¿Cómo era el dios Ulises?

Ulises es la representación de la aventura humana. Sus propias torpezas y errores hacen de él un hombre prudente. Además, es astuto, sabe engañar y domina la palabra, con la que seduce a todos con los que se cruza en su camino.

Odiseo o Ulises (en griego clásico: Ὀδυσσεύς; en griego moderno: Οδυσσέας; Ulixes en latín) fue uno de los héroes legendarios de la mitología griega. Aparece como personaje de la Ilíada y es el protagonista y da nombre a la Odisea, ambas obras atribuidas a Homero.

Durante la Guerra de Troya, Ulises derrota a gran cantidad de enemigos y juega un papel importante en controlar el temperamento de Aquiles. Tras la muerte de este, es Ulises quien se queda sus armas y pasa a organizar la trama del Caballo de Troya que dará la victoria a su bando sobre los troyanos.

Es un buen monarca, justo con sus súbditos y buen anfitrión con los visitantes. En la batalla lucha con valentía y habilidad y es, como ya hemos dicho, el más astuto entre todos los hombres. Sin olvidar que nadie puede evitar admirar su infinito amor por su esposa Penélope, su hijo Telémaco y su añorada Ítaca.

Aprovechando que el dios Poseidón, que persigue a Ulises con tanto rencor y odio, está desprevenido, Atenea se decide a intervenir.

Odiseo: Héroe inteligente, astuto, físicamente fuerte, maduro sin ser viejo, galán, de buen talante. Auténticamente quiere regresar, ama a Penélope y a Telémaco, pero si ve una tabla no piensa en hacer una casa sino un barco.

Es de resaltar que este conflicto genera enemistad entre dos guerreros que luchaban juntos, como amigos, frente al enemigo común: los troyanos. El tema de la amistad / enemistad en esta obra de Sófocles nos remite a Homero.

Todos los pretendientes murieron, y el suelo del salón de trono se llenó de cadáveres. Todo era un mar de sangre. Y Ulises pudo reinar finalmente en Ítaca, con su mujer Penélope y su hijo Telémaco. Y aquí acaba la historia de La Odisea, de Homero.

Según la versión del mito propuesta por Kafka, Ulises recurre a la estratagema de taparse los oídos y hacerse encadenar al mástil, olvidando que el canto d las sirenas lo traspasaba todo. Lo que Ulises no podía esperar es que las sirenas respondieran a tal estratagema con el silencio.

El nombre de Ulises procede del griego Odiseo, el protagonista del viaje por excelencia, el viaje de vuelta al hogar, a la patria, y que tras siglos de haber sido contado ha ido adquiriendo un significado propio tan claro que ha acabado siendo insustituible.

Sus estrategias son las de un héroe fuerte, decidido, que apela constantemente a la sagacidad, a la astucia y a la farsa. Esta dicotomía moral se manifiesta también en sus virtudes, tales como la moderación, la elocuencia, la justicia con el pueblo de Ítaca y el respeto por los dioses del Olimpo.

Pero la travesía mítica de la nave Argo y sus pasajeros heroicos ya era conocida en tiempos de Homero, puesto que en el canto XII de la Odisea se alude a su fama, y, mucho antes de Apolonio, en la época clásica, ya el lírico Píndaro ( en la Pítica IV ) y el tragediógrafo Eurípides ( en su Medea) escribieron sobre las ...

Si hay una isla literaria es esta: Itaca. Es aquí donde nació un tal Odiseo, un héroe conocido en latín con el nombre de Ulises. Es aquí donde se encontraba su reino, donde vivía feliz junto a su mujer Penélope y su hijo Telémaco.

Ulises es la representación de la aventura humana. Sus propias torpezas y errores hacen de él un hombre prudente. Además, es astuto, sabe engañar y domina la palabra, con la que seduce a todos con los que se cruza en su camino.

Eolo le regala los vientos a Ulises

A veces porque se entretenía con magas o con sirenas, otras veces por los peligros a los que se enfrentaba y otras veces más porque el dios del mar, Poseidón, estaba muy enfadado con Ulises y se dedicaba a hacerle imposible la navegación.

Todos los dioses le tenían compasión, menos Neptuno, que siempre estaba irritado contra Ulises, igual a un dios, antes de arribar a su patria.

Ulises tarda diez años en regresar a la isla de Ítaca, de la que es rey. Durante ese tiempo, su esposa Penélope y su hijo Telémaco sufren en su palacio el acoso de los múltiples pretendientes que buscan desposar a Penélope, pues creen que Ulises ha muerto.

La diosa Atenea, hija de Zeus, ayuda a Ulises a regresar a su hogar, pero serán sobretodo su inteligencia y a su astucia los que le permitan escapar de los continuos problemas a los que ha de enfrentarse por designio de los dioses.

Méntor era el amigo íntimo de Ulises, el protagonista de la Odisea de Homero. Antes de partir para Troya, Ulises le pidió que se encargara de preparar a su joven hijo Telémaco para sucederle como rey de Itaca.

Ocupó durante 14 años la Presidencia de la República: (1882-1884 y 1887-1899), convirtiéndose en una de las figuras políticas más importantes del siglo XIX dominicano.

Argos: el único ser que reconoció a Odiseo

El único ser en toda la isla que reconoció al héroe fue su perro: Argos. Al verlo llegar, descuidado, polvoriento y viejo después de dos décadas de no verlo, el animal se arrastró como pudo hasta los pies de su amo.

Penélope reconoce a Odiseo.

Como el aspecto de Odiseo es distinto al que conocía Penélope, que además está casi convencida de que él ha muerto, el héroe no es reconocido por su esposa. Entonces, Odiseo describe el lecho conyugal, y cómo lo hizo él mismo de un olivo.

Algunas versiones afirman que la apariencia original de estos seres mitológicos se debe a un castigo que recibieron por no proteger a Perséfone de Hades, el dios del inframundo. Otras, en cambio, indican que fue Zeus quien les ofreció alas para perseguir al dios raptor.

Aquí aparecen sólo dos, pero otras tradiciones hablan de tres: Pisínoe (Parténope), Agláope (Leucosia), y Telxiepia (Ligia) o incluso de cuatro: Teles, Redne, Molpe, y Telxíope. De las sirenas se sabe que su especialidad era la música. Se cree que una tocaba la lira, otra cantaba y la otra tocaba la flauta.

El barco se aproximó a la isla de las Sirenas, y estas comenzaron a cantar “vamos, famoso Ulises, gran honra de los aqueos, ven aquí y haz detener tu nave para que puedas oír nuestra voz.

En la mitología griega, Odiseo era el hijo de Laertes y Anticlea y el rey de Ítaca, líder de los cefalonios. Casado con Penélope, también tuvo un hijo, Telémaco.