¿Cómo distinguir una víbora venenosa y no venenosa?

Las escamas de las serpientes venenosas son alargadas, puntiagudas y provocan una sensación áspera al tacto; Las serpientes venenosas tienen la cabeza triangular, bien separada del cuerpo (a excepción de las serpientes coral); Los ojos de las serpientes venenosas tienen una pupila hendida verticalmente.

La manera más fácil de diferenciar una serpiente venenosa de una no venenosa, es observar el número y disposición de las escamas de la cabeza. Las serpientes no venenosas presentan 9 escamas o placas en la cabeza (Fig. 1), mientras que las venenosas tienen muchas más sobre su cabeza (Fig 3).

Las boas o boidos son un conjunto de especies pertenecientes a la familia Boidae. Al contrario de lo que muchas personas piensan, se trata de serpientes no venenosas. El veneno no es necesario para ellas, ya que matan a sus presas mediante la estrangulación.

Las culebras, por su parte, suelen ser algo más grandes de tamaño, aunque también las hay más pequeñas y tienen la cabeza más redondeada que las víboras. Sin embargo, la principal diferencia es que las culebras no son venenosas, mientras que las víboras sí lo son.

En España hay cinco especies venenosas:

Las serpientes gustan de lugares frescos y húmedos para esconderse. Selle los puntos de entrada que sean mayores de ¼ de pulgada de diámetro en el semisótano ("crawl space" o espacio bajo la casa) o en el sótano.

Generalidades

Pueden ser de color rosa, rojo o marrón y se alimentan de mamíferos pequeños y aves, sapos, ranas, lagartijas, y otras serpientes, incluyendo las serpientes de cascabel.

Según Martínez Freiría, se encuentra distribuida en la región occidental de Europa y en España se localiza en la región noreste, incluyendo el norte de Cataluña y Aragón, casi toda la mitad norte de Navarra excepto el extremo norte, sur de Euskadi, toda la Rioja excepto su zona más oriental y noreste de Castilla y León ...

Tienen la piel recubierta de escamas, un esqueleto que les proporciona mucha flexibilidad y una lengua bífida. Algunas especies matan a sus presas por constricción –por ejemplo las boas–, pero otras lo hacen mediante el veneno que inoculan con los dientes cuando muerden a sus víctimas.

Quédate quieto y mantén la calma para ayudar a disminuir la propagación del veneno. Quítate las joyas y la ropa ajustada antes de que comiences a hincharte. Colócate, si es posible, de manera tal que la mordedura esté a la altura del corazón o por debajo. Limpia la herida con agua y jabón.

La 'Dendroaspis polylepis', considerada la serpiente venenosa más letal del planeta, es tan rápida como mortífera, pero mucha de su mala reputación se basa en exageraciones e incomprensión. Este artículo se publicó por el 5 de septiembre de 2010 y ha sido ampliado y actualizado el 2 de marzo de 2023.

Español

Taipán occidental: la serpiente más venenosa del mundo

Cuando se trata de las serpientes más peligrosas del mundo, es imposible ignorar Australia. Conocido por su increíble biodiversidad, este país alberga una impresionante variedad de especies venenosas, algunas de ellas consideradas las más letales del planeta.

Descripción. Los adultos tienen una longitud de por lo menos 60 cm. Los machos alcanzan hasta 85 cm, y las hembras un máximo de 75 cm. Los machos, sin embargo, son un poco más delgados que las hembras.

Habitan tanto la tierra, como el agua dulce y salobre. Muchas especies viven entre las raíces y la hojarasca, algunas son fosoriales, mientras que otras son arborícolas.

El olor fuerte del vinagre puede ayudar a mantenerlas alejadas. Piedras de naftalina: Las serpientes tienden a evitar el olor de la naftalina. Coloca algunas piedras de naftalina en áreas estratégicas de tu propiedad para disuadir su presencia.

Los zorros son depredadores de serpientes y animales omnívoros, lo que quiere decir que pueden comer todo tipo de alimento. Las serpientes no son su alimento común, pero pueden hacerlo si se les cruzan. Son excelentes cazadores con un gran olfato y no permiten que se les escape ningún ser vivo, ni si quiera serpientes.

Hay aromas que son muy atrayentes a estos cazadores mortíferos por excelencia. Los roedores como los ratones o las ratas son su principal fuente de alimento. Debido a que a menudo buscan comida, las serpientes encontrarán el camino a tu patio o casa si tienes roedores.

A partir de septiembre, las serpientes buscarán una guarida de invierno, llamada invernáculo. Estos acogedores escondites de invierno suelen ser cavidades naturales en la tierra hechas de madrigueras de animales abandonados o fisuras en el lecho rocoso.

Puedes observar su comportamiento desde lejos, ya que algunas serpientes son venenosas y así evitas ponerte en riesgo. Avísale a un adulto inmediatamente para que contacte a la Brigada de Vigilancia Animal, a los bomberos o a Protección Civil, quienes cuentan con la preparación necesaria para manejar la situación.

Los meses de primavera y verano son fechas en las serpientes salen de su letargo invernal en busca de alimento, nuevos territorios y reproducción.

Una de las primeras señales de la presencia de una serpiente en nuestra vivienda es escuchar el típico sonido de cascabel. Algunas víboras venonosas, como las cascabeles o las crótalos, tienen al final de su cola un cascabel que utilizan para amenzar y advertir a los seres que están a su alrededor.

De acuerdo con especialistas, encontrar una víbora en tu casa significa que le sitio donde te encuentras es parte de su hábitat natural y que tal vez llegó a tu hogar en busca de alimento. Pero no debes preocuparte porque la mayoría de ellas sólo come rata, pollos y otros animales pequeños.

A pesar de ello, son capaces de nadar, bucear, escalar, saltar, cavar e incluso algunas especies pueden planear. Presenta diferentes tipos de locomoción terrestre, la forma más común se realiza mediante ondulaciones laterales del cuerpo, que comienzan en la cabeza hasta terminar en la cola.

​En España, su presencia se restringe a la cordillera pirenaica, prácticamente toda la zona prepirenaica, desde Barcelona hasta el norte de Burgos, el valle del Ebro en sus tramos alto y medio, y el sistema Ibérico septentrional.

En España existen 11 especies de serpientes, que pueden llegar a medir entre 50-60 centímetros y dos metros, "pero ninguna supone una amenaza para el ser humano", salvo las tres especies de víboras: la hocicuda (Vipera latastei), de Seoane (Vipera seoanei) y la áspid (Vipera aspis), subraya.