¿Cómo limpiar cristales a los que no llegas?

De todas las opciones, lo mejor es utilizar un limpiacristales con palo telescópico y un cubo con jabón específico para cristales. Para los cristales más pequeños o medianos, si se van a limpiar de forma manual, puedes secarlos con un trapo de microfibra que no suelte pelusas.

A continuación, te brindamos algunos consejos:

Mezcla una taza de vinagre blanco con dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Aplica la mezcla espesa sobre el cristal muy sucio y déjala actuar 20 minutos. Esto es especialmente eficaz para luchar contra las manchas de cal y también es eficaz con las de grasa. Elimina los restos con un paño húmedo y ya estará listo.

Una forma sencilla de limpiar ventanas es llenar un balde con agua tibia y agregar unas cuantas gotas de detergente líquido común (no pongas demasiado para evitar que se formen rayas). Si usás una esponja o paño de microfibra, sumergilo en la solución de agua jabonosa y limpiá bien las ventanas, de arriba para abajo.

Añade en una pistola pulverizadora partes iguales de agua y vinagre. Pulveriza sobre la superficie de cristal que quieras limpiar y con la ayuda de una bayeta de microfibra (no deja rastros ni pelusa) limpia el cristal.

Para limpiar vidrios y ventanas, se debe usar una mezcla de agua tibia y jabón. El primer paso es limpiar con un paño humedecido en agua, y luego limpiar vigorosamente cuando se haya acumulado en el vidrio suficiente suciedad o manchas causadas por grasa, suciedad u otros elementos que marcan el vidrio.

Limpiar cristales con vinagre

Como limpiar cristales con amoníaco

Diluye en un cubo medio vaso de amoníaco por cada vaso de agua. Coge papel de periódico y mójalo un poco en la mezcla. Aunque si eres de los que hacen las cosas BIEN, puedes hacerte la vida más cómoda metiendo la mezcla en un vaporizador, y usándolo a modo de limpiacristales.

Limpia las ventanas altas

Para limpiar las ventanas altas, mezcla mitad de vinagre blanco y mitad de agua como una solución de limpieza en un cubo grande. También puedes usar líquido de lavavajillas mezclado con agua, pero, solo unas gotas de líquido de lavavajillas, sino el agua estará demasiado jabonosa.

Cada zona de una casa, oficina, tienda, clínica, almacén o instalación requiere de una forma de limpieza, y una frecuencia de limpieza. Ya que estamos hablando de cristales, la limpieza de cristales y de los marcos, y del poyete exterior, lo ideal sería limpiarlos cada 2 semanas.

En el caso de las ventanas correderas, lo más eficaz es desmontarlas para quitar la suciedad de ambos lados. Es muy sencillo, basta con coger el cristal y empujar la ventana por cada lado con ambas manos, levantar el marco para que se pegue al carril superior y sacar el inferior atrayéndolo hacia el cuerpo.

Mampara de cristal

Vierte en un cazo un poco de vinagre y antes de que hierva, sácalo y mételo en un bote con spray. Rocía ese contenido en la mampara y deja que actúe al menos cinco minutos. A continuación, con un paño húmedo, frota la mampara. Verás cómo las manchas de cal y el resto de suciedad desaparecen.

Humedece un paño con un poco de alcohol y frota en las manchas que pueda haber en el espejo. Para finalizar, vuelve a pasar el paño de microfibra para pulir la superficie. El truco para acabar con esas gotas secas tan molestas que quedan tras salpicaduras es limpiarlas con servilletas de papel humedecidas con alcohol.

En resumen, tanto el alcohol como el vinagre son alternativas ecológicas para limpiar cristales. El alcohol es más efectivo para eliminar huellas dactilares y marcas de dedos, mientras que el vinagre es una opción económica y segura de usar.

Cristales y espejos.

El isopropanol también está indicado para dejar limpísimos dos superficies que suelen dar bastante trabajo. Cristales y espejos no volverán a ser un problema con este tipo de alcohol que no deja ningún rastro. También puedes usarlo para limpiar las persianas o incluso el suelo.

Necesitarás: 2 tazas de agua (½ litro), ½ taza de vinagre blanco (62 ml), 1 cucharadita de bicarbonato (5 g). Mezcla los ingredientes en un recipiente y con una esponja esparce la mezcla por el cristal. Deja actuar durante 5 minutos y limpia el cristal con agua.

Preparación

Consejos para evitar humedades en las ventanas

En un barreño añade agua caliente y una parte de vinagre blanco por cada tres de agua. Mezcla bien y usa una bayeta o una esponja humedecida con ello para frotar toda la superficie a limpiar. Una vez termines, repasa los azulejos con una bayeta empapada en agua limpia. Después, seca la superficie.

1. Utiliza una bayeta adecuada para limpiar los cristales. Para empezar, necesitas usar una bayeta adecuada. Las bayetas de microfibra son los más apropiados para la limpieza de cristales.

Comenzamos nuestra lista con el que consideramos el mejor robot limpiacristales del mercado y es, nada más y nada menos, el Samba W-Clean 900. Se trata de un robot que tiene un sistema de limpieza compuesto por 5 etapas diferentes.

Solo hace falta un estropajo y agua

Haz encajar las hendiduras de la esponja en la guía de la ventana y pásala de un lado a otro. En tres segundos habrás limpiado tu riel con una sola pasada. Por último, basta con secar el riel con un paño o papel de cocina.

Para limpiar vidrios y espejos, lo ideal es utilizar una mezcla de agua y jabón líquido. Aplica la solución sobre el vidrio con un paño suave y frota suavemente en círculos hasta que quede limpio. Luego, enjuaga con agua limpia y seca con un paño de microfibra.

Simple, hazte con un trapo o paño suave de buena calidad y humedécelo con agua caliente y un poco de jabón. Con esto bastará para quitar la suciedad, el polvo y las manchas que deja el paso de la lluvia en el material. Para un mantenimiento a fondo dedícale unos minutos más a las juntas de goma.

Vierte en un cazo un poco de vinagre y antes de que hierva, sácalo y mételo en un bote con spray. Rocía ese contenido en la mampara y deja que actúe al menos cinco minutos. A continuación, con un paño húmedo, frota la mampara. Verás cómo las manchas de cal y el resto de suciedad desaparecen.

Trucos para limpiar la ducha

Mezcla dos partes de agua con una de vinagre y otra de jabón. Frota con la ayuda de una esponja este detergente natural para limpiar el aseo, deja que la pasta se asiente y enjuaga después con agua. Tendrás la máxima efectividad anti-gérmenes al instante.