¿Cómo era María Antonieta en realidad?

Ejerció una fuerte influencia política sobre su marido (al que nunca amó), ignoró la miseria del pueblo y, con su conducta licenciosa, contribuyó al descrédito de la monarquía en los años anteriores a la Revolución Francesa.

Era una mujer hermosa, de buen porte y esbeltas formas, con cabello rubio casi cenizo, de piel blanca nívea y ojos azules, famosa por su grácil movimiento. María Antonieta en un retrato realizado por Élisabeth Vigée Le Brun en 1778.

María Antonieta tuvo cuatro hijos: María Teresa en 1778, Luis José en 1781, Luis Carlos en 1785 y Sofía en 1786. Solo su hijo mayor llegó a la edad adulta.

Solo me queda mi sangre: tómala, pero no me hagas sufrir más tiempo» dijo al conocer su condena a la guillotina”. Esta última frase, es muy cuestionada por historiadores, y muchos dudan de su veracidad, y es que cuando los franceses se movilizaron reclamando falta de Pan, la reina habría dicho “Que coman pasteles”.

María Antonieta nació el 2 de noviembre de 1755 en Viena, Austria y fue ejecutada el 16 de octubre de 1793 en la Plaza de la Concordia, París, Francia. Si bien la Capilla Expiatoria de París está dedicada a ella y a su esposo, el rey Luis XVI, está enterrada en la Catedral Basílica de Saint Denis, Francia.

Aunque María Antonieta inicialmente se mostró condescendiente con su marido, con el tiempo desarrolló un cariño genuino por él . Por su parte, Luis era completamente devoto de ella y nunca tuvo una amante, mostrando una moderación prácticamente inaudita en un rey francés del siglo XVIII.

En sus palabras, era considerada "bastante bonita". María Antonieta tenía ojos azules y cabello rubio ceniza, además de tez clara. Uno de sus pocos defectos físicos era la línea del cabello, que su madre consideraba demasiado alta.

María Antonieta en privado

En 1778, después de ocho largos años de matrimonio, finalmente dio a luz a su primer hijo . A Marie-Thérèse, conocida como “Madame Royale”, pronto le sucedió un Delfín, Louis Joseph Xavier-François, nacido en 1781.

El 27 de marzo de 1785 María Antonieta dio a luz a un segundo hijo, Luis Carlos , que llevaba el título de duque de Normandía.

«María Antonieta pasó el resto de su vida en prisiones parisinas. La princesa de Lamballe, que permaneció leal a la reina durante toda la Revolución, fue encarcelada junto a ella. Lamballe se negó a prestar juramento en contra de la monarquía y, en 1792 le cortaron la cabeza.

María, que aún no tenía 19 años , se convirtió en reina de Francia cuando su marido heredó el trono como rey Luis XVI. Aunque el futuro de Marie parecía seguro en ese momento, en realidad la nación se retorcía de inquietud.

Ocho meses después de la ejecución de su marido, María Antonieta fue juzgada, condenada por la Convención por traición a los principios de la revolución y ejecutada en guillotina el 16 de octubre de 1793.

El proyecto se hizo realidad aproximadamente 12 años después con el matrimonio del duque de Berry, delfín de Francia, de 15 años, con María Antonieta, archiduquesa de Austria, de 14 años . Las celebraciones comenzaron los días 16 y 17 de mayo en Versalles.

¿Por qué los franceses tenían sentimientos tan negativos hacia María Antonieta y Luis XVI? María Antonieta y Luis XVI gastaron dinero en grandeza y lujos . Marie es conocida como “Madame Déficit” porque se centró en modas y lujos escandalosos, lo que llevó al país a endeudarse aún más.

Hace 230 años Luis XVI fue acusado de traición y juzgado por la Convención Nacional, poco después lo mataron en la guillotina. Ocurrió la tarde del 17 de enero de 1793.

Macarons, pasteles de limón, milhojas, babás, bombones, 'puits d'amour'... María Antonieta era golosa pero su perdición siempre fueron los brioches.

El gran problema fue el sexo. Luis sufría una fimosis que nadie se decidía a reparar. Tras su noche de bodas, el delfín escribió en su diario "Rien" y su mujer explicó el fiasco a su familia en una serie de cartas demasiado explícitas. El secreto trascendió y se convirtió en la obsesión y la diversión de Europa.

María Teresa Luisa de Saboya-Carignano, princesa de Lamballe, fue una aristócrata miembro de la Casa de Saboya. Contrajo matrimonio a los diecisiete años con Luis Alejandro, príncipe de Lamballe, heredero de la mayor fortuna de Francia, convirtiéndose poco después en amiga y confidente de la reina María Antonieta.

Según cuenta la historia, fue la respuesta de la reina cuando le dijeron que sus súbditos campesinos hambrientos no tenían pan . Como el pastel es más caro que el pan, la anécdota se ha citado como un ejemplo del olvido de María Antonieta de las condiciones y la vida cotidiana de la gente corriente.

El tutor encontró a María Antonieta “ más inteligente de lo que generalmente se supone ”, pero añadió que como “es bastante vaga y extremadamente frívola, es difícil enseñarla”. María Antonieta era una niña de sólo 14 años, delicadamente hermosa, con ojos azul grisáceo y cabello rubio ceniza.

Mide 22,5 centímetros de largo, lo que equivaldría a una actual talla 36 de pie.

Ella era muy golosa.

Si no era ya obvio, a la Reina le encantaban los dulces , y no sólo en el desayuno, cuando a menudo comía pasteles dulces. Wheeler dijo que era conocida por su obsesión con delicias como petit fours, frutas cristalizadas y obleas.

La reina había abandonado el lecho conyugal porque el rey, que padecía fimosis, no podía "honrarla". Siete años después de su boda, Luis XVI y María Antonieta aún no habían consumado su matrimonio.

Maria Antonieta fue declarada culpable y condenada a muerte por traición en la guillotina . Se la responsabilizaba de promover todo tipo de conspiraciones, satisfacer sus desmesurados caprichos, arruinar las finanzas del país y haber mantenido una relación incestuosa con su hijo Luis Carlos , el delfín de Francia.

María Antonieta, abucheada e insultada, se dirige al cadalso con las manos atadas a la espalda, condenada a morir en la guillotina, a los 37 años de edad, y casi nueve meses después de la ejecución de su marido, el rey Luis XVI.

Ella le dijo las que fueron sus últimas palabras en vida: «Disculpe, señor, no lo hice a propósito». Fue enterrada en el cementerio de la Madeleine, calle de Anjou-Saint-Honoré, con la cabeza entre las piernas. Su cuerpo fue exhumado posteriormente el 18 de enero de 1815 y transportado el 21 a Saint-Denis.

Tras ser sujetado, exclamó "¡mi gente, muero inocente!". Entonces, volviéndose hacia sus verdugos, Luis XVI declaró "caballeros, soy inocente de todo lo que se me acusa. Espero que mi sangre tal vez cimiente la buena fortuna de los franceses". La cuchilla cayó.