¿Cómo limpiar la superficie de la cocina?

Lo ideal es utilizar un paño suave, como los de microfibra, humedecido con agua tibia y jabón neutro. Evitar completamente el uso de productos que contengan acetona, cloro, tricloroetileno o amoníaco.

Para su limpieza deberemos pasar un paño con una mezcla de agua y lavalozas, evitando el uso de materiales ácidos como el vinagre o el limón. Este tipo de material se caracteriza por su resistencia. Al igual que en las cubiertas de mármol, se utiliza un paño de microfibra para eliminar la suciedad.

Para lograr la mezcla, llena un vaso pequeño de aceite y agrega unas cucharadas de bicarbonato de sodio. Cuando esté lista la mezcla, moja un papel desechable y esparce la mezcla por toda la superficie que esté afectada por la grasa. Luego, con un trapo limpio y un poco de jabón líquido, retira la mezcla ¡y listo!

El vinagre de manzana o el vinagre blanco son igualmente efectivos para quitar la grasa en la cocina. Además de eliminar la grasa, también son útiles para desinfectar y evitar malos olores, ya que el vinagre es antiséptico. Diluye el vinagre en agua y hiérvelo.

Desengrasantes, quitamanchas o detergentes, son los aliados perfectos para limpiar la suciedad de la cocina y dejar todas las superficies listas para la desinfección. A la hora de desinfectar, la lejía es el producto más efectivo.

Sólo humedezca un paño de algodón con alcohol y aplique sobre el mueble. Termine con un trapo húmedo. En cuanto a rotuladores el proceso es más sencillo, basta con un paño limpio húmedo. Grasa: La trementina es siempre eficaz.

Lo mejor para limpiar el mármol es jabón neutro y agua, que pasaremos regularmente con un trapo. Usar trapos suaves que no rayen la superficie. Una bayeta de microfibra usada regularmente, evitará la acumulación de manchas. También puedes usar trapos de algodón o esponjas suaves.

Mardhes Mg destaca como el mejor desengrasante del mundo por varias razones: Eficacia incomparable: Su fórmula poderosa y altamente concentrada está diseñada específicamente para eliminar las manchas más difíciles de aceites y grasas vegetales.

La mayoría de los muebles de cocina, incluidos los de metal, laminado plástico, madera y vinilo, se pueden limpiar con una solución de jabón líquido para platos y agua tibia. Esta solución simple y suave es suficiente para eliminar las manchas de comida, el polvo y la acumulación de grasa de los muebles.

¿Cómo utilizarlo?

Mezcla una taza de vinagre, dos tazas de agua caliente y una cucharada sopera de bicarbonato. Moja una bayeta con el resultado y pásala por los frentes. Si quieres que los muebles de cocina mantengan su blancura, una vez al mes límpialos con abundante agua caliente mezclada con detergente desengrasante para platos.

Para limpiar los azulejos de la suciedad más incrustada es posible que se requiera mezclar un poco de vinagre con agua o incluso con limpiador desengrasante. Se vierte agua y un buen chorro de vinagre blanco o vinagre de manzana en un recipiente, se mezcla bien, y con una esponja se limpian los azulejos.

Como hemos comentado antes, el amoniaco es muy eficaz contra la suciedad, pues ayuda a eliminar las manchas de moho y óxido que son frecuentes en los baños. También puedes utilizarlo para limpiar los azulejos del baño y la cocina, haciendo que permanezcan limpios y brillantes durante más tiempo.

La limpieza profunda implica una limpieza en profundidad de todas las superficies y equipos de la cocina, incluyendo pisos, paredes, techos, equipos y utensilios de cocina. Esto incluye desinfectar y esterilizar las superficies para prevenir la proliferación de bacterias y otros contaminantes.

Por eso, amigos, hemos preparado una enumeración de los 7 utensilios de cocina más tóxicos que puede que no conozcas.

Será suficiente con limpiarles con un paño húmedo y jabón neutro, y luego pasar un trapo seco. No necesitan un mantenimiento exhaustivo ni productos de limpieza caros.

Sólo humedezca un paño de algodón con alcohol y aplique sobre el mueble. Termine con un trapo húmedo. En cuanto a rotuladores el proceso es más sencillo, basta con un paño limpio húmedo.

Primero, vierte en un paño un poco de acetona. Pasa este trapo por toda la superficie del mueble que quieres limpiar hasta asegurarte de que has eliminado todas las manchas, huellas y restos de suciedad. Seguidamente, pasa otro trapo seco para eliminar los retos de acetona y lograr recuperar el brillo de la formica.

La piedra blanca de limpieza de Mercadona esta arrasando en las ventas y muchos usuarios ya han compartido sus proezas en las redes sociales. Apodada como el 'borrador mágico', esta piedra sirve para limpiar todos los rincones del hogar e incluso los roces de la carrocería de nuestro coche.

El vinagre de limpieza es un antical conocido es capaz de deshacerse de los restos de cal que suele obstruir los grifos, especialmente en zonas de agua dura.

Silestone recomienda el uso de CIF CREMA, CLEANSTONE o Q-FORCE para el mantenimiento de nuestras encimeras. Para manchas de grasa aplicar una pequeña cantidad de CIF CREMA, CLEANSTONE o Q-FORCE sobre la mancha y frotar con un estropajo (tipo Scoth-Brite) hasta que desaparezca.

El amoniaco tiene una grandísima capacidad desengrasante. Aunque hay personas que también lo usan como desinfectante, en este aspecto la verdadera ganadora es la lejía. Pero en el caso de acabar con la grasa, especialmente de las superficies y de los tejidos, el amoniaco es el rey.

Debido a su composición, la gasolina cuenta con un poder disolvente y limpiador mucho mayor que el gasóleo, un producto mucho más aceitoso que, por contra, ofrece una capacidad de lubricación mucho mayor que la de la gasolina.

Para hacer un desengrasante casero y muy eficaz debes mezclar dos litros de agua caliente con una taza de vinagre blanco y agregar una cucharada de jabón para vajilla neutro, así cuidará tus manos y ayudará a contrarrestar un poco la acidez del vinagre, que es un líquido fuerte.

De acuerdo a sus conclusiones, el mejor de ellos es el limpiador 'Frosch Multiusos Lavanda', que ha conseguido una valoración de 89 sobre 100, al ser considerado un producto ecológico, de gran eficiencia limpiadora y con una buena relación calidad-precio.

Los muebles de PVC deben limpiarse con una bayeta suave, de microfibras preferiblemente, y agua con jabón líquido. Después pasamos una segunda bayeta o paño solo con agua limpia y finalmente secamos el exceso de humedad con un paño seco.