¿Cómo limpiar los azulejos con vinagre de limpieza?

¿Qué es lo mejor para limpiar azulejos?

El vinagre de limpieza es un desengrasante excelente. Mezcla partes iguales de vinagre y agua en un spray y aplícalo sobre los azulejos. Deja actuar durante unos minutos y luego frota con una bayeta PVA de microfibra o estropajo. El vinagre disolverá la grasa y dejará un brillo reluciente.

Algunos de los usos más comunes son:

Lejía y agua

Crea una mezcla de agua y lejía y aplícala con un paño húmedo a las zonas afectadas, luego deja que la mezcla actúe durante 10 ó 15 minutos y el moho saldrá perfectamente y sin esfuerzo.

Se vierte agua y un buen chorro de vinagre blanco o vinagre de manzana en un recipiente, se mezcla bien, y con una esponja se limpian los azulejos. Cuando hay mucha grasa acumulada hay que frotar bien, el agua es mejor que esté tibia o caliente, ya que facilita la evaporación y no deja marca.

Lo mejor para limpiar azulejos es utilizar vinagre de limpieza, sobre todo porque conseguirá eliminar los restos de cal que tanto cuesta quitar. Si no tuvieras también puedes usar vinagre blanco de la despensa. Mezcla en un barreño añade una parte de vinagre por tres de agua caliente. Remueve bien.

Utilizar vinagre para la limpieza del hogar es muy sencillo y para hacerlo correctamente solo debes recordar que no es indicado para limpiar:

Cómo limpiar la casa con vinagre, al menos el piso, no es difícil. Basta con que mezcles media taza de vinagre blanco con un balde de agua tibia.

El vinagre blanco (específico de limpieza) también es un producto muy efectivo para acabar con todas las huellas, grasa y otras manchas de suciedad de la pantalla de cualquier televisor. Es ideal para este tipo de superficies tan delicadas, ya que es un producto natural que no corroe ni es abrasivo.

Los productos de bicarbonato de sodio, zumo de limón y vinagre blanco son los más eficaces a la hora de limpiar los azulejos de cocina o de baño.

Mezcla vinagre y agua en partes iguales y mételo en un spray. Rocía sobre cada azulejo, déjalo actuar unos minutos y a continuación pasa un paño sobre los azulejos para retirarlo. Esta mezcla también se puede usar para quitar el sarro que se forma en la ducha.

El bicarbonato de sodio es muy efectivo para limpiar los azulejos y eliminar todo tipo de suciedad. Solo tenés que mezclar dos cucharadas de bicarbonato de sodio con agua hasta formar una pasta. Luego aplicala sobre el azulejo y dejá actuar una hora.

La piedra blanca de limpieza de Mercadona esta arrasando en las ventas y muchos usuarios ya han compartido sus proezas en las redes sociales. Apodada como el 'borrador mágico', esta piedra sirve para limpiar todos los rincones del hogar e incluso los roces de la carrocería de nuestro coche.

Mezcla 2 parte de vinagre blanco y 2 partes de agua caliente. Coloca la mezcla en un spray y rocía toda la mampara. Deja actuar 20 minutos y restriega la superficie manchada. Quita los residuos con un paño.

El vinagre blanco es un limpiador natural y eficaz para muchas tareas de limpieza en el hogar. Se puede utilizar puro o diluido con agua para limpiar superficies como encimeras, azulejos, baños y pisos.

Sus ventajas. En referencia a la limpieza, el activo más útil del vinagre es su acidez: lo suficientemente suave como para no dañar las telas y las superficies, pero lo suficientemente fuerte como para eliminar las manchas y los sucios difíciles.

Asimismo, el vinagre de limpieza es un poderoso desinfectante capaz de eliminar hongos, bacterias y gérmenes de superficies de baños y cocina, así como encimeras, azulejos, suelos, cristales, pomos, tablas de cortar alimentos o inodoros.

Además de su efectividad, se trata de un producto natural sin químicos o tóxicos añadidos dañinos para las personas y el medio ambiente. Mezcla en una botella de spray vinagre blanco y agua a partes iguales para crear tu producto multiusos natural o encuentra en Leroy Merlin tu producto ya listo para usar.

Verter una pequeña cantidad de vinagre en el cajón del suavizante de tu lavadora y tendrás unas prendas más suaves sin todos los químicos desagradables y los residuos en los tejidos que deja un suavizante habitual. Al mismo tiempo, ayuda a eliminar los eventuales residuos del detergente.

El vinagre sirve además para favorecer la limpieza de la lavadora, te recomendamos añadir 1 taza del mismo en la máquina cuando esté vacía y ejecutarlo a través de un ciclo normal de lavado una vez al mes. Con ello, se eliminarán todos los residuos de jabón que se hayan acumulado en la lavadora.

Se trata simplemente de sustituir el suavizante por el vinagre. No vale cualquier producto, tiene que ser vinagre blanco destilado. Basta con echar un tapón en el cajón de suavizante de la lavadora y hacer un lavado normal. La ropa queda igual de limpia y con la misma sensación (o mejor aún) de suavidad y frescura.

Bicarbonato de sodio para blanquear el baño

Lo que debes hacer es mezclar media taza de agua, ¼ de taza de alcohol y dos cucharadas de bicarbonato de sodio. Para aprender cómo blanquear el baño con bicarbonato, lleva la mezcla a la superficie afectada y déjala actuar por unos 20 minutos.

Si la lechada tiene manchas moderadas, rocía peróxido de hidrógeno en las juntas para eliminar la suciedad y las manchas. Frota con un cepillo de cerdas, enjuaga con agua tibia y limpia. Alternativamente, puedes hacer una pasta con peróxido de hidrógeno y bicarbonato de sodio.

Bicarbonato de sodio y agua oxigenada

Vierte 125 ml de agua oxigenada en una taza y agrégale cuatro cucharitas de bicarbonato de sodio. Utiliza la pasta que se formó y, con ayuda de una esponja, espárcela sobre las partes del inodoro más afectadas. Espera unos 20 minutos a que haga efecto y enjuaga.

Primero, prepara un barreño con agua e introduce amoniaco. El amoniaco es su producto estrella desengrasante que hará que las juntas del suelo queden blancas. A continuación, frota las juntas del suelo con ayuda de un cepillo para eliminar la suciedad y desinfectar toda la superficie. Seguidamente, deja secar el suelo.

Si las manchas son antiguas y están penetradas en la baldosa, utiliza un limpiador desincrustante específico junto con un cepillo y aclara con agua. A continuación, repasa las lechadas para mejorar su unión y su aspecto, lo que hará que se vean como si estuvieran recién instaladas.

En la cocina son recomendables los azulejos y baldosas con acabado brillante. Si bien se ensucian antes que los de acabado mate, se limpian mucho mejor porque son superficies lacadas e impermeables. A su vez, el brillo es perfecto en espacios pequeños y con poca luz, pues aportan sensación de amplitud.