¿Cómo limpiar el piso con amoniaco?

Humedece un paño con agua y amoniaco y limpia las baldosas o cualquier superficie. Puedes utilizarlo también para fregar el suelo. Eso sí, debido al olor tan fuerte del amoniaco, procura que haya ventilación a la hora de limpiar el baño y evita que el espacio esté cerrado.

El amoniaco es un compuesto químico de nitrógeno que ayuda a limpiar una gran variedad de superficies, aunque no desinfecta tan bien como otros productos parecidos, tal como la lejía. No obstante, es muy efectivo para quitar las suciedades y dejar tus espacios brillantes y relucientes.

Es muy sencillo: mezclá el amoníaco con un poco de agua en un balde y usá la mezcla para limpiar tus pisos y dejarlos relucientes. El secreto está en su capacidad abrasiva, el amoníaco remueve hasta los residuos más resistentes. Podés conseguir amoníaco en casas de limpieza especializadas.

Como hemos comentado antes, el amoniaco es muy eficaz contra la suciedad, pues ayuda a eliminar las manchas de moho y óxido que son frecuentes en los baños. También puedes utilizarlo para limpiar los azulejos del baño y la cocina, haciendo que permanezcan limpios y brillantes durante más tiempo.

Lo mejor para usar en pisos de baldosas duras es el amoníaco jabonoso. La diferencia entre el amoníaco jabonoso y el no jabonoso es el detergente. Puede mezclar 1 taza de amoníaco jabonoso en un galón de agua para limpiar el piso , pero como su baldosa es nueva, asegúrese de dejar que la lechada se asiente firmemente durante al menos una semana o más.

El amoníaco tiene más poder desengrasante que desinfectante, por lo que será recomendado en aquellas superficies que recurrentemente se manchen y a la vez no sufran un excesivo contacto con nuestras manos.

Nunca debemos usar este producto en superficies enceradas o barnizadas (parqués naturales y/o barnizados) y superficies de muebles lacadas o enceradas. Es recomendable usar guantes cuando lo usemos y, sobre todo, nunca deberemos mezclar con lejía o productos que la contengan.

¿Cómo se usa el amoníaco? Alrededor del 80% del amoníaco producido por la industria se utiliza en la agricultura como fertilizante. El amoníaco también se utiliza como gas refrigerante, para la purificación del suministro de agua y en la fabricación de plásticos, explosivos, textiles, pesticidas, tintes y otros productos químicos.

Use guantes de goma cuando use amoníaco para proteger sus manos. Lo más importante es que nunca mezcle amoníaco con lejía, ya que puede generar vapores peligrosos. Para limpiar la suciedad espesa de la ducha, combine tres partes de agua con una parte de amoníaco en una botella con atomizador .

El amoníaco turbio es una combinación de amoníaco y jabón, y tiene un color lechoso en comparación con el amoníaco transparente sin diluir. El amoníaco turbio se utiliza en la limpieza del hogar. El amoníaco turbio es ligeramente más suave que el amoníaco transparente, pero sigue siendo eficaz en un limpiador ultrasónico . El amoníaco turbio se puede comprar en la mayoría de las tiendas de comestibles.

Al mezclar ambos productos se genera cloramina. Esto es un compuesto que al ser respirado reacciona con el agua en nuestro cuerpo y genera ácido clorhídrico y radicales libres, que son muy tóxicos.

El amoníaco es corrosivo a la piel, ojos y pulmones, aun en concentraciones bajas en el aire. Síntomas de exposición al amoníaco anhidro pueden incluir quemaduras a la piel y a los ojos, dolor de garganta severo, y tos/respiración con silbido.

Evite el amoníaco : el amoníaco decolorará, deteriorará y opacará el acabado. Usar amoníaco para limpiar un piso de madera le quitará años de vida. Los limpiadores a vapor son malas noticias: sólo debe utilizar limpiadores a vapor en alfombras y otras superficies para las que están diseñados.

Elija el trapeador para piso adecuado: limpie los azulejos con un detergente suave y agua limpia usando un trapo o un trapeador tipo gamuza ($40, Home Depot) en lugar de un trapeador de esponja. Estos trapeadores son mejores para limpiar baldosas porque los trapeadores de esponja empujan el agua sucia hacia las líneas de lechada, lo que las hace más difíciles de limpiar.

Limpieza de otros tipos de pisos cerámicos

Evita productos de limpieza que contengan limón, vinagre u otras sustancias ácidas . No utilice vinagre ni productos químicos en pisos de granito o mármol.

Cómo fregar el suelo: el orden correcto

Aunque ambos tienen propiedades desinfectantes, la lejía debe utilizarse con extrema precaución debido a su naturaleza altamente corrosiva. El amoníaco, por el contrario, es mucho menos agresivo, lo que lo hace más seguro para su uso cerca de personas, mascotas y plantas.

Los desechos animales, los fertilizantes y los productos de limpieza del hogar son las fuentes más comunes de amoníaco . Las plantas o animales en descomposición, los incendios de carbón o madera y los pantanos liberan pequeñas cantidades de amoníaco al aire.

El amoníaco es esencial para los mamíferos y es necesario para la síntesis de material genético y proteínas. También juega un papel en el mantenimiento del equilibrio ácido-base en los tejidos de mamíferos. El amoníaco no se moviliza mucha distancia en el ambiente.

Ventajas económicas

Es compatible con el medioambiente. No destruye la capa de ozono y no contribuye al calentamiento global de la tierra. Tiene propiedades termodinámicas superiores, por lo que los sistemas de refrigeración con amoniaco consumen menos energía eléctrica.

¿Cuáles son los usos de amoniaco y sus dosis correspondientes? Limpieza general de suelos y superficies: Diluir 2 dosis en un cubo de agua (10 litros). Limpieza de alfombras, moquetas, tapicerías de coche, etc: Diluir 1⁄4 de dosis por cada litro de agua.

En un barreño con agua tibia, añadir un poco de lavavajillas y una taza de amoniaco. Moja una bayeta o un estropajo con esta mezcla y procede a limpiar con cuidado el colchón manchado. Puedes dejar actuar el producto durante 10 minutos. Con un estropajo húmedo, aclara la zona que acabas de limpiar.

Amoníaco. Mezclar lejía y vinagre es un error muy común, sus gases son muy tóxicos y pueden perjudicar la salud del que los inhale, por este motivo es el primero en la lista de productos de limpieza que no se pueden mezclar. Algo a evitar en el tratamiento de suelos.

► La inhalación de amoníaco puede irritar el pulmón, causando tos o falta de aire. La exposición más alta puede causar asfixia por acumulación de líquido en el pulmón (edema pulmonar), que es una emergencia médica.

En el aire, el amoníaco durará aproximadamente 1 semana . Se ha encontrado amoníaco en muestras de aire, suelo y agua en sitios de desechos peligrosos.

Una persona con insuficiencia renal puede tener aliento que huele a amoníaco u orina. Una enfermedad hepática grave puede hacer que el aliento huela a moho, o ajo y huevos podridos. Los compuestos que se transportan a través de la sangre también se pueden liberar a través de las glándulas sudoríparas.

Antes de limpiar, cepille siempre el suelo para eliminar las partículas pequeñas y puntiagudas. Todo lo que sus baldosas de cerámica realmente necesitan para mantenerse limpias es un lavado regular con un jabón suave. Evite los limpiadores a base de lejía o amoníaco , o cualquier cosa que tenga una base de aceite. Todos estos ingredientes pueden dañar el color o el acabado de las baldosas.