¿Cómo conservar la sandía después de abierta?

Si abres una sandía o la has comprado por piezas, lo recomendable es congelarla, esto te permitirá conservar mejor sus características y la cantidad de agua que esta fruta tiene naturalmente.

Si el ambiente es caluroso, es preferible conservarlas en el refrigerador colocando un film transparente por encima para evitar mezcla de olores y del contacto con otros alimentos. En todo caso también puedes conservarla en un sitio fresco y poco luminoso.

Se permite mantener las frutas voluminosas (melón, sandía, papaya y piña) cortadas por la mitad o en cuartos, a temperatura ambiente (20- 25 ºC) hasta 3 horas después de realizar el corte. Transcurrido este tiempo, estas frutas se colocarán en un expositor refrigerado, manteniéndose así hasta su venta.

Para conservar la sandía, lo mejor es cubrirla con un papel film bien sellado.

2021 23:46h. La fruta cortada podría contener bacterias que provoquen listeriosis o salmonelosis, infecciones que pueden llegar a ser muy graves. El problema llega cuando frutas como la sandía se venden cortadas en supermercados sin ningún tipo de envase, lo cual aumenta el riesgo de intoxicación.

La sandía una vez abierta suele durar entre 3 y 4 días en refrigeración.

Colócalas en un bol, en una fuente o en una bolsa de plástico perforada en un lugar donde no dé la luz directa. No las guardes en bolsas completamente cerradas ya que se produciría una acumulación de dióxido de carbono (CO²), se reduciría el oxígeno, dando lugar a malos olores y podredumbre.

Su alto contenido de antioxidantes convierten la sandía en una fruta excelente para combatir la inflamación. Tomar un vaso de zumo de sandía diario podría reducir el riesgo de padecer enfermedades como la artritis, el asma o el cáncer de colon.

La sandía es una fuente excelente de vitamina C y es también una buena fuente de vitamina A, pues contiene beta carotene (el cuerpo convierte el beta carotene en vitamina A).

Extiende los trozos de sandía en una bandeja, coloca los trozos de sandía en una bandeja apta para el congelador, preferiblemente cubierta con papel encerado. Asegúrate de que los trozos no se toquen entre sí. Esto ayudará a evitar que se peguen y formen una gran masa de sandía congelada.

Frutas: Aquí depende de la fruta específica. Por ejemplo, una manzana entera puede durar 1 mes, sin embargo las fresas duran como máximo 2 semanas. Si las frutas fueron troceadas, deben consumirse durante los próximos 2 días.

Cuanto antes se consuman, mejor; si sobra, las piezas troceadas se deben guardar en un recipiente hermético y el melón cortado o abierto totalmente tapado en su pulpa por plástico film. Y siempre, siempre, refrigerado.

Como estas frutas son ricas en agua y bajas en calorías, ambos alimentos pueden influir positivamente en la pérdida de peso en general. Además, con moderación, ambas frutas pueden ser opciones a considerar para la dieta ceto, ya que las cantidades totales de carbohidratos son bastante bajas en la sandía y el melón.

Con altos niveles de vitaminas A, C y B6, la sandía puede contribuir al desarrollo saludable del feto y al fortalecimiento del sistema inmunológico.

Cómo elegir una sandía si está cortada en trozos

Las pepitas de sandía tienen una relación calorías-peso similar a las patatas chips. En cambio, tiene un relativamente elevado contenido en vitaminas C y B, potasio, magnesio y zinc, que se consideran nutrientes básicos para el bienestar. También son una fuente rica de grasas saludables y proteínas.

Como cualquier fruta, el melón permanece más tiempo en buen estado si está entera que cortada. Aproximadamente, el melón y la sandía duran unos 4 o 5 días en la nevera en buen estado si ya han sido troceados.

¿Qué frutas no debes guardar en el refrigerador?

Conservar en un lugar fresco, seco y oscuro

La velocidad de las reacciones enzimáticas aumenta cuanto mayor es la temperatura, la cantidad de agua presente en el propio vegetal y la humedad ambiental. Por ello, es prioritario conservar las frutas y verduras en un lugar seco, fresco y en oscuridad.

Como hemos comentado, algunas frutas, al conservarse en la nevera, pueden ver afectado su aroma, sabor o textura, por lo que se recomienda conservarlas a temperatura ambiente, alejada de la luz directa del sol y preferiblemente en un bol o una bolsa que no esté cerrada.

Nutricionalmente son muy parecidas. Las dos son muy bajas en calorías, el melón es ligeramente superior pero también nos aporta más fibra y proteína que la sandía. Ambos son ricos en vitamina C y tienen un alto porcentaje de agua: 90 y 96%, respectivamente.

¿Cuáles son las frutas con mayor contenido en fibra? Hay algunas ricas en fibra soluble, que son la manzana, la naranja y otros cítricos, y algunas más ricas en fibra insoluble, que son la fresa, la frambuesa, la pera, los higos, el mango y las moras.

Además de su contenido en minerales, el plátano aporta diversas cantidades de vitaminas hidrosolubles del grupo B y C, y liposolubles (E, K) (Tabla VI). La vitamina más estudiada en el plátano es la vitamina C, cuyo contenido medio es de 4,5 a 40 mg.

Gracias a su contenido de fibra y bajo aporte calórico, la sandía puede favorecer la pérdida de peso si se incluye en una dieta equilibrada. La sandía es una excelente aliada para perder peso y luchar contra la retención de líquidos.

La parte blanca de la sandía contiene citrulina, una sustancia que produce una dilatación de los vasos sanguíneos, que es por lo que se la consideraba con propiedades afrodisíacas, aunque es la parte que casi nadie come.

Frutas tales como el plátano, los cítricos sin piel o los frutos rojos, pueden congelarse y consumirse luego sin inconvenientes. De manera general, podríamos decir que el resto de las frutas no es recomendable congelarlas, excepto que luego se vayan a utilizar para preparar helado casero, o algún jugo o smoothie.