¿Cómo evitar el daño del pelo por el secador y la plancha?

Lo primero es envolver nuestro cabello en una toalla durante al menos cinco minutos. Después es esencial aplicarnos un protector térmico, sobre todo si te lo secas del todo y sueles usar tenacillas y planchas. Usa la cantidad recomendada para que no te quede graso.

Para un cabello normal y sano la temperatura ideal es de 180 grados. Si tu cabello es fino, teñido o esta dañado, lo recomendable es que uses la plancha a 160 grados. Si por el contrario tu cabello es sano, rebelde y grueso, podrás usar la plancha a temperatura más alta, entre 180 y 230 grados.

Sin embargo, el secador es mucho menos dañino para el pelo, porque el aire no es tan caliente y porque no está en contacto directo con el cabello. “Por esta razón es indispensable proteger el pelo y tener el mínimo contacto posible con la plancha.

El primer paso para recuperar el pelo quemado por la plancha pasa por la aplicación de una mascarilla para el pelo seco y encrespado que te permita restaurar los daños ocasionados en las fibras capilares y devolverles su hidratación.

Están a tu alcance y ni los notaste: 5 trucos para alisar tu cabello sin maltratarlo

Como ya debes de saber, el uso de planchas en exceso puede dañar tu cabello, por eso es aconsejable que lo planches lo menos posible, los expertos recomiendan usar las planchas como máximo 2 o 3 veces por semana de esta manera tu cabello no se maltratara tanto.

El aceite, el toque final para un planchado perfecto

Aplica unas gotitas de aceite de medios a puntas antes de planchar y, si es necesario, emplea otras gotitas después. El aceite además de proteger el cabello, mantendrá su hidratación, eliminará el frizz y lo dejará brillante.

Las placas de cerámica son las más recomendables, pero las placas de turmalina también protegen el pelo contra posibles daños.

El cabello quemado o dañado se puede reconocer con la vista y el tacto. Existen algunos parámetros que te permiten identificar cuando tu cabello está seco, encrespado y quemado . Veamos cuales: Cabello opaco y sin brillo: el primer síntoma de cómo saber si tu cabello está dañado es comprobar su brillo.

Cómo hidratar el pelo seco y dañado

Aplica un sérum hidratante en las puntas y en la parten media de la melena. Rocía el cabello con un spray protector térmico, asegurándote de que lo repartes de manera uniforme por todos los mechones. Utiliza el secador a una temperatura baja y manténlo como mínimo a una distancia de 30 cm de tu pelo.

¿Cómo peinar el cabello sin dañarlo?

Un truco casero para alisar el cabello sin planchas ni calor es recoger el cabello hacia un lado con coleteros anchos de tela o diademas elásticas de forma que quede cubierto en toda su superficie. La idea es que quede una coleta rígida sin espacios en los que se vea el cabello para lograr ese efecto de alisado.

A velocidad media y suavemente, por favor. Cuando pases la plancha por cada mechón, hazlo a una velocidad media y con paciencia. Hacerlo rápido sólo te servirá para no conseguir el efecto deseado y tener que repetir una y otra vez (y multiplicar los daños que produce el calor sobre el cabello).

Si todos los días sometemos a nuestra melena a temperaturas muy altas, lo normal es que la cutícula capilar se debilite y el resultado sea un cabello reseco, áspero al tacto, encrespado y con puntas abiertas y quebradizas.

Para un cabello muy fino no hay que superar los 160ºC, ya que este tipo de pelo suele ser el más frágil. Lo ideal es poner la plancha entre 130ºC-160ºC y no tardar más de 8 minutos en alisarlo.

En cuanto a la frecuencia de uso, depende, una vez más, de tu tipo de pelo y de su salud, es decir, de cómo lo cuides. Pero, por norma general, los expertos recomiendan máximo dos o tres veces por semana.

El aceite de coco facilita el alisado de tu pelo, y también le aporta brillo y nutrición.

El de mejor relación calidad-precio: Argan Oil Heat Protection Spray, de OGX. Si este protector en spray es uno de los mejor valorados es porque, además de evitar el daño por la exposición al calor, también hidrata y potencia el brillo.

Hidrata tu cabello

Para combatir los efectos resecantes del calor, asegúrate de reponer la humedad de tu cabello. En la ducha, utiliza un champú y un acondicionador hidratantes y, una vez a la semana, una mascarilla capilar de acondicionamiento profundo.

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Esto sucede porque el calor excesivo de la plancha o el secador pueden romper la capa de protección de la fibra capilar, exponiendo la corteza y las capas internas de las mismas al calor extremo. Como consecuencia de este proceso la queratina del cabello queda irremediablemente dañada.

La mejor plancha de ropa tras las pruebas realizadas es la Russell Hobbs Supreme Steam Pro 20562-56. Es muy ligera y ergonómica (su asa se adapta perfectamente a la mano), tiene una potencia de 2.600 W y ofrece 210 gramos de golpe de vapor continuo lo que hace que las prendas se planchen de forma muy fácil y rápida.

Envuelve pequeñas secciones de tu cabello alrededor de tus dedos o de un lápiz, luego revisa cualquier hebra pequeña e irregular que sobresalga, si tienes puntas abiertas, significa que tu cabello está maltratado.

El pelo quemado es aquel que luce muy seco, erizado, se rompe con facilidad y con las puntas muy quebradizas.

Según tu tipo de cabello, podrían pasar hasta dos semanas antes de que sientas que tu cabello recupera su vivacidad. Si el daño por decoloración es más grave, podrías necesitar un mes de cuidados antes de que tu cabello vuelva a sentirse suave y brillante.

Los vegetales de hoja verde son excelentes ya que aportan vitaminas A y C que estimulan la segregación de las sustancias responsables de mantener el cabello saludable, como la biotina.