¿Cómo limpiar el cristal de la mampara de la ducha?

Para limpiar una mampara de cristal es mejor utilizar vinagre, ya que no mancha ni deteriora a diferencia de otros productos. Vierte en un cazo un poco de vinagre y antes de que hierva, sácalo y mételo en un bote con spray. Rocía ese contenido en la mampara y deja que actúe al menos cinco minutos.

Calcula una taza de vinagre por una taza de agua caliente. Añade una gota de lavavajillas o de detergente líquido y agita bien la mezcla. Luego, solo tienes que pulverizar la mampara por la parte exterior y por la parte interior y dejar que el líquido haga efecto durante unos 5 minutos.

El vinagre, ese recurrido producto todoterreno, es un aliado infalible para librerar los cristales de las mamparas de la cal acumulada. Hay que mezclar el vinagre con agua muy caliente, aplicarlo sobre toda las superficie y dejarlo actuar durante unos 10 o 15 minutos.

- Con vinagre: puedes aplicar vinagre de manera directa en los vidrios o mezclarlo en un atomizador con agua. También está la opción de utilizarlo de la mano de un limpiador comercial. Cualquiera es válida.

Para limpiar los vidrios y ventanas es necesario utilizar agua tibia mezclada con jabón. El primer paso consiste en pasar con un trapo humedecido en esta agua y frotar, con fuerza cuando el cristal tenga bastante suciedad acumulada o manchas provocadas por grasa, tierra u otros elementos que marcan el vidrio.

El vinagre blanco (específico de limpieza) también es un producto muy efectivo para acabar con todas las huellas, grasa y otras manchas de suciedad de la pantalla de cualquier televisor. Es ideal para este tipo de superficies tan delicadas, ya que es un producto natural que no corroe ni es abrasivo.

Cómo limpiar los cristales con vinagre y bicarbonato

Para limpiar la molesta gota seca, una buena opción es colocar bicarbonato de sodio espolvoreado en la superficie, cubrirlo con toallas de papel y mojar con agua caliente. Dejar reposar unos minutos y frotar con las mismas toallas para retirar el bicarbonato.

Para hacer tu propio limpiador antical, mezcla partes iguales de agua y vinagre o utiliza el jugo de limón directamente en las áreas afectadas. Aplica la solución, deja actuar durante unos minutos y luego frota suavemente con un cepillo o un paño.

Sumergirlas en una mezcla de agua con vinagre. Dejarlas en remojo durante unos 25 o 30 minutos. Sacarlas y frotar con un cepillo para liberar la cal y la suciedad.

Si tienes manchas difíciles de eliminar en tus vidrios, como restos de adhesivos, grasa o pintura, puedes utilizar una cuchilla de afeitar para raspar suavemente la mancha. Luego, aplica una solución de agua y vinagre blanco en partes iguales y frota con un paño suave hasta que la mancha desaparezca.

Usa periódico: otra forma de limpiar las ventanas sin rayarlas es usar papel de periódico viejo, nunca uses papel nuevo. El papel te permite limpiar sin preocuparte por rayar los cristales. Además, el periódico dejará una pequeña capa invisible para que tus vidrios sean más resistentes a las manchas.

Bicarbonato de sodio para blanquear el baño

Lo que debes hacer es mezclar media taza de agua, ¼ de taza de alcohol y dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Para aprender cómo blanquear el baño con bicarbonato, lleva la mezcla a la superficie afectada y déjala actuar por unos 20 minutos.

Diluye en un cubo medio vaso de amoníaco por cada vaso de agua. Coge papel de periódico y mójalo un poco en la mezcla. Aunque si eres de los que hacen las cosas BIEN, puedes hacerte la vida más cómoda metiendo la mezcla en un vaporizador, y usándolo a modo de limpiacristales.

Para empezar, mezcla en un recipiente medio litro de agua, una cucharada de bicarbonato y 62 ml de vinagre blanco. 2. Remueve bien la mezcla y aplícala en los cristales con la ayuda de una esponja. Frota por toda la superficie realizando movimientos en la misma dirección para que no queden marcas.

Utilizar vinagre para la limpieza del hogar es muy sencillo y para hacerlo correctamente solo debes recordar que no es indicado para limpiar:

“El vinagre no es muy útil con las manchas que ya se han fijado en la ropa, incluidas las manchas de comida y las manchas de sangre”, dice Brian Sansoni, vocero principal del Instituto Estadounidense de Limpieza.

Es ideal para limpiar campanas extractoras, hornos, encimeras, etc. El amoniaco es un gran aliado para la limpieza de la cocina, aunque también aplicable a otras superficies, como por ejemplo, la del baño.

La estructura mineral de cada partícula de bicarbonato de sodio proporciona un abrasivo suave para limpiar sin dejar rasguños. Por otro lado, como ácido, el vinagre descompone los minerales que se forman a partir del agua del grifo, formando manchas antiestéticas en fregaderos, bañeras y encimeras.

Mezcla en un vaso vinagre y una cucharada de sal y ve añadiendo poco a poco harina hasta obtener una masa. Aplica la mezcla resultante sobre el metal con un paño (asegúrate antes que no resulta abrasivo probándolo en una zona no visible de la ducha.) Déjalo actuar unos 30 minutos y enjuágalo después con agua tibia.

Puedes echar bicarbonato en un recipiente con agua fría, para crear una especie de pasta. Después, ayudándote con un paño suave, utilízalo para limpiar la suela y eliminar los depósitos de cal incrustados. Por último, enjuaga con un paño húmedo y limpio antes de usar la plancha de nuevo.

Mezclaremos vinagre blanco con zumo de limón. Después únicamente tendrás que pulverizar sobre la zona afectada por la cal. La mezcla hará que ésta se empiece a soltar sola. Deja que actúe durante unos minutos y después limpia la superficie con ayuda de un material adecuado.

Calgon 3 en 1 antical para la lavadora

Protegen contra la cal que se acumula en la lavadora: menos cal también significa menos consumo de energía.

Sumerge el filtro en un producto antical o en vinagre y déjalo que actúe durante 2 horas. Seca el filtro y vuelve a colocarlo en el grifo.

Con un spray de vinagre: en caso de no poder optar por la primera opción, el vinagre evita que la cal se pose y quede en la superficie. Recomendable rociar con un poco sobre las zonas a tratar después de darse una ducha.

Consejos para evitar humedades en las ventanas

Para hacerlo hay que preparar en un barreño el amoniaco y el agua. Por cada una de las partes del amoniaco, habría que echar diez de agua. Después, con un buen estropajo frota entre los azulejos, para después pasar un trapo con agua. Secas y listo.