos grandes, a fuego lento y con poca agua.

Rica en proteínas, ácidos grasos omega 3, fibra, vitamina A y C, hierro, potasio, magnesio y zinc. Tiene grandes propiedades antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico, y ayudan a prevenir cáncer y enfermedades del corazón.

"Son preferibles las preparaciones al vapor o con un mínimo tiempo de ebullición, evitando las frituras y cocciones prolongadas", afirma. En cuanto a la porción ideal de calabaza es un trozo de alrededor 70 gramos y la doctora de Saluspot recomienda su consumo una o dos veces a la semana.

Contraindicaciones del consumo de calabaza

Solo las personas que tengan algún tipo de alergia a esta fruta deben evitarla, así como aquellos que tengan una predisposición a la diarrea o las heces sueltas no deberían tomar sus semillas, pues al contener tanta fibra puede empeorar esos síntomas y causar gases.

Sin embargo, la calabaza siempre se debe consumir cocida, por lo que es importante conocer qué métodos de cocinado son más adecuados para que pierda los menos nutrientes posibles. Cocinar al vapor es siempre una de las mejores opciones para mantener los nutrientes ya que es una de las técnicas menos destructivas.

En el caso de algunas verduras y hortalizas, las podemos consumir crudas, manteniendo todos sus nutrientes intactos. Sin embargo, la calabaza siempre se debe consumir cocida, por lo que es importante conocer qué métodos de cocinado son más adecuados para que pierda los menos nutrientes posibles.

Lo correcto es poner agua a calentar, comenzando a contar el tiempo de cocción a partir de que el agua empiece a hervir. La calabaza se debe cocer durante unos 20 minutos, aproximadamente.

Las vitaminas C y E de la calabaza son potentes antioxidantes que atenúan los daños causados por los radicales libres y que además favorecen la producción de colágeno, que ayuda a mantener la piel joven y flexible, afirma Lakatos.

La calabaza forma parte de la familia de las cucurbitáceas y es un fruto rico en betacarotenos y vitamina C. Además, aporta fibra dietética, muy buena para la salud.

Tanto la zanahoria como la calabaza contienen carotenos, que son buenos para la vista y para la piel. El zumo de ambas verduras es una gran fuente de vitaminas y nutrientes para nuestro organismo que si además añadimos las del apio lo convierten en un zumo excepcional.

Rica en vitaminas C y A, especialmente carotenos que funcionan como antioxidantes. Es recomendable comerla con todo y piel, ya que es ahí donde la mayoría de sus antioxidantes y fibra se encuentran.

sabías que si es agroecológico u orgánico lo podés comer todo? Cáscara, semillas y pulpa! Cada parte del zapallo tiene nutrientes valiosos, animate. La cáscara es en donde se encuentra la mayor cantidad de fibra y minerales.

También se puede consumir la semilla con todo y la cáscara, sin embargo puede caer pesada a ciertas personas por contener más elementos fibrosos. Se recomienda evitar la sal añadida a las pepitas, ya que aumenta la cantidad de sodio y no permite disfrutar del sabor natural de la pepita.

La calabaza contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales, y varios de ellos pueden ayudarte a pasar la temporada de resfríos y gripe prácticamente sin problemas. Por ejemplo, la vitamina A puede fortalecer el sistema inmunitario y ayudar a combatir las infecciones, explica Kimberlain.

Las propiedades sedantes de la calabaza son muy eficaces en la curación de insomnio. Esta verdura también ayuda a estimular el sistema inmunológico, gracias a su alto contenido en magnesio; que sirve para crear resistencia a infecciones como resfriados, gripe o fiebre.

Rica en proteínas, ácidos grasos omega 3, fibra, vitamina A y C, hierro, potasio, magnesio y zinc. Tiene grandes propiedades antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico, y ayudan a prevenir cáncer y enfermedades del corazón.

Una vez esté cocinada, déjala enfriar y, al igual que hemos hecho con la calabaza en crudo, guárdala en bolsas especiales para refrigerar. Para descongelarla, sigue el mismo proceso, déjala en la nevera hasta que se descongele por completo.

Y otros usos que podemos darle a esos restos de calabaza -ya sea cocida o asada- es como espesantes en sopas, guisos y salsas, por no hablar de la enorme cantidad de preparaciones dulces que podemos hacer con calabaza: bizcochos, tartas, mermeladas, magdalenas, tortitas, flanes, etc.

Cómo conservar tu calabaza para que dure hasta Halloween

Sin embargo, existen algunos trucos para que duren más: Sumergirla en un cubo de agua con un par de cucharadas de lejía durante un par de horas para eliminar las bacterias que aceleran el proceso de putrefacción.

Nutrición. Según la base de datos de FoodData Central del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, 1 taza o 245 gramos (g) de calabaza cocida, hervida o escurrida, sin sal, contiene: 1.76 g de proteínas. 2.7 g de fibra.

Las semillas de calabaza beneficios ofrecen buena fuente de proteínas, grasas y minerales que ayudan al fortalecimiento de nuestra salud así mismo contienen generosas cantidades de vitaminas A y K, así como ácido fólico, vitamina B, ácidos grasos omega 3 y ácidos grasos omega 6.

El principal nutriente que aportan las calabazas son los hidratos de carbono (4,6g por cada 100g), y su aporte proteíco está muy por debajo (1,1gr por cada 100gr), mientras que es extremadamente baja en grasas (0,13g por cada 100gr.)

Utiliza etiquetas: Asimismo, un truco muy sencillo, es marcar cada bolsita o recipiente con la fecha en la que lo hemos congelado. De esta manera, nos será mucho más sencillo llevar un control sobre su vida útil. La calabaza, por ejemplo, aún congelada, dura alrededor de 2 meses antes de perder propiedades.

Esta debe ser dura y firme, ya que cuánto más madura esté la hortaliza, más sólida se vuelve su cáscara. Para comprobar esto bastará con que aprietes la calabaza con tus dedos. También puedes hundir tu uña en ella, y si sólo deja una pequeña marca esto significa que está madura.