¿Cómo elegir la talla de un body?

Para averiguar tu talla de body debes combinar la medida del contorno de tu pecho con la del contorno de tu cadera. Ten en cuenta también la longitud de tu torso, si eres muy alta es mejor que escojas una talla mayor por el tiro del body.

La talla del sujetador viene determinada por tu contorno de espalda (por debajo del pecho) y la copa de sujetador mide el volumen de tu pecho en relación con el contorno de espalda. A más desproporción entre el contorno de espalda y el contorno de pecho, más copa (letra) necesitas.

Prueba con una letra menos de la misma talla y, si el problema persiste, tendrás que buscar otra talla. Si, por el contrario, el sujetador te aprieta y el pecho sobresale por encima (dando lugar a lo que se conoce como efecto doble pecho), por debajo o por los lados, significa que te queda pequeño.

La talla de sujetador más común en España es pequeña: la copa B. Las españolas no nos caracterizamos por tener un pecho demasiado grande. Según este estudio, nuestra talla de sujetador más común nos sitúa en la penúltima categoría, con una media de copa 'B', que es más bien pequeña.

El número de kilos que corresponden a una talla puede variar dependiendo de varios factores, como la composición corporal, la estructura ósea y la distribución de la grasa. En general, se estima que una pérdida de peso de alrededor de 5 a 10 kilos puede equivaler a una talla menos en la ropa.

Talla L = Large o Talla L = Grande. Talla XL = Extra Large o Talla EG = Extra Grande. Talla XXL = Extra Extra Large o Talla EEG = Extra Extra grande (para cuerpos muy gruesos)

Entre 12 - 14 cm: corresponde a copa A. Entre 14 - 16 cm: corresponde a copa B. Entre 16 - 18 cm: corresponde a copa C. Entre 18 - 20 cm: corresponde a copa D.

Con ese dato ya solo tienes que seguir esta regla: A (de 12 a 14 centímetros, busto pequeño), B (de 14 a 16 centímetros, busto medio), C (de 16 a 18 centímetros, busto lleno), D (de 18 a 20 centímetros, busto voluminoso) y la secuencia continúa para copas superiores.

La talla de un sujetador la conforman una letra y un número. Mientras la letra se refiere a la medida de la copa o volumen del pecho, el número se refiere a la talla o medida del contorno del torso.

La copa A parte de la base de 12 a 14 cm y hace alusión a un pecho pequeño; la copa B contempla entre 14 a 16 cm y corresponde a un busto medio; la copa C de entre 16 a 18 centímetros es para un busto lleno y la D es para un pecho voluminoso de entre 18 a 20 cm.

Cuando la talla del sujetador es inferior a ochenta y cinco, podemos afirmar que la mujer tiene pechos pequeños.

Se puede afirmar que cualquier copa A, sea cual sea el contorno (85, 90, 95, 100) se considera “poco pecho”, por no mencionar el pecho que no llega a rellenar la copa A. Para muchas, la copa B es la talla ideal; de hecho, es supuestamente la mejor proporción entre cuerpo y pecho según los cánones actuales de belleza.

Talla 90B y equivalentes de copa

En la talla 95A, 90B, 85C, 80D o 75E , cada uno de tus senos pesa como una manzana grande, unos 230 gramos.

Existen diferentes tallajes de sujetadores en el mundo pero en España conviven el Francés/Español(F) y el Europeo (EU).

Aunque no es una ciencia exacta, generalmente las tallas suelen variar 4 o 5 centímetros entre una y otra, en partes como pecho o cadera. Lo que según la nutricionista de Apeteat Elena Gurucharri conlleva aproximadamente una diferencia de unos 5 kilos.

Los investigadores lograron calcular exactamente cuánta grasa general tienes que quemar antes de que lo notes en tu cara. Ellas te considerarán más atractivo si pierdes 8,2 kg en el caso de los hombres. Es una media conseguida con esta fórmula: 2.59 (kg) entre tu altura al cuadrado.

También dependerá del tipo de prenda que sea, por ejemplo, en el caso de un pantalón de hombre, la talla XL corresponde a una talla numérica 52, mientras que, en el caso de un pantalón de mujer, esta misma talla corresponderá con una talla numérica 44.

Las medidas perfectas de una mujer

El 90-60-90 son las proporciones del pecho, cintura y cadera, muchas mujeres siguen estrictas dietas y rutinas de ejercicios. Por consiguiente, no se dan cuenta el daño que le ocasionan a su salud.