¿Cómo eliminar el metanol en la destilación?

Cuando los índices de metanol se necesiten corregir, una vez que ya se tenga el producto final, el carbón activado será la mejor opción para la reducción de metanol.

El metanol se determina por cromatografía de gases con detector de ionización de llama (FID) en el destilado, al que se añade un patrón interno.

La cromatografía de gases es una técnica muy precisa para determinar y cuantificar el contenido de metanol y etanol en bebidas alcohólicas., empleando el método del estándar interno, obteniéndose así curvas de calibración que pueden ser validadas utilizando soluciones de concentración conocida de los alcoholes ...

El etanol se destila hasta el 95%, luego se hace pasar por un tamiz molecular que absorba el agua de la mezcla, ya se tiene entonces etanol por encima del 95% de concentración, que permite destilaciones posteriores. Luego el tamiz se calienta para eliminar el agua y puede reutilizarse.

Solubilidad: miscible con agua, etanol, éter, benceno, cetonas y muchos otros disolventes orgánicos. Disuelve una gran variedad de sales inorgánicas por ejemplo 43 % de yoduro de sodio, 22 % de cloruro de calcio, 4 % de nitrato de plata, 3.2 % de cloruro de amonio y 1.4 % de cloruro de sodio.

El etanol es el principal tratamiento antidótico específico tanto para el metanol como para el etilenglicol.

Ambos tóxicos son metabolizados por la aldehidodeshidrogenasa (ADH). El metanol es degradado a formaldehído y a formato, y el etilenglicol a glicolato y a oxalato. Estos metabolitos son los responsables de la toxicidad y se acumulan en el transcurso de las 12 a 24 h posteriores a la ingestión del tóxico.

El metanol es un alcohol que se encuentra en todas las bebidas destiladas (como el tequila, whisky, mezcal, etc.)

El contenido de metanol en las bebidas alcohólicas se expresa como “mg de metanol por cada 100 ml de alcohol anhidro” (mg/100 ml alcohol anhidro). A su vez, el máximo tolerado por la norma en vigencia (^{nom-070-scfi-2016}) es 300 mg/100 ml alcohol anhidro.

Este método es aplicable a la determinación del metanol en el vino para concentraciones comprendidas entre 50 y 500 mg/L. El metanol se determina por cromatografía de gases con detector de ionización de llama (FID) en el destilado, al que se añade un patrón interno.

El contenido de metanol en vino tinto es de 2,122 mg metanol/L, en vino blanco 1,118 mg/L, en brandy 1,500 mg/L, en whisky 1,000 mg/L y en ron 800 mg/L, aún cuando este tipo de bebidas alcohólicas es destilada para aumentar el contenido de alcohol etílico y disminuir el de otros alcoholes contaminantes.

Cuando los índices de metanol se necesiten corregir, una vez que ya se tenga el producto final, el carbón activado será la mejor opción para la reducción de metanol. Manteniendo el perfil de la bebida destilada y reduciendo los índices de metanol, el carbón activado es capaz de realizar esta operación.

El etanol se purifica por destilación y el ácido se concentra para reutilizarlo. En este último paso se forman pequeñas cantidades de SO₂. El principal inconveniente de este procedimiento son los problemas de corrosión debidos al ácido sulfúrico y que es un proceso muy contaminante.

Por lo general, se recomienda utilizar carbón activado granular para la purificación del alcohol. Este tipo de carbón activado tiene una gran área superficial, lo que le permite adsorber una mayor cantidad de impurezas. Antes de usar el carbón activado, es importante asegurarse de que esté limpio y seco.

Tipos de destilación

Por evaporación a 20°C se puede alcanzar bastante rápidamente una concentración nociva en el aire. Irrita los ojos, la piel y el tracto respiratorio. Puede causar efectos en el sistema nervioso central, dando lugar a una pérdida del conocimiento. El contacto prolongado o repetido con la piel puede producir dermatitis.

El metanol y el agua tienen propiedades semejantes debido a que ambos tienen grupos hidroxilo que pueden formar puente de hidrógeno. El metanol forma puente de hidrógeno con el agua y por lo tanto es miscible (soluble en todas las proporciones) en este solvente.

Cuando se disuelve metanol en agua da como resultado una disolución no conductora. Cuando el ácido acético se disuelve en agua la disolución ácida y conduce débilmente la electricidad.

Niveles de metanol > 0,2 g/L definen la intoxicación como grave; niveles > a 1g/L, son potencialmente letales.

La dosis letal de metanol sin tratamiento se estima en unos 80 mg/dl. Las dosis letales publi- cadas varían considerablemente, así 40 ml de metanol al 15% ha resultado en muerte mientras que ingestas de 500-600 ml han sobrevivido.

Desafortunadamente, aunque no es tóxico como el metanol, el alcohol etílico en realidad causa más muertes cada año.

Los síntomas dependen del nivel de exposición: molestias abdominales, alteraciones del SNC hasta coma e incluso muerte, y específicamente alteraciones visuales (visión borrosa, fotofobia, escotomas, disminución de agudeza hasta ceguera).

La intoxicación por metanol es una urgencia rara y grave. Produce acidosis, alteraciones visuales y cognitivas. Hay pocos casos descritos como los que presentamos asociados a inhalación de metanol. Mujer de 21 años sin antecedentes ni tratamiento habitual que acude a urgencias por visión borrosa.

Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han demostrado que una simple cinta adhesiva puede distinguir entre vapores de metanol y de etanol, lo cual puede ayudar a detectar alcohol adulterado.

Metanol y etanol: características comunes

Ambos son líquidos incoloros con un olor acre característico y un sabor abrasador.

El metanol se determina por cromatografía de gases con detector de ionización de llama (FID) en el destilado, al que se añade un patrón interno. 3.7. Materiales de referencia: puede ser por ejemplo, vino procedente de ensayos de intercomparación entre laboratorios.