¿Cómo eran las chimeneas antes?

En los primeros períodos de la civilización occidental, las «chimeneas» eran agujeros en el suelo donde se hacía fuego para poder calentarse. Posteriormente se inventó una especie de calefacción procedente de hornos que calentaban todas las estancias, e incluso el agua.

Las estufas han sido utilizadas durante siglos para calentar espacios en todo el mundo. La antigua Grecia y Roma usaban braseros y hornos para calentar habitaciones, mientras que durante la Edad Media las estufas eran de hierro fundido y se usaban principalmente en iglesias.

El tiro, puede ser ocasionado también por una depresión en la parte superior de la chimenea creada por el viento o facilitada por algunos remates especiales que crean este efecto. El aire es aspirado desde la parte baja a la parte alta de la chimenea por esta depresión, con lo que se crea el tiro.

La chimenea francesa no es más (ni menos) que la salida de humos o humero que tienen las chimeneas. Un conducto que lleva los humos al exterior, con una especie de embudo grande, campana, que recogía esos gases hacia el humero. Adoptó el nombre de chimenea (proveniente de la palabra francesa cheminée) .

Si queremos que la chimenea nos de más calor, debemos usar leñas bien secas y preferiblemente de maderas duras, tipo encina, roble o haya, que son leñas que duran más y desprenden más calor. Si quieres más detalles sobre la leña que más calienta te puede interesar este post que hemos publicado anteriormente.

CHIMENEAS ELÉCTRICAS PARA CASA

Siendo las más seguras, los modelos más novedosos combinan vapor de agua, ventiladores y luces led para crear un efecto más realista. Suelen considerarse la alternativa a las chimeneas de gas o las de bioetanol.

Las antiguas salamandras son las precursoras de las estufas que se fabrican actualmente. En algunos países las distinguen por el material del que están realizadas, generalmente acero, pero existen otras características que las diferencian de las estufas modernas, tanto desde el punto de vista estético como funcional.

En sus inicios, la palabra estufa se aplicaba a un local caldeado, como por ejemplo, en castellano se llamaba estufa fría a lo que ahora se conoce comúnmente como invernadero; más tarde designó al artefacto que servía para calentar el local, artefacto de nueva invención que se distinguía del hogar tradicional, por ...

En la Edad Media, los hogares se calentaban con hogueras, que también eran empleadas para cocinar, en un sistema llamado “fuego a cielo abierto”. Más tarde se inventó la chimenea, que reemplazó al fuego a cielo abierto, y que permitía que el humo saliera al exterior.

La principal función de una chimenea es crear una buena combustión así como transportar los gases de dicha combustión fuera de la vivienda. Un buen tiro es vital para una buena combustión. Nosotros consideramos que un buen tiro debe de estar entre los 10-20 Pa.

Deberán tener una altura mínima de 6 metros. En todo caso habrá al menos 2 metros verticales de distancia entre la salida de la chimenea y la parte más alta del tejado del edificio donde se encuentre ubicado.

Cuando enciendes la chimenea, la llama debe moverse hacia arriba, apuntando hacia el tubo de salida de humo. Si no tiene el movimiento correcto, es que la salida de aire está obstruida. Si la chimenea está en perfecto estado, el humo es expulsado por el tubo.

Sin lugar a dudas, la diferencia más evidente entre las chimeneas insertables y hogares y las estufas está en su instalación. Mientras las chimeneas se integran en la pared, las estufas son un elemento exento a ésta.

¿Qué es el humo de leña? El humo de la leña que no se quema por completo contiene una cantidad de sustancias químicas que incluye monóxido de carbono (CO). Más de 150 personas mueren por año debido al envenenamiento por CO relacionado al uso de aparatos de calefacción domésticos. El CO es inodoro e incoloro.

Según los datos existentes, la invención de la chimenea data del siglo I después de Cristo.

Chimeneas cerradas, la mejor opción

Aunque es cierto que una chimenea cerrada emite algo menos de calor que un fuego directo, también lo es el hecho de que la cantidad de aire que entra en el hogar es fácil de controlar.

En cuanto a las estufas de leña, son la fuente de calor más rentable que podemos elegir pues no implican ningún tipo de gasto eléctrico o de gas. Pueden ser colocadas en cualquier espacio de la casa, desde salones hasta cocinas, calentando de forma casi inmediata y duradera.

Chimeneas de leña:más eficientes si están equipada con un sistema de combustión dual: los gases liberados por el fuego se vuelven a quemar para una combustión completa, lo que libera más calor utilizando la misma cantidad leña —eficiencia de más del 75 %—, al tiempo que limita las emisiones contaminantes.

¿Cuáles son los riesgos de dejar la chimenea encendida mientras duermes? Hay ciertos riesgos que debes tener en cuenta: acumulación de monóxido de carbono, incendios por falta de vigilancia del fuego o problemas de salud asociados con la exposición al humo o partículas de la chimenea.

¿Qué leña ensucia menos la chimenea? Tanto la encina como el roble, que son maderas duras, son buenas opciones para reducir la acumulación de creosota, ya que tienden a producir menos humo y tienen un alto poder calorífico, lo que contribuye a una combustión más eficiente.

Cómo evitar que el humo de chimenea entre en casa

LA ESTUFA DE LEÑA O CARBÓN, TAMBIÉN DENOMINADAS ESTUFA SALAMANDRA, FUE UN INVENTO DE BENJAMÍN FRANKLIN. FUE LA EVOLUCIÓN DE LAS TRADICIONAL ESTUFA INTEGRADAS A LA CONSTRUCCIÓN.

El nombre salamandra proviene de Salamandre, una marca de calefactores creada por el ingeniero Caboche. Se debe haber generalizado la marca como denominación de ese tipo de calefactor.

En 1735 apareció el primer diseño que encerró totalmente el fuego: la estufa Castrol, del arquitecto francés François Cuvilliés, que era una construcción de mampostería con varios fogones cubiertos por chapas perforadas de hierro. También se conoce como cocina de estofados (stew stove).

El modo de funcionamiento es sencillo; tienen una zona donde se coloca y prende la leña y una parte superior que recibe de forma directa el calor del fuego sobre el que se cocina. Los aparatos más completos también incluyen horno, aunque no siempre es así.