¿Cómo limpiar un horno pirolítico muy sucio?

Metemos en el horno dos vasos de agua caliente y un vaso de vinagre. Encendemos el horno a máxima potencia y dejamos que actúe durante 30 minutos. Trascurrido este tiempo únicamente tenemos que pasar un paño húmedo por las paredes del horno y la puerta de cristal.

Mezcla tres partes de agua con una parte de vinagre y añade el zumo de dos limones. Utiliza una esponja para frotar todo el interior del horno eléctrico, así como las partes externas. Moja un estropajo suave con la mezcla y limpia las resistencias con cuidado, sin mojarlas demasiado.

Sigue estos pasos:

Retirada de restos muy fácil, simplemente con un trapo húmedo. Es muy cómodo y sencillo. Si quedan restos, tendrás que recurrir a productos específicos, los podrás encontrar en cualquier supermercado. Se recomienda hacer una pirólisis cada 10 usos del horno.

En una bandeja dentro del horno, pon 2 vasos de agua y 1 de vinagre. Después, enciende el horno a 200 grados durante 30 minutos para que los vapores que se generen con el calor vayan desprendiendo la suciedad. Para finalizar, solo tendrás que pasar un paño muy húmedo que retire cualquier rastro de suciedad desprendida.

En primer lugar, mezcla unas cucharadas de agua con bicarbonato hasta conseguir una pasta. A continuación, saca todos los elementos que puedan quitarse del horno, como bandejas, rejilla, soportes de la pared, entre otros, y enjuágalos con agua bien caliente para que reblandezca la grasa o suciedad que pueda haber.

Uno de los mejores trucos caseros para eliminar la suciedad del horno y los restos de comida y grasa quemados es tan simple como usar bicarbonato de sodio. Simplemente hay que mezclarlo con un poco de agua para hacer una pasta, que después deberás frotar con una esponja por los lados y el fondo del horno.

Bicarbonato y vinagre si con esponja y después calentar con un bowl con vinagre y bicarbonato x 45 minutos a 100 grados. ¡Nunca agua ni limpia horno!

Pirólisis o limpieza pirolítica

El horno pirolítico emplea un sistema que consiste en elevar la temperatura del electrodoméstico hasta los 500ºC, de tal manera que la materia orgánica presente en las paredes de la cavidad quede reducida a cenizas.

Para limpiar el horno con estas pastillas, solo debéis disolver una de ellas en un cubo con agua caliente. Y, luego, con la ayuda de un trapo, retirar la grasa del horno. Veréis que con una simple pasada, mucha de la grasa ya saldrá de por sí sola, pero podéis ir dando pasadas si veis que quedan algunos restos.

La Aqualisis, sin embargo, es un asistente que ayuda a eliminar la suciedad a 270ºC y que necesita un aporte de agua y jabón para realizar su función. Lo mejor es utilizarla después de cada uso, para evitar que se acumule la suciedad.

Selecciona la función Pirólisis y ajusta el nivel de intensidad que quieras, tienes 3 disponibles: modo ahorro, 75 minutos; modo estándar, 90 minutos; o modo limpieza profunda, 120 minutos. Cuando el horno termina de limpiarse solo hay que retirar los restos de ceniza con un paño húmedo.

Beneficios de hacer una pirolisis

Es ecológico, pues disminuye el uso de químicos para limpiar el horno. El gasto de electricidad es bajo, pues solo consume 039 céntimos, de acuerdo con el calculador de precios de electricidad de la Comisión Nacional de la Energía.

Para lograr la mezcla, llena un vaso pequeño de aceite y agrega unas cucharadas de bicarbonato de sodio. Cuando esté lista la mezcla, moja un papel desechable y esparce la mezcla por toda la superficie que esté afectada por la grasa. Luego, con un trapo limpio y un poco de jabón líquido, retira la mezcla ¡y listo!

Puedes introducir en el horno una cacerola con agua y zumo de limón mientras esté caliente, después de eliminar la comida y apagar el electrodoméstico. Deja actuar una media hora y cuando el horno se haya enfriado absorbe la humedad con una bayeta limpia.

Para quitar lo quemado (lo negro) de la bandeja del horno prepara una pasta de bicarbonato sódico y vinagre blanco. Extiende esta mezcla por toda la bandeja y las partes quemadas. Deja que la mezcla repose toda la noche y al día siguiente aclara la bandeja con agua y jabón. ¡La suciedad saldrá fácilmente!

Vinagre blanco

Llena un bol de agua e incorpora dos cucharadas grandes de bicarbonato. El polvo se disolverá y quedará como una pasta. Coge una esponja de las que rascan y un trapo húmedo de microfibra. Vacía el horno de bandejas, rejillas, etc.

Usa vinagre para la limpieza frecuente del horno

En pulverizador vierte vinagre blanco y agua caliente. Rocía la mezcla en todas las paredes del horno. Espera a que el vinagre actúe unos 30 minutos. El tiempo dependerá de si la grasa es dura o reciente.

El vinagre de limpieza es un antical conocido es capaz de deshacerse de los restos de cal que suele obstruir los grifos, especialmente en zonas de agua dura.

Cómo limpiar el cristal del horno

Para hacerlo, debemos impregnarlo con una mezcla de bicarbonato y agua, que dejaremos actuar durante 15 minutos. Esta mezcla nos servirá como desengrasante natural. 2. Una vez pasado este tiempo, debemos enjuagar el cristal con un trapo humedecido con agua (si es de microfibra mejor).

Usa una taza de agua y una de vinagre blanco. Vierte la mezcla en la olla y pon a fuego medio hasta que hierva. Luego baja el fuego hasta que el líquido se evapore, deja enfriar el recipiente y luego limpia el fondo con una esponja. Verás que todo lo quemado se habrá ido y quedará tu olla como nueva.

Bicarbonato: por cada litro y medio de agua, vierte una cucharada sopera de bicarbonato. Primero, lleva a hervir el agua en la olla y, cuando esté en ebullición, añade el bicarbonato. Deja que hierva algunos minutos más mientras remueves el combinado para, finalmente, rascar con una espátula de madera.

El vapor del limón ayudará a desengrasarlo. Luego mezclá una taza de bicarbonato con una cuchara de agua y mezclá hasta formar una pasta. Con la ayuda de una esponja aplicá la mezcla y dejá actuar unos minutos. Si vez que la grasa no se desprende, aplicá bicarbonato nuevamente y dejá actuar toda la noche.

Coloca en un recipiente un limón cortado en rodajas con agua y mételo en el horno durante 15 minutos a 200 grados centígrados. Cuando el horno se haya enfriado, pasa una bayeta humedecida en el limón y agua que acabas de sacar y pásalo por la superficie.

Echa una buena cantidad de sal en las partes del electrodoméstico que presenten óxido o principios de él. Exprime un limón y medio encima de la sal. Espera durante 1 hora y frota esas partes con un cepillo. Aclara y seca.

Los hornos con función aquálisis, no ofrecen unos resultados tan buenos en suciedad extrema, principalmente porque alcanzan menos temperatura durante la limpieza (unos 250º). Al consumir menos energía, son más responsables con el medio ambiente. A nivel de rendimiento: el pirolítico es mejor, pero también más caro.

La limpieza por pirólisis consiste en elevar la temperatura del horno a 500ºC para conseguir así que toda la suciedad se reduzca a cenizas. Esto es por tanto una limpieza muy completa, ya que toda la materia orgánica presente en las paredes desaparece, además de las bacterias y los gérmenes.