¿Cómo es mejor comer el calabacín?

Seguramente la mejor forma de comer el calabacín –especialmente el tierno de pequeño tamaño– sea crudo o con un ligero golpe de vapor.

¿Es seguro comer calabacín crudo? Sí, el calabacín crudo es perfectamente seguro de comer. De hecho, en realidad es más beneficioso comerlo crudo porque la cocción puede destruir algunos de los nutrientes que se encuentran en esta hortaliza desaparezcan. Si le preocupa enfermar por comerlo, no lo haga.

¿Puedo comer el calabacín crudo con la piel? La respuesta es sí, no necesitas cocinarlo para poder comer la piel, ya que digerirás igualmente el alimento y te beneficiarás de todas sus propiedades.

El consumo de calabacín puede ayudar a bajar el colesterol gracias a su contenido en fibra. Además, las vitaminas A y C también contribuyen a reducir el riesgo de aterosclerosis. El potasio ayuda a reducir el exceso de sodio del organismo, favoreciendo la eliminación de líquidos y la disminución de la presión arterial.

Debido a su alto contenido en potasio y oxalatos, las personas con insuficiencia renal o que estén tomando diuréticos deberán limitar su consumo.

'Tienen más vitaminas, son más finos al paladar y más ricos a la hora de cocinar', dice el baserritarra Asier Madariaga, de Arratzu.

6 sorprendentes beneficios del Calabacín para tu salud

"Las espinacas y otras verduras de hoja verde -continúa Ceinos- tienen más calcio cocido que crudo, y los nutrientes como el hierro, el magnesio y el zinc también se absorben más fácilmente cuando se cocinan".

Los alimentos que se pueden comer crudos, dijo, son: verduras por ejemplo, calabacita, chayote, espinacas, pimiento morrón y col; todas las frutas -en pieza o gajos, no en jugo-; cereales como el amaranto y avena, otros alimentos que contienen grasa como aguacate, aceite de olivo, semillas de girasol, nueces y ...

Normalmente los calabacines se cosechan antes que las calabazas y no se han formado aún las semillas, pero si te encuentras alguno con semillas es perfectamente comestible, solo significa que se ha dejado madurar demasiado tiempo en la planta.

El calabacín es rico en Vitamina C, por tanto, un plato de esta verdura va a contribuir a subir las defensas y a reforzar el sistema inmunitario, además de ayudar a cuidar la piel promoviendo la formación de colágeno natural .

Lava bien los calabacines antes de trocearlos, porque aunque no lo parezca, pueden quedar restos de tierra y gérmenes en la piel, que el cuchillo inevitablemente puede traspasarlos a la carne al cortarlos.

La calabaza es verde o amarilla con interiores blanquecinos y esponjosos, sin embargo, el calabacín se cosecha más comúnmente en verano. Suelen tener una piel verde o amarilla.

Es rica en fósforo, el cual vigoriza las mentes y cuerpos cansados. Es muy útil para eliminar los cólicos y favorece la digestión. Es un vegetal diurético que evita la retención de líquidos. No puede faltar en verano, ya que facilita el bronceado de manera saludable y totalmente natural.

Pero es que el calabacín nos aporta también una fibra muy especial, el mucílago. Se trata de una fibra soluble muy buena para la digestión que además nos ayuda a controlar la glucemia y el colesterol y que, como se hincha en presencia de agua, resulta muy saciante.

El impacto en la salud de comer calabacín todos los días

Salud digestiva: Su contenido en fibra promueve una digestión saludable y puede ayudar a prevenir el estreñimiento. Salud ocular: El calabacín contiene luteína y zeaxantina, antioxidantes que pueden proteger contra cataratas y degeneración macular.

6 verduras que no producen gases

Verduras, como la col, la coliflor, las coles de Bruselas, la lechuga, el repollo, las alcachofas, los nabos, las acelgas, el pimiento, el pepino, los espárragos y las espinacas. Cereales, en especial integrales (avena y su salvado, por ejemplo), arroz y pan de harina integral.

Vitamina C, potasio y mucílagos. Cucurbita pepo L. minerales, especialmente las de vitamina C y potasio, siendo los aportes del vitamina C los más significativos —un calabacín de tamaño medio aporta el 26% de las ingestas recomendadas al día para esta vitamina en hombres y mujeres de 20 a 39 años.

Un método muy eficaz para quitar el sabor amargo de los calabacines y berenjenas antes de cocinarlos, consiste en cortarlos en rodajas, salarlos con sal gruesa marina y dejarlos en un escurridor durante una o dos horas. De esta forma, sueltan todo el líquido amargo que contienen.

El calabacín suele ser más ancho en la base y más delgado hacia el extremo, con una textura suave y brillante en su piel. Por otro lado, el pepino tiende a ser más largo y uniforme, con una piel rugosa y arrugada que puede variar en color de verde claro a oscuro.

Es un alimento rico en carbohidratos, por lo que nos aporta mucha energía. Además, un 75% de su contenido es agua y es una gran fuente de potasio. Asimismo, es rica en vitamina C, vitamina B, ácido fólico y minerales como el magnesio y el hierro.

Al igual que la vitamina C, tiene acción antioxidante, y ésta última además interviene en la formación de colágeno, glóbulos rojos, huesos y dientes, favorece la absorción del hierro y aumenta la resistencia frente las infecciones.

La berenjena contiene una serie de vitaminas, entre las cuales se encuentra la vitamina B1. La berenjena es también rica folate, magnesio, cobre manganeso y, tiene un alto contenido de fibra, la cual ayuda a nuestro proceso digestivo y nos previene de enfermedades coronarias.

Mejor cocínala antes. Las cocidas tienen hasta un 34% más del antioxidante betacaroteno que al natural. El cuerpo convierte el betacaroteno en vitamina A, que juega un papel importante en la visión saludable, la fortaleza de los huesos o la regulación del sistema inmunológico.

Zanahoria

De las dos formas. Las zanahorias crudas pueden ayudar a bajar la presión arterial, y las cocidas refuerzan la salud del sistema inmunitario. Beneficios: tanto crudas como cocidas, las zanahorias nos ayudan a conservar la salud.