¿Cómo conservar melones y sandías?

Tanto el melón como la sandía se conservan mejor en temperatura ambiente que en la nevera, eso sí, siempre y cuando esté sin abrir. Es importante que esté alejado de los rayos directos del sol en todo momento.

-Refrigera: Después de envolver el melón, colócalo en el frigorífico. Las bajas temperaturas ayudarán a mantener la frescura. -Guarda las semillas: Si has cortado un melón entero por la mitad y quieres conservarlo, no le quites las semillas. Déjalas dentro de la fruta antes de envolver cada mitad en film transparente.

El lugar donde lo guardamos. La mayoría de las frutas se conservan mejor a temperatura ambiente que en la nevera, principalmente el melón, siempre y cuando esté sin abrir.

Si la compramos entera puede aguantar a temperatura ambiente, pero si la compramos troceada hay que fijarse que esté siempre refrigerada y además, tapada con film transparente. Su gran cantidad de agua predispone que bacterias como escherichia coli, la listeria o la salmonela la contaminen.

Como cualquier fruta, el melón permanece más tiempo en buen estado si está entera que cortada. Aproximadamente, el melón y la sandía duran unos 4 o 5 días en la nevera en buen estado si ya han sido troceados.

Se puede hacer madurar un melón en casa guardándolo en una bolsa de papel (no de plástico) junto con una manzana o un plátano en un lugar seco y fresco.

si vais a congelar mucho melón os recomiendo que primero lo colocase en una bandeja porque los trozos no deben tocarse. entre ellos por tocarse muy poquito para que no se queden pegados entonces qué hacemos introducir los trozos de melón en la bolsa. imaginaros que lo que os ha sobrado son un par de rodajitas.

Use un cepillo para frutas/verduras desinfectado para restregar vigorosamente la corteza del melón bajo el grifo de agua. Esto ayudará a remover las bacterias y la tierra. No use detergentes, jabones o cloro para lavar los melones frescos. Estos químicos pueden cambiarles el sabor y ser tóxicos.

En muchos pueblos se mantiene la costumbre de colgar los melones con cuerdas o esparto trenzado en las vigas de las casas, normalmente en la cocina o almacén, donde aseguran que se conservan mejor por ser lugares frescos y no ocupan espacio en la casa.

Además, mantenga su refrigerador limpio y frío (40 grados F o menos). Para prevenir el crecimiento de moho durante el almacenamiento, es mejor lavar los melones justo antes de comerlos o prepararlos. Aunque no se coma la cáscara, es importante lavar el melón antes de cortarlo.

Por tanto, mejor guardar la fruta cortada envuelta en papel film o en un recipiente hermético y, si es posible, en las estanterías inferiores del refrigerador, que suelen ser las más frías (depende de la nevera, así que deberemos consultarlo).

Una sandía cortada debe estar guardada en un recipiente o envoltura en el refrigerador. La sandía entera puede estar guardada durante 2 semanas.

Se permite mantener las frutas voluminosas (melón, sandía, papaya y piña) cortadas por la mitad o en cuartos, a temperatura ambiente (20- 25 ºC) hasta 3 horas después de realizar el corte.

Como anteriormente lo dijimos, el melón tiene una gran concentración de azúcares naturales, así que las personas que tienen algún padecimiento como diabetes, o cualquier otro relacionado al control del azúcar en la sangre, deben de evitar comerlo.

- Al cogerlo se debe notar que el melón está compacto y que guarda un equilibrio entre el tamaño y el peso. - Si al tocarlo la textura de la corteza es blanda o se nota un excesivo aroma, eso quiere decir que está excesivamente maduro. - Un melón maduro o «hecho» suena fuerte al darle ligeros toques porque está lleno.

Una regla básica de la preservación de frutas y verduras a temperatura ambiente es no taparlas y dejarlas al aire para que se oxigenen. Además, convienen no hacer pilar para evitar que las piezas que queden más abajo se pongan malas, ya que no reciben ni aire ni ventilación.

En cualquier caso si lo compramos y no está maduro, puedes acelerar su maduración en casa guardándolo en un lugar seco y fresco dentro de una bolsa de papel -o en papel de periódico- junto con una manzana o un plátano.

Las primeras frutas de melón “cantaloupe” pueden estar listas para cosecharse de 65 a 80 días después de la siembra directa al campo, mientras en el melón “honeydew” pueden tardar de 75 a 90 días.

La recolección en la sandía suele comenzar a los 80-100 días desde la plantación, dependiendo de cultivares, fechas de plantación, climatología, etc. Entre la fecundación y la recolección transcurre un periodo de 35-40 días en sandía sin injertar y una semana más en sandía injertada.

En caso de que sea muy grande, podemos cortarlo por la mitad, tapar el medio melón entero con plástico film bien prieto, y refrigerarlo. También podemos simplemente ir sacando tajadas, siempre tapando la pulpa expuesta al aire y guardándolo en la nevera.

Congela tu sandía

Para hacerlo deberás picarla en cubos medianos y congelarlos sobre una bandeja por dos horas, sin amontonarlos, después guardarlos en un recipiente hermético y regresarla al congelador, así podrá durarte hasta seis meses.

Preguntas Frecuentes

Se estima un promedio de 3 melones por planta. aunque suele variar de 3 a 5 en las variedades. tradicionales de fruto más grande y de 5 a. 8 melones para variedades de fruto más pequeño.

No se desarrolla bien en regiones muy lluviosas con poco sol. Lo primero que necesita un campo de melones para ser abundante es un clima cuya temperatura ambiental esté entre los 28 y 35 grados centígrados, y sin lluvias constantes.

Los melones se siembran de marzo a mayo, y dependiendo de la variedad que se haya elegido, germinan en el plazo de 3 a 5 días. Una vez que esta planta trepadora crece, puede alcanzar los 3.5 metros de longitud, sus largas raíces extendiéndose más de 150 cm en la tierra.

Si la temperatura del área de almacenamiento en seco es superior a los 75° F, entonces su vida útil disminuirá a 5 días. En temperaturas entre 32° y 45° F las sandías pueden sufrir daños por congelamiento, que pueden tener como resultado agujeros, pérdida de sabor y de color.

Son alimentos que requieren el control de tiempo/temperatura por su seguridad (TCS) para limitar el crecimiento de microorganismos patógenos y la formación de toxinas.