¿Cómo evitar que los Converse te lastimen?

Enrolla varios calcetines en una bola o haz una bola compacta con papel de periódico o similar. Introduce la bola de papel de periódico o de calcetines en el fondo de la zapatilla de forma que quede lo más apretado posible contra la puntera. Mantén la bola dentro de la Converse al menos una noche o durante 24 horas.

Utiliza un par de calcetines gruesos y ponte tus zapatos, echa aire en ellos con el secador de cabello y después camina por unos minutos, puedes repetir la acción hasta que creas que sea necesario. El calor del secador de cabello hará que el tejido del zapato se expanda más y se vuelva más manejable.

Haz un par de bolas con papel de periódico o enrolla varios pares de calcetines. Mete el papel o los calcetines hasta el fondo de las zapatillas de lona y asegúrate de que estén lo suficientemente apretados como para estirar el material. Espera a que pase una noche y retira el relleno a la mañana siguiente.

Cómo ensanchar unos zapatos con productos y herramientas especializados

Cómo agrandar unas zapatillas nuevas que quedan apretadas

Debes empapar una bola de algodón con alcohol isopropílico y frotar por todo el cuero del zapato, por dentro por fuera. Deja que actúe durante unos 30 minutos. Después, aplica una capa fina de vaselina. Te puedes ayudar con un cepillo de dientes.

Lo que has de hacer es ponerte unos calcetines gruesos, calzarte tus zapatillas y seguidamente aplicar calor con un secador de pelo. Ahora bien, hazlo a la distancia suficiente para que el material no se deforme, sobre todo si se trata de unas deportivas de piel.

Cómo agrandar unas zapatillas nuevas que quedan apretadas

Para ello solo hace falta coger una patata grande, quitarle la piel, secarla y meterla dentro del zapato. Hay que dejarla reposar durante unas 10 o 12 horas y después quitar la patata. El zapato ha debido coger ya la talla deseada; si no, se puede repetir el proceso al día siguiente.

Consejos para evitar las rozaduras de zapatillas nuevas

Ensanchar las Converse con frío o calor

Para aplicar frío, el método es sencillo: mete dos bolsas de agua con cierre hermético dentro de las zapatillas con cuidado de no llenarlas demasiado y mételas al congelador. Al congelarse, el agua se expandirá dentro de la bolsa que debería expandir la lona.

Lo que has de hacer es ponerte unos calcetines gruesos, calzarte tus zapatillas y seguidamente aplicar calor con un secador de pelo. Ahora bien, hazlo a la distancia suficiente para que el material no se deforme, sobre todo si se trata de unas deportivas de piel.

Supuestamente, meter los zapatos en el congelador puede ayudar a ensancharlos. Si quieres intentarlo, llena de agua una bolsa de plástico de congelación hasta la mitad y ciérrala bien. Coloca la bolsa dentro de los zapatos e intenta que el agua se mantenga justo en la zona de los zapatos que quieres ensanchar.

En este caso, sólo deberás pasar un algodón humedecido con alcohol sobre la superficie del cuero , luego, al secarse, procedes a colocar la vaselina y dejar que actúe toda la noche. Después, solo vas a limpiar con un paño seco y verás como el cuero está más suave.

Contrario a lo que algunos creen, el zapato no debe quedar justo en la zona de los dedos, y en realidad debería haber espacio para que se muevan. Si quedan apretados podrías desarrollar ampollas y no te sentirás cómodo porque los dedos estarán pegados entre ellos.

Si te aprietan las tiras de una sandalia puedes adaptarlas muy fácilmente si las frotas por el interior con crema corporal hidratante y te las pones con los pies ligeramente humedecidos (por ejemplo después de la ducha) y con algo de crema hidratante también en los pies.

Solo deberás poner los zapatos en una bolsa de plástico y cerrarla. Métela en el congelador durante 12 horas. Transcurrido el tiempo, sácalos y ponlos a temperatura ambiente.

Para ablandar zapatos de cuero sintético que producen roces, puedes probar de mezclar una base de agua con alcohol (70% y 30% respectivamente) y ponlo en una botella rociadora. Después de mezclarlo, rocía la solución por la parte de afuera del zapato sin exceso y déjalo secar.

Resulta que tu pie y tu cuerpo estaban adaptados a la forma y a la pisada a partir de tus antiguas zapatillas. El hecho de empezar con unas zapatillas nuevas les supone tener que adaptarse a otras características de forma, amortiguación y demás a las que tu cuerpo responde quejándose.

«Con la mayoría de los Converse sugiero pedir media talla o una talla completa menos, y esto también aplica con el modelo Uno.

Las tallas Converse están marcadas como tallas UK (talla inglesa), US (talla americana) y UE (talla europea). Las medidas aumentan de forma consecutiva 0,5 cm por talla. La talla 7 inglesa corresponde a la talla 9 americana y a la talla 40 europea. La longitud de la plantilla asignada a esta talla es de 25,5 cm.

Estas zapatillas con plataforma se han convertido en una de las mayores tendencias del mundo sneaker. De hecho, son, de lejos, las Converse de mujer más vendidas de la marca porque su plataforma de 3-4 centímetros logra estilizar las piernas y la figura de quien las lleva.

Usa de cremas hidratantes especiales para artículos de piel y cuero. Evitar usar aceites esenciales. Usa trapos de algodón suaves y finos. Humedecer el trapo con solo un poco de agua limpia.

Una de las mejores formas de hidratar el cuero es utilizando una crema hidratante, sorprendente pero cualquiera que te apliques en la piel y sea neutra es fantástica para el cuero. Le aportará brillo y mejorará su aspecto. Aplícala con un paño limpio y suave y distribuye de manera uniforme.

Para nutrir e hidratar, con la pieza bien seca, aplicamos una fina capa de bálsamo ayudándonos con una esponja o un paño seco y limpio. En casos de cueros muy secos y rígidos, aplicamos más capas de bálsamo en la “carne” (parte rugosa del cuero) con cuidado de no agrietar la “flor” (parte lisa del cuero).

Entre el dedo más largo del pie (que es generalmente el segundo) y el final del zapato, debe sobrar un ancho de pulgar. Recuerda además que problemas lumbares o de columna pueden ser prevenidos con el uso de un buen par de zapatos o zapatillas.