¿Cómo estimular a un bebé de 0 a 3 meses?

Acuéstale boca abajo, extiende sus brazos y motívalo para que levante la cabeza y el tronco acariciándole la espalda. Boca arriba, háblale y ponle juguetes de colores o con sonido en los lados para estimularlo a girar la cabeza hacia los lados. También puedes acariciarle suavemente la mejilla.

Realizar masajes en manos y pies y luego jugar con sus dedos, uno a uno. Nombrar las diferentes partes del cuerpo que vas tocando (dedos, pies, brazos...). Darle besos, abrazos y caricias mientras le hablas. Mantén el contacto piel con piel aprovechando momentos como la lactancia.

A su bebé le encanta observar la cara de su madre y la de su padre. Los recién nacidos son capaces de reconocer y de responder a las voces de su madre y de su padre (o a otros sonidos interesantes), poniéndose alerta y volviéndose menos activos.

Tumbado boca arriba sobre una superficie firme, coge las plantas de sus pies y dóblalas hasta llevar las rodillas a su pecho. Repite varias veces. Coloca un móvil o juguete de colores llamativos a unos 30 cm de sus ojos y muévelo de un lado para otro para que lo siga con su cabeza, estimulando su vista.

Actividades de estimulación según la edad de tu hijo

Acuéstale boca abajo, extiende sus brazos y motívalo para que levante la cabeza y el tronco acariciándole la espalda. Boca arriba, háblale y ponle juguetes de colores o con sonido en los lados para estimularlo a girar la cabeza hacia los lados. También puedes acariciarle suavemente la mejilla.

Mueva suavemente las piernas de su bebé como si pedaleara. Use el juguete favorito de su bebé para que focalice la atención en él y lo siga con la mirada o haga sonar un sonajero para que lo busque. Haga diferentes expresiones faciales delante de su bebé para que las imite.

Establezca rutinas

A veces la respuesta es sencillamente darle de comer o cambiar el pañal. Siempre responda al llanto de su bebé. No lo “consentirá” con solo cargarlo cuanto esté llorando. Cargar a su bebé lo tranquilizará y consolará cuando él no puede expresarse de otra manera.

Entre estos artículos se encuentran lo asociado al sueño de tu bebé, a su alimentación y a la higiene:

Los mejores juguetes de estimulación temprana para tu bebé

Cómo trabajar estimulación sensorial temprana en casa

A los cinco o seis meses de edad (el margen se sitúa entre los cuatro y los siete meses) su hijo permanecerá sentado cuando usted lo siente.

Estimulación temprana: Errores a evitar con tu bebé

El bebé debe articular y fortalecer sus movimientos, por lo que es bueno que intentes sostenerlo por sus manos para que se levante poco a poco y desarrolle sus habilidades motoras gruesas. Anímale a que patee sobre la cama o sobre una almohada suave y hasta puedes motivarlo a que empiece a levantarse para el gateo.

Jugar con él delante de un espejo. Se puede utilizar lapices de maquillaje y hacer dibujos sobre su cara, borrarlos y volver a hacer otros. Jugar con él a imitar. Utilizar personajes como muñecas o figuras de plástico y reproducir con él actividades de la vida diaria: comer, dormir, jugar, vestirse…

​La primera sonrisa de un bebé suele aparecer hacia el final de su segundo mes de vida. Esa es una razón por la que, como pediatra, siempre es un gran placer atender a padres con sus bebés para el chequeo del segundo mes.

Con el dedo índice y el pulgar hacer movimientos circulares en ambos pómulos. REALICE ESTA ESTIMULACIÓN POR APROXIMADAMENTE 2 MINUTOS ANTES DE CADA ALIMENTACIÓN. Con la yema del dedo meñique enguantado o con el chupete toque con pequeños golpes el centro de los labios y la punta de la lengua.

Hablarles, cantarles, hacer sonidos raros y sonreírles hará que captes su atención y, si les gusta, te corresponderán con una sonrisa. Las sorpresas también suelen gustarles mucho.

Interactúe frecuentemente con su bebé.

Por lo tanto, durante estos primeros meses de vida, háblele, léale, cántele y arrúllelo. Responda con entusiasmo a los sonidos y las sonrisas de su bebé. Cuéntele a su bebé qué están viendo o qué están haciendo. Nombre objetos familiares cuando los toque o se los dé al bebé.

La primera tranquilidad que te damos es que los puños cerrados en el recién nacido son completamente normales: durante las primeras semanas, incluso dos meses, el bebé los mantiene cerrados como un hábito, un reflejo natural que poco a poco irá perdiendo.

Los bebés, desde el mismo momento en que nacen, son capaces de saber quién es su mamá y su papá por su olor y su sonido. Reconocen sus voces por haberlas escuchado dentro del útero materno, y no tienen duda de quién es su mamá cuando esta les coge en brazos, aunque no diferencien aún su cara.

Crear una rutina de antes de dormir ayudará a tu bebé a acostumbrarse a su horario

Estímulo para buenos hábitos de sueño

En primer lugar, los bebés siempre deben dormir boca arriba. Los bebés que duermen boca abajo o de costado pueden tener problemas para recibir suficiente oxígeno y problemas para despertarse, por lo que los padres y cuidadores deberían seguir la regla de "dormir boca arriba" durante la siesta y a la noche.

Así son los bebés nerviosos

Resulta complicado ajustarlos a un horario de sueño y alimentación, porque no son nada regulares. Cuando les entra hambre o sueño, lloran con intensidad y no se calman hasta satisfacer su necesidad. Tienen el sueño muy ligero y se despiertan varias veces durante la noche.

El concepto «bebé de alta demanda» se refiere a un bebé que parece necesitar una atención constante y muy intensiva por parte de sus padres o cuidadores. Los bebés de alta demanda suelen ser muy activos, exigentes y necesitan una gran cantidad de estímulos y atención para sentirse seguros y tranquilos.