¿Cómo conservar las patatas para que no se pongan malas?

Las patatas necesitan respirar A la pregunta “¿es bueno guardar las patatas en recipientes?” los expertos coinciden en que no debes conservarlas en envases de plástico. Por el contrario, recomiendan utilizar bolsas de tela o cajas de madera con el fondo acolchado con paja seca o papel de periódico.

La temperatura perfecta para su conservación es entre 8 y 15 ºC. Si la temperatura es más elevada, es muy probable que rápidamente broten, se ablanden y se encojan. Además, es importante tener en cuenta, que más allá de su aspecto, si las patatas están expuestas a mucha luz formarán solanina, una sustancia tóxica.

Conviene recordar que el sitio ideal para guardarlas, al igual que otros vegetales como las cebollas, es en un lugar fresco y seco.

Es entonces cuando se le aplica el clorprofam, bien sea en polvos, en líquido o en estado gaseoso. Y es que este compuesto es el que evita que la patata germine.

Respecto al lugar ideal, dependerá del tipo de cocina que haya en cada casa, pero lo indicado es buscar (o preparar) un espacio que esté en penumbra (no completamente a oscuras) y ventilado. Un truco muy útil es situarlas en una caja o cajón con papel de periódico en el interior.

Por lo general, las patatas sin pelar ni cocinar pueden aguantar en la despensa desde una semana hasta varios meses, especialmente si la temperatura es fresca (alrededor de 10 ºC).

Para ello debemos buscar una caja de madera o de plástico a ser posible que tenga huecos laterales para facilitar la ventilación. Cubrimos la caja con paja, colocamos las patatas y las tapamos con más paja. Podemos usar cajas de fruta y apilarlas en un lugar oscuro y fresco para evitar que germinen y se estropeen.

Cómo conservar patatas, cebollas y ajos

Lo más recomendable es almacenarlas en bolsas de tela o rejillas oscuras. También sirven las cajas de madera como nuestros cajones de pino KNAGGLIG, siempre y cuando las guardes en un lugar oscuro y fresco.

Almacenar las patatas en la nevera podría provocar la formación de azúcares adicionales en las patatas, que luego se convertirían en acrilamida, "una sustancia química que se forma cuando los alimentos ricos en almidón, como las patatas y el pan, se cocinan a altas temperaturas (superiores a 120 °C)".

Si queremos congelar patatas crudas para evitar que se nos estropeen porque nos vamos de vacaciones o no vamos a comer patatas en un tiempo, deberemos hacerlo con la patata pelada y cerradas en una bolsa hermética o al vacío. Puedes hacerlo con las patatas enteras o cortadas.

En el caso de los brotes sean pequeños, podemos retirarlos con cuidado con ayuda de un cuchillo y consumir esas patatas. En el caso de los brotes, crecimientos y raíces grandes no solo serán desagradables para comer, sino que además pueden resultar tóxicos.

Las patatas, enteras y sin tocar (es decir, sin pelarlas ni cocinarlas), pueden aguantar en nuestra despensa hasta siete semanas, dependiendo del ambiente del lugar y de la patata. Basta con tenerlas en un lugar fresco (¡no frío!) y libre de humedad para que no se estropeen rápidamente.

¿Debemos tirar las patatas si tienen brotes? En un principio no, ya que esa raíces que aparecen deberían ser cortadas y consumir el resto del alimento. Cuestión diferente es si su aspecto es muy arrugado. Será entonces momento de apartar esa patata y desecharla para nuestro consumo.

Las patatas debes guardarlas en algún sitio que tenga una temperatura de entre 6ºC y 8ºC. De esta forma, conseguirás mantener sus propiedades y que no disminuya la cantidad de vitamina C. Otro consejo que te servirá es elde guardarlo en una zona en la que no reciba luz solar.

Cualquier tipo de cebolla, ya sea chalota, morada, dulce o amarilla, precisa un lugar fresco y oscuro, en el que tampoco haga frío y por el que circule el aire. La ventilación es importante, así como mantener las cebollas lejos del sol. Puedes trenzarlas en ristras o almacenarlas en una canasta.

Cómo conservar las patatas peladas

Para evitar que se oxiden y pierdan propiedades y textura, deberemos introducirlas en un bol lleno de agua con un chorrito de limón o vinagre. Después las conservaremos en el frigorífico hasta el momento de su consumo. Es recomendable no mantenerlas más de dos días.

¿Y cómo sabemos si esto ha ocurrido? De dos formas muy sencillas: si la patata está verde o tiene brotes, lo mejor es tirar la patata para evitar problemas. Solo si los brotes miden menos de un centímetro, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda su consumo.

Cuando el agua recupere el hervor tras meter las patatas, baja un poco el fuego manteniendo los borbotones y deja las patatas dentro entre 15 y 30 minutos dependiendo del tamaño de las patatas. Si son pequeñas o muy pequeñas, bastarán 15 a 18 minutos.

Cómo conservar las patatas cocidas

Si quieres conservar las patatas cocidas puedes guardarlas en la nevera durante tres o cuatro días. Para ello, ponlas cuando estén frías en un plato y cúbrelas con un paño o papel absorbente. Antes de hacerlo, seca bien los tubérculos con papel para evitar la proliferación de moho.

Patata vieja o de conservación

Son patatas que han sido guardadas y preservadas a través de refrigeración y productos anti-germinantes con el propósito de aprovisionar en los meses venideros.

Lo mejor es agua fría, metemos en ella las patatas y se pueden conservar así, pero para tener más seguridad, echamos un poco de zumo de limón y conservaremos mucho mejor la patata en la nevera. Si queréis las tapáis con un poco de film trasparente y sino con agua bien fría en la nevera os aguantará más.

Una de las formas más conocidas para conservar adecuadamente las patatas es almacenarlas en un espacio oscuro y fresco, evitando que reciban la luz del sol de manera directa, ya que es la responsable de la generación de clorofila, y por eso cuando las patatas están pasadas muchas veces se vuelven de color verde.

Las cebollas de bulbo se almacenan mejor en un lugar fresco y seco. Para el almacenamiento seco, quitar las superficies secas entre 1 a 3 pulgadas de la parte superior del bulbo. Elimine cualquier tierra suelta y recorte las raíces. Mantenga la capa protectora de piel seca en el exterior de la bombilla.

En líneas generales, a las cebollas les gustan los rincones que son frescos, secos y oscuros. Para un almacenamiento adecuado, se deben mantener las cebollas alejadas de la luz solar y en un lugar bien ventilado dado que cualquier entorno que fomente la humedad provocará el deterioro del bulbo.

La mejor manera de conservar las papas peladas en la heladera es, sumergidas en agua para evitar que se oxiden. En un principio aguantarán hasta tres y cuatro días, pero cuanto antes se consuman, mejor porque las mimas irán absorbiendo el agua.

Con la descongelación, el agua que contiene el alimento se convierte en un medio ideal para que se multipliquen los microorganismos. Por tanto, el alimento deja de ser seguro. Pero hay más razones para no recongelar un alimento: Pierde propiedades nutritivas.

18 meses a -18 ºC. 4 días a +4 ºC.