¿Cómo eran las casas en Capernaum?

Los muros eran construidos con toscos bloques de basalto y reforzados con piedra y barro. No se observan grandes diferencias de nivel económico. Las casas privadas hasta ahora excavadas eran humildes celdas que recibían luz a través de una serie de aberturas o ventanas bajas.

Las casas constaban de planta baja y piso (ocasionalmente) con una escalera exterior. Había pocas ventanas y era frecuente ver en las terrazas una o varias personas trabajando. Algunos pesebres representan casas con semicúpulas.

Fue un centro pesquero y comercial importante y próspero; allí convivían gentiles y judíos. Es probable que la población durante el primer siglo de nuestra era no sobrepasase los mil habitantes. Capernaúm estaba situada en la encrucijada de importantes rutas comerciales, rodeada de tierras fértiles.

Hace dos milenios las casas en la antigua Jerusalén, eran construidas con cañas secas y con ladrillos de adobe, amasados con los pies y cocidos al sol. Las paredes poseían un revestimiento de cal y el piso de la vivienda era de tierra aplanada en ocasiones mezclada también con cal.

Las casas solían ser de ladrillo, adobe y madera. Por su parte, las calles eran empedradas. Muchas veces estaba rodeado de empalizadas, y por las noches se cerraba y aislaba del resto de la ciudad. Esto se hacía de acuerdo con las órdenes de las autoridades locales y como medida de seguridad.

Estaban cubiertas por un techo hecho de vigas entrecruzadas con ramajes, y todo ello recubierto de barro apisonado, pasándose luego sobre ella un rodillo de piedra, el cual permanece sobre el techo para usarlo varias veces apisonando el techo.

Materiales de Construcción: Las casas estaban hechas principalmente de ladrillos de barro secados al sol. Este material era abundante y proporcionaba aislamiento contra el calor. Estructura Simple: Las casas de la gente común solían ser de planta rectangular con uno o dos pisos.

Mateo 8:5-17 RVR1960. Entrando Jesús en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole, y diciendo: Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.

El nombre Capernaum significa “villa de Nahum”, o villa de consuelo. Ciertamente Cristo tuvo compasión de la gente de aquella ciudad y los confortó y consoló echando fuera demonios, sanando “a todos los enfermos” e incluso levantando a los muertos (véase Mateo 8:16; Marcos 5:35–42).

Cafarnaúm,​ Cafarnaún, Cafarnaum o Capernaum (hebreo כְּפַר נָחוּם Kəfar Nāḥūm, «pueblo de Nahum») era un poblado pesquero israelita de Galilea, a orillas del mar de Galilea, en el norte del actual Israel.

¿Cómo construían las casas? Los albañiles construían tabiques con una mezcla de barro húmedo, paja, pelo y estiércol de vaca. Las paredes de madera y barro se construían sobre una estructura principal de vigas de roble. La madera se cortaba cuando aún estaba verde, a fin de moldearla con mayor facilidad.

Las primeras viviendas utilizadas fueron las cavernas, formadas por rocas que protegían a sus habitantes de los agentes climatológicos externos y les ofrecía refugio. Después se empezaron a utilizar pequeñas chozas de piel y paja, hasta que aparecieron las primeras casas de adobe, paja, piedra y ladrillo.

Las chozas de los cazadores, precedente de las primeras casas, simples refugios temporales de ramas y arbustos, fueron construidas por nuestros antepasados, hace al menos 300 000 años. Se han encontrado restos de tiendas de cazadores construidas con pieles y huesos de mamut, de c. 35 a 10 000 a. C.

Las casas contaban con pocas ventanas, las cuales abrían hacia la calle protegidas por barrotes de madera y en ocasiones con una celosía para ver desde adentro pero sin ser vistos. Tanto las puertas como las ventanas ordinariamente eran construidas de madera de sicómoro.

Las casas constaban de planta baja y piso (ocasionalmente) con una escalera exterior. Había pocas ventanas y era frecuente ver en las terrazas una o varias personas trabajando. Algunos pesebres representan casas con semicúpulas. Es un detalle anacrónico.

Bajo la opresión, vivían al menos cuarenta y tres comunidades judías en Palestina: doce ciudades de la costa, en el Neguev, y al este del Jordán, y treinta y un pueblos en Galilea y en el valle del Jordán.

Los primeros techos de la civilización estaban hechos de paja y sostenidos por paredes de madera, como las casas de muchas civilizaciones tempranas. Sin embargo, los chinos pronto tuvieron acceso a la piedra y el ladrillo como materiales de construcción.

Tejas de asfalto, pizarra, metal, madera, arcilla o baldosas de concreto: los propietarios de viviendas pueden elegir de una gran variedad.

El arqueólogo que afirma haber encontrado la casa de Jesús en Nazaret. La vivienda estaría ubicada debajo del Convento de las hermanas de Nazaret, en Israel.

En arquitecturas más antiguas, es mucho más común encontrar techos altos. La razón no está del todo clara; algunos apuntan al manejo de los humos y gases (proveniente de lámparas rudimentarias, por ejemplo), a la mejora de la ventilación o incluso porque representaba la prosperidad de sus propietarios.

Las chozas de los cazadores, precedente de las primeras casas, simples refugios temporales de ramas y arbustos, fueron construidas por nuestros antepasados, hace al menos 300 000 años. Se han encontrado restos de tiendas de cazadores construidas con pieles y huesos de mamut, de c. 35 a 10 000 a.

Las formas cuadrangulares, o los volúmenes paralelepipédicos, por tanto, englobaban un espacio que se constituía como un cielo en miniatura. Las casas tenían que estar orientadas según los puntos cardinales. El sol era el cuerpo sideral que daba sentido al espacio humano.

La Biblia nos dice que Jesús dejó Nazaret y se fue a vivir a Capernaum, donde hizo base mientras viajaba a las aldeas de Galilea para predicar durante un período de su vida denominado su ministerio. Aquí en Capernaum vio a los futuros discípulos arrojando sus redes al mar y los llamó a unirse a él.

En las orillas del Mar de Galilea, en Israel, yace una ciudad con una historia intrigante y un destino singular: Cafarnaúm. Este lugar tiene una conexión directa con la vida de Jesús, quien según los evangelios “maldijo” a la ciudad debido a la falta de fe de sus habitantes.

Según los Evangelios, el sábado Jesús y sus discípulos fueron a Cafarnaún (a orillas del mar de Galilea), donde Jesús empezó a predicar.

La Biblia nos dice que Jesús dejó Nazaret y se fue a vivir a Capernaum, donde hizo base mientras viajaba a las aldeas de Galilea para predicar durante un período de su vida denominado su ministerio. Aquí en Capernaum vio a los futuros discípulos arrojando sus redes al mar y los llamó a unirse a él.

Jesús expulsó en este lugar a muchos espíritus inmundos (Mar. 1:21–28, 32–34), levantó a la hija de Jairo de entre los muertos (Mateo 9:18–19, 23–26; Mar. 5:22–24, 35–43), y pronunció el sermón sobre el pan de vida en la sinagoga de Capernaúm (Juan 6:24–59).