¿Cómo lavar zapatillas correctamente?

Consejos para lavar paso a paso tus zapatillas de deporte

No metas las zapatillas en el tambor de la lavadora, mejor hacerlo dentro de una bolsa de tela o malla para ropa delicada. Te recomendamos lavarlas solas con un programa corto, en agua fría y sin centrifugar, así habrá menos riesgo de que las zapatillas se estropeen.

Utiliza un detergente líquido, ya que si utilizas uno en polvo puede que al sacar tus zapatillas de la lavadora te las encuentres llenas de motas blancas. Si quieres lavar zapatillas en la lavadora el programa debe ser corto y sin centrifugado (o con una potencia mínima).

La mejor manera de limpiar las zapatillas blancas es con jabón tipo lagarto y agua tibia. Utiliza para ello un paño o una esponja. Asegúrate de que ni el paño ni la esponja pierdan color, porque la tela blanca de las zapatillas podría absorberlo.

Aunque tu par favorito de zapatos de cuero o gamuza nunca debe lavarse, otros tipos de zapatos, como tenis o zapatillas para correr, pueden y deben lavarse a máquina una o dos veces al mes.

A la hora de secarlos lo mejor es colocarlos de lado para que el aire circule tanto en la suela como al interior, de esa forma se secarán más rápido. Si tus zapatillas son de cuero, después de que se sequen, podés utilizar una crema humectante especial para este calzado y prevenir grietas o desgaste.

En un bol mezcla 1/4 taza de bicarbonato sódico con 2 tazas de vinagre blanco y espera que la composición se integre que será cuando el efecto efervescente baje. Frota la mezcla sobre la zapatilla con la ayuda de un cepillo. Deja reposar la mezcla unos 15 - 20 minutos. Aclara y disfruta de tus zapatillas relucientes.

El vinagre neutraliza los malos olores y lucha contra las bacterias de las zapatillas. Solo tienes que mezclar vinagre blanco y agua a partes iguales en un pulverizador. Rocía el líquido en las zapatillas tras usarlas y deja que se sequen.

Frota la tela de las zapatillas blancas con un cepillo de dientes de manera suave, por dentro y por fuera. Luego, restriega una taza y media de sal gruesa por tooda la zapatilla, y déjala actuar por una hora. El paso final es enjuagar las zapatillas blancas, así como las plantillas, con una mezcla de agua y detergente.

Mezcla agua con jabón

Para lavar, sumerge tus tenis en una cubeta o recipiente con agua (a temperatura ambiente) y jabón neutro (sin perfume o color), usa el cepillo para quitar la suciedad y enjuaga con agua limpia para quitar todo el jabón. Recuerda que debes evitar el cloro o los detergentes fuertes.

No pasa nada si se mojan tus tenis de tela (aunque hay que secarlos bien si quieres evitar los malos olores), pero los zapatos de piel o gamuza tienen más problemas cuando están en contacto con el agua y pueden acabar manchados, agrietados, con hongos y un poco apestosos si no sabes qué es lo que se debe hacer con ...

Espera unas 12 horas: Según el nivel de humedad, puede que tus zapatillas tarden más o menos tiempo en secarse.

Cómo limpiar tus zapatos por dentro

Para hacerlo es muy fácil, solo necesitas mezclar un poco de agua tibia con un poco de vinagre blanco o bicarbonato de sodio, y vaciar la mezcla en un recipiente con spray, único para esta función.

Retira las plantillas: puedes secarlas al aire por separado o colocarlas cerca de un ventilador para acelerar el tiempo de secado. Retira o afloja las agujetas: abre el calzado para que pueda respirar. Rellena el calzado: arruga el periódico ocultando las áreas con mucha tinta que puedan dejar marcas en el calzado.

Secado adecuado: Para evitar que los tenis se pongan amarillos durante el secado, coloca papel de cocina o toallas de papel en el interior de los tenis. Esto absorberá la humedad y evitará que la parte superior se deforme o se amarille.

Para evitar que queden manchas amarillas envuelve cuidadosamente tus tenis con servitoallas o papel de baño. Esto servirá para absorber el exceso de agua. Pon tus tenis en algún lugar con ventilación y espera a que se sequen.

El vinagre blanco destinado a la limpieza es el producto más básico de todo amante de las tareas del hogar. Gracias a sus infinitas propiedades, es una sustancia de lo más eficaz para quitar chiles de la ropa, actuar contra los gérmenes y quitar la grasa de los electrodomésticos, entre otros usos.

Habitualmente, la aparición de este color se produce por una reacción química en la mediasuela de la propia sneaker, provocado por los productos ignífugos que se utilizan durante la producción de la goma que compone la zapatilla.

Por tanto, el vinagre de limpieza es una variación del vinagre blanco y tiene la finalidad de desinfectar y limpiar. La principal diferencia entre vinagre blanco y vinagre de limpieza es que uno se puede consumir y el otro no. Esto se debe, sobre todo, a su grado de acidez.

Remoja los pies en agua caliente con vinagre de manzana. Después de unos minutos, lávalos delicadamente e hidrátalos con una crema adecuada, ya que esta solución casera reseca bastante la piel.

En este sentido, es conveniente lavar los pies diariamente con agua y jabón, cambiar diariamente el calzado para permitir que se evapore la humedad del mismo, utilizar zapatos transpirables y de calidad, y ponernos calcetines o medias de fibras naturales, como el algodón, el hilo o la lana.

La presión del agua caliente y los productos químicos del detergente podría derretir el pegamento que mantiene unida la zapatilla, haciendo que se desintegre lentamente. Y no solo tus zapatillas para correr sufrirán en este proceso de lavado.

Solo se necesita un poco de jabón, agua, vinagre y bicarbonato sódico. Con esa mezcla se obtiene un preparado que puedes utilizar con un paño o cepillo de cerdas suaves para limpiar toda la superficie de la zapatilla. La mezcla permite eliminar las manchas tanto de la tela como de la piel.

Usa limón y sal. Forma una pasta con un poco de sal y dos cucharadas de jugo de limón. Aplica la pasta sobre las manchas de moho y deja que actúe durante dos o tres horas, posteriormente remueve la pasta con un cepillo de cerdas suaves, detergente y agua.

Cómo aplicar el bicarbonato para el olor a humedad

Dejar que el bicarbonato de sodio actúe toda la noche para que absorba la humedad y el mal olor de los zapatos. A la mañana siguiente, retira el bicarbonato sacudiendo las zapatillas y ya las tendrás sin ese olor tan desagradable.

Caja de cartón y arroz. El arroz, es uno de los productos más conocidos por absorber el exceso de humedad. Mete tus zapatos en una caja de cartón llena de arroz y déjalo actuar durante unas horas. Tus zapatos quedarán completamente secos.

Los tenis se secan mejor cuando están a temperatura ambiente, con la suela hacia abajo y en la sombra (el sol puede afectar su color). Si quieres evitar que se acumule la humedad, puedes colocar servilletas de papel por dentro para absorber el líquido extra.