¿Cómo funciona el tiro de la chimenea?

El tiro, puede ser ocasionado también por una depresión en la parte superior de la chimenea creada por el viento o facilitada por algunos remates especiales que crean este efecto. El aire es aspirado desde la parte baja a la parte alta de la chimenea por esta depresión, con lo que se crea el tiro.

Nosotros consideramos que un buen tiro debe de estar entre los 10-20 Pa. Una mala instalación o una defectuosa puede provocar revoco de humos, nunca los creara la propia estufa. Una chimenea alta proporciona un mayor tiraje. Si el tiro es insuficiente la solución puede ser hacerla más alta.

Hay que tener el tiro abierto al máximo cuando enciendas la chimenea, durante unos 30 o 40 minutos. Después de esto puedes comenzar a cerrar para regularlo, pero para lograr la depresión correcta debes observar el movimiento de las llamas.

Un buen tiro es vital para una buena combustión. Nosotros consideramos que un buen tiro debe de estar entre los 10-20 Pa.

Abrir el regulador y enrollar un periódico viejo como una “vara”. Encender entonces el extremo de la misma y sostenerla lo más cerca posible del regulador abierto, durante 1 o 2 minutos, para calentar el aire del conducto, hasta ver que el humo que desprende sigue su camino natural hacia arriba.

El viento puede provocar entradas de aire en la parte superior de la chimenea. La consecuencia de este aire es que corta el tiro natural. Es lo que provoca el revoco (o retorno) de los gases y olores en el interior de la vivienda.

Chimeneas cerradas, la mejor opción

Así que si medimos la capacidad de generar calor de una chimenea con un solo tronco, la combustión de la chimenea cuando está cerrada hace que rinda mucho más que si no lo está. Obviamente cerrar la chimenea es la opción más optima.

El regulador de tiro ESBE serie ATA200 es un dispositivo que funciona mediante expansión termostática pensado para regular la temperatura de las calderas que funcionan con combustible sólido mediante el ajuste de la entrada de aire. No requiere cableado eléctrico ni una conexión compleja.

180 mm para un hogar abierto; 180 mm para un hogar cerrado o un insert que pueda funcionar con la puerta abierta; 150 mm para un hogar cerrado, un insert o una estufa de leña que funcione con la puerta cerrada.

Una estufa de leña puede calentar entre 25 y 120 m2 (aprox.) dependiendo siempre de la potencia de la propia estufa, pero también de otros factores fundamentales de la vivienda, como su aislamiento, la zona climática en la que se encuentre, ventanales que tenga, etc.

Se puede utilizar una vara larga a la que se le ata un trozo de tela o papel encendido, introduciéndola por el conducto de la chimenea durante unos minutos antes de encender. Con esto conseguiremos calentar el aire frío acumulado, y evitar que el humo se devuelva al encontrar un tapón de aire frío.

Entre las causas más comunes se encuentran: el uso de leña de baja calidad, la falta de mantenimiento, la distancia de la salida de humos, entre otras. Si se sospecha de una obstrucción, es importante contratar a un profesional para que realice una revisión y determinar la causa exacta del problema.

Cómo evitar que el humo de chimenea entre en casa

Cuando un gas se calienta, se expande, ocupa mayor volumen y se hace menos denso, lo que provoca que se eleve en la atmósfera. Es decir, que según el principio de Arquímedes “flota” en el aire.

El aire de la chimenea se mueve lentamente, a la velocidad de unos pocos metros por segundo -1,5 a 2 m/s- empujada por el aire de alimentación cuya presión tiene que superar la inercia. Paredes rugosas que provocan roces, curvas pronunciadas que constituyen un obstáculo al movimiento de los humos.

Es importante encender la chimenea poco a poco para que el tubo vaya calentandose gradualmente y no producir condensación. El tubo hay que mantenerlo limpio siempre de hollín. Debemos limpiarlo al menos una vez al año y si es necesario más. Así evitaremos o minimizaremos los efectos de la condensación.

Si buscas una chimenea que sea visualmente atractiva y que cree un ambiente acogedor, una chimenea abierta podría ser una buena opción. Sin embargo, la mejor opción sin duda son las chimeneas cerradas. Si buscas una chimenea que sea más eficiente en términos de energía, una chimenea cerrada podría ser tu opción.

Chimeneas de leña

Las reinas indiscutibles cuando hablamos de sistemas de calor potentes. La intensidad depende del tipo de leña que se use, aunque al calor que producen se une la sensación de calidez, que tiene un efecto más allá del propio calor.

Teniendo en cuenta la potencia de cada uno de los dos aparatos, sería bueno optar mejor por una estufa si se necesita calentar una estancia de gran superficie, dado que las estufas tanto de leña como de pellets, presentan un mayor rendimiento calorífico que una chimenea, ya sea abierta o cerrada.

El regulador mantiene constante el voltaje generado en el alternador. Cuando el regulador selecciona un valor determinado, detiene el rotor y anula su campo magnético, impidiendo que el alternador genere corriente.

Un regulador de voltaje es un dispositivo eléctrico diseñado para suministrar un voltaje estable y proteger a los equipos eléctricos y electrónicos conectados a una línea de tensión contra fenómenos como sobrevoltaje, caída de tensión y variaciones de voltaje.

Un regulador de voltaje es un equipo especializado en proteger su instalación eléctrica de las variaciones de voltaje, uno de los problemas eléctricos más comunes. Dichas variaciones no sólo guardan relación con el suministro de energía sino también con las prácticas de otros usuarios de la red.

Los tubos que se utilizan en chimeneas y estufas de madera, deben ser resistentes a altas temperaturas. Generalmente se utilizan, tubos de chimenea recubiertos de acero o tubos de acero inoxidable. No deben utilizar aluminio para el fuego de leña, debido a que este material tiene un punto de fusión bajo.

Evitar codos de 90 º

En la medida de lo posible, evitar instalar codos a 90 º , y poner codos a 45º . Este hara que la salida del humo sea mas suave, con lo cual podremos favorecer la salida del humo y tener un mejor tiro hacia el exterior.

Limpia la chimenea a fondo con el cepillo y retira los restos de hollín y suciedad de los tubos. Utiliza la cinta adhesiva de alta temperatura para tapar las juntas entre los tubos y cúbrelas completamente. Aplica la silicona refractaria sobre las juntas previamente selladas con cinta adhesiva de alta temperatura.

Una chimenea de 11 kW de potencia consume aproximadamente 3 kg. de leña seca por hora. También existe la leña en sacos, más utilizada para quien la consume esporádicamente o tiene poco espacio para almacenarla.

En promedio, una estufa o chimenea de leña bien diseñada y correctamente instalada puede alcanzar temperaturas que oscilan entre los 400 y 700 grados Celsius.