¿Cómo evitar que se corra el corrector?

Utiliza un polvo translúcido: Aplica una pequeña cantidad de polvo translúcido sobre el corrector para fijarlo en su lugar y evitar que se corra o se transfiera.

La bloguera toma el producto con su propio dedo, lo calienta y después lo aplicada a pequeños toques en la zona de la ojera. Según explica, el calor que desprenden sus dedos es lo que consigue que después el producto no se arrugue sobre la piel.

es porque no está bien hidratada la zona. lo primero que tienes que hacer es aplicar un. aplicar una gotita. de serum hidratante en el contorno de ojos. seguido de esto aplicarás una crema. de contorno de ojos y.

¿Cómo se aplica? Coge una pequeña cantidad del producto y aplícalo con el dedo anular o con una brocha especial para corrector dando ligeros golpecitos en la zona. Difumínalo bien con movimientos suaves y circulares controlando siempre la presión para evitar arrugas prematuras.

El corrector de ojeras debe utilizarse justo después de la base de maquillaje. También se puede prescindir de la base y unificar las zonas del rostro con discromías o imperfecciones solo con el corrector. Se aplica en este caso en ojeras y las zonas a corregir y disimular, y se funde con la piel.

Utilizar mucha cantidad. El exceso de producto, como ocurre con las bases de maquillaje, lejos de cubrir más, impide difuminarlo bien y fundirlo con la piel. Además, no conviene ocluir en exceso la zona de la ojera, es una piel muy fina con tendencia a retener líquidos y podría ocasionar bolsas.

Una buena idea para que la base de maquillaje no se cuartee es aplicarla con una brocha o esponja ligeramente humedecida. También es importante que te maquilles con finas capas, para evitar pasarte con la cantidad de producto.

¿Un truquito? Difumínalo con una esponja húmeda. A continuación, aplica productos líquidos o en crema. El colorete, el bronzer o incluso la sombra de ojos puedes usarla en este formato y evitará que la piel se seque y se cuartee favoreciendo a tener un aspecto mucho más jugoso.

"Aplícalo antes de maquillar los ojos, desde la zona más alta del lagrimal y ve bajando por la zona del tabique de la nariz hacia el párpado inferior sin llegar a aplicar el corrector en la zona de la bolsa.

Fácil: Aplica el color más oscuro, en los laterales de tu frente, a la altura de donde están tus cejas llevando el color hacia el crecimiento de tu cabello. De igual forma, hazlo a los costados de tu rostro, a la altura de tus ojos hacia tu mandíbula, tratando de marcar una línea inclinada de grosor medio.

Tonos de corrector

Anaranjado o salmón: Se usa para camuflar ojeras en tonos más azulados. Verde: Se utiliza para cubrir rojeces, granos y pequeñas cicatrices o venitas. Amarillo: Disimula esas zonas de color más intenso tirando a violeta o morado, es perfecto para tapar ojeras lilosas y hematomas.

“Por regla general, la función de una base de maquillaje es embellecer la piel y unificar el color y suelen tener una cobertura más ligera, mientras que los correctores tienen más concentración de pigmento y, por lo tanto, más cobertura y van a aplicarse con mesura allí donde sea necesario”, adelanta Myriam Artiles, ...

Para que nuestro maquillaje quede natural y dure más tiempo, antes tenemos que aplicar agua micelar, tónico facial, sérum, contorno de ojos y crema hidratante.

En caso que se utilicen correctores de color, el orden debe ser el contrario. Es decir, primero aplicar el corrector para neutralizar los tonos y, posteriormente, la base de maquillaje.

Tonos de corrector

Anaranjado o salmón: Se usa para camuflar ojeras en tonos más azulados. Verde: Se utiliza para cubrir rojeces, granos y pequeñas cicatrices o venitas. Amarillo: Disimula esas zonas de color más intenso tirando a violeta o morado, es perfecto para tapar ojeras lilosas y hematomas.

CORRECTOR AMARILLO

Este corrector se utiliza sobre todo para cubrir tonos violáceos. Por ejemplo, si sueles tener ojeras de un tono apagado, y venitas violáceas en la zona de los ojos, ¡el corrector amarillo se convertirá en tu mejor aliado!

Una buena idea es mezclarla con un poco de crema hidratante para aligerarla y darle un acabado más suave y natural.

El baking es una técnica que consiste en difuminar y eliminar visiblemente “imperfecciones” como arrugas, líneas de expresión, ojeras o manchas, a través del uso de corrector y polvos traslucidos concentrados, para que la piel se vea completamente lisa y uniforme.

La base de maquillaje puede ser la salvación para que nuestra cara se vea más uniforme, linda, glowy y saludable, pero si no la aplicas correctamente, su duración en la piel será corta y manchará tu ropa o la de alguien más con tan solo saludar a esa persona.

Las 7 cosas que nunca debes hacer con tu maquillaje

Primero, aplica un poco de base liquida sobre todo tu rostro para unificar el tono de tu piel. 2. Ahora toma tu iluminador y aplícalo justo arriba de las mejillas para realzar los pómulos, debajo de las cejas, para levantar el parpado y en el lagrimal del ojo para abrir la mirada.

El Corrector es nuestro mejor aliado

En el caso de las bolsas, debemos aplicar solo en el arco que se visualiza debajo de esta, esa ligera sombra que se genera bajo la hinchazón. Si aplicas corrector sobre toda la bolsita se resaltará y es el efecto contrario a lo que buscamos.

Los reflejos que marcan el rostro pueden hacer que tu cara se vea más redonda. Por eso, lo mejor es optar por colores oscuros cerca del rostro para que se vea más delgado. Lo mejor es lucir un tono hasta dos veces más oscuro cerca del rostro y más claro en el resto del cabello.

Aplica el tono oscuro en tus sienes, en la zona por encima de la mandíbula y en tus mejillas. Después, haz lo mismo con el tono claro, pero debajo de tus ojos y del arco inferior de tus cejas y en el centro del mentón. Si tu frente y mandíbula son estrechos y tus pómulos son prominentes.

Un tono rosado claro es perfecto para aplicarlo en tus mejillas y también en tus párpados. ¡Cómo lo oyes! ¡Que no le falte color a tu maquillaje para disimular arrugas!

Una mascarilla adicional que puedes preparar es una mezcla de café molido en polvo (el instantáneo) y dos cucharadas de miel. Con la pasta que se forme se untan las ojeras y se deja actuar por diez a quince minutos, acto seguido se enjuaga y listo.