¿Cómo es el embrague de un Fórmula 1?

El embrague es más corto que un bolígrafo y pesa solo 1,2 kg, cerca de un 10 % de lo que pesa un embrague de serie convencional. El embrague de carbono tiene 4 discos de fricción de embrague con un diámetro de 97 mm. El bajo peso del embrague se logra utilizando titanio y fibra de carbono.

Los embragues para Fórmula 1 se fabrican a mano y constan de hasta 20 piezas sueltas. El diseño ligero y estilizado de los vehículos exige que el resto de componentes también lo sea, y el embrague no es una excepción. El resultado es un embrague con una longitud inferior a la de un bolígrafo y un peso de solo 1.200 g.

Embrague. Un par de levas en la parte baja trasera del volante accionan el embrague. Éstas sólo se accionan cuando el coche arranca desde parado o se detiene, como en las paradas o salidas en boxes o en la salida de la carrera.

El acelerador, ubicado en la parte derecha, tienen un movimiento lineal en las rectas hasta que llega al fondo de su recorrido, mientras que el freno se activa con máxima potencia en el primer punto de la frenada, y se va soltado el pedal a medida que se acerca el ápice de la curva para no bloquear las gomas.

Lo que no supo hasta que le sacaron de dudas es que se trataba del embrague de un coche de F1. Y esto significa que, dependiendo del fabricante y del tipo de modelo de embrague que sea, el precio de estas piezas puede alcanzar los 10.000 euros.

En la parte delantera el sistema es muy sencillo: la presión del fluido se entrega directamente a las pinzas del freno delantero. Dentro de cada pinza, seis pistones sujetan unas almohadillas contra el disco y es esta fricción la que frena el coche.

Embrague pilotado: este dispositivo elimina el accionamiento del embrague por parte del conductor y el control lo lleva a cabo una centralita electrónica en función a las acciones que lleva a cabo el conductor. Permite que se realicen los cambios de la marcha de manera manual pero sin tener que accionar el embrague.

Un volante F1 puede tener entre 35 o más botones e interruptores que se ven en una pantalla LCD desde donde se ve la información importante del vehículo como las RPM del motor, temperatura del aceite, la velocidad, etc...

De acuerdo con sus características los embragues pueden ser hidráulicos (sin discos), monodiscos, bidiscos y multidiscos. Si categorizamos por tipo de refrigeración, los embragues se dividen entresecos (tienen refrigeración por aire) o húmedos (con refrigeración por aceite).

Al pisar el pedal del embrague se libera la conexión existente entre el motor y la transmisión, por tanto, se desacopla la tracción de las llantas con ambos elementos. Por tanto, es como si nuestro vehículo estuviera suelto, debido a la falta de conexión entre motor, transmisión y ruedas; la estabilidad no es la ideal.

En su recta principal, de casi 2,5 kilómetros, no es raro que los pilotos se acerquen a los 320 km/h. Durante el Gran Premio de Arabia Saudí de 2021, Lewis Hamilton llegó a alcanzar casi los 335 km/h. ¡Sergio Pérez gana el Gran Premio de Arabia Saudí de F1 de 2023!

La velocidad más rápida en una sesión de clasificación de Fórmula 1 en 2022 fue de Kevin Magnussen con su Haas en el Gran Premio de México con 351,7 km/h, pero es Valtteri Bottas quien tiene el récord en una carrera, cuando en el mismo escenario alcanzó los 372,5 km/h en 2016.

Tiene dos pedales y un volante, como los demás.

Los alerones traseros y delanteros llegan a los 200.000 euros, la caja de cambios 500.000 euros, mientras que entre el motor, el chasis y la transmisión pueden superar los 10 millones.

Además de ello, la caja de cambios cuesta más de 500.000 euros, el chasis más de 100.000, los frenos más de 150.000, los alerones delantes más de 175.000, las ruedas más de 250.000 o el volantes con los mandos cerca de 30.000 euros.

El precio por un cambio de embrague (el kit completo) ronda entre los 600 y los 900 euros, dependiendo de la provincia en la que se realice el cambio de embrague.

Debido a que se veía muy fácil la conducción, los pilotos desarrollan habilidades de manejo. para hacer de forma manual la función del ABS. Los pilotos lo que hacen es frenar a fondo. cuando están en línea recta.

Esta capacidad se mide en la distancia que necesita un vehículo para detenerse por completo desde una velocidad dada. Como referencia actual, un deportivo moderno de alto rendimiento es capaz de frenar desde los 100 Km/h en una distancia de 30-32 metros, lo cual es una cifra realmente buena.

Si hay un coche de seguridad, se verá a los pilotos zigzagueando en la pista antes de la reanudación, ya que la fricción del rápido movimiento de viraje hace que los neumáticos recuperen rápidamente la temperatura.

Embrague monodisco.

Este tipo de embrague se denomina monodisco ya que únicamente dispone de un disco entre el volante del motor y el plato de presión.

El bombín, que es el encargado de acoplar y desacoplar el disco de embrague, lleva un retén hermético (hace que el líquido de frenos no se escape del circuito). Si éste se estropea, puede dejar escapar el circuito y es entonces cuando llega una avería que suele ser común en los coches.

Tipos de embrague

DRS. Durante la carrera, el sistema DRS (Drag Reduction System), se ha convertido en uno de los motivos por los que la F1 es tan expectacular. El DRS facilita los adelantamientos puesto que, al accionarlo, el alerón trasero se abre, reduciendo la carga aerodinámica del monoplaza.

Mientras que todo el coche de F1 debe pesar no menos de 796 kg, la parte más pesada de un coche de Fórmula 1 es el motor, que debe pesar un mínimo de 150 kg, mientras que la parte más ligera es el volante, que pesa 1,3 kg.

Con un par máximo de 20 Nm, su gran rango dinámico ofrece un retorno de fuerza increíblemente realista. El volante incluido de F1® ofrece una enorme variedad de comandos, como interruptores de alternancia, codificadores y un sistema magnético de palanca de cambios con función de embrague doble analógico.

La solución que dio origen al embrague actual se la debemos al profesor Hele Shaw, cuyo embrague de discos múltiples comenzó a emplearse en automóviles en 1905. Se trataba de una tecnología que ofrecía una superficie de fricción mucho mayor, requería poco espacio y ofrecía un engrane continuo (imagen superior).

El olor a embrague quemado produce un sobrecalentamiento en los ferodos del disco, por no haber dado la refrigeración adecuada entre cada parada o por forzar el embrague. Si esta es la causa, el olor a embrague quemado desaparecerá con el recorrido de los kilómetros.