¿Cómo pintar sobre pintura vieja?

¿Cómo pintar una pared vieja?

Independientemente de si la pared necesitó o no reparación, toda pared que va a ser pintada necesita ser lijada antes de ser imprimada. De esa manera se mejora la adherencia de la pintura a la pared.

Lijar antes de pintar es necesario porque te permite deshacerte de la pintura vieja, entre otras irregularidades de tus muros. De esa forma, no solo el pintado te quedará mejor, sino que, además, la nueva pintura durará más tiempo, intacta, en tus paredes.

Pasos para remover la pintura de la pared

Aplicar una cantidad excesiva de pintura puede arruinar completamente el trabajo. Por ello, para pintar sobre colores oscuros es recomendable mojar el rodillo en pintura, escurrir el exceso de pintura y empezar a aplicar la pintura en zig-zag para posteriormente repasar la zona en líneas rectas.

¿Qué pasa si pinto un mueble sin lijar? Si pintas un mueble sin lijar con una pintura que no sea la adecuada, el material tenderá a resbalar de la superficie que queremos pintar. La principal diferencia entre la pintura a la tiza y el acrílico reside en la composición de cargas y resina de cada una.

La imprimación es una base líquida que se aplica antes de pintar, para preparar la zona sobre la que vamos a trabajar. Es importante aplicar la imprimación adecuada para que los trabajos posteriores sobre esa superficie tengan un buen acabado.

Esto es porque si no sellas antes una pared, lo más probable es que termines utilizando el doble de cantidad de pintura para lograr un buen acabado, ya que ésta será absorbida por el yeso en la pared. Pero ese no será el único beneficio de utilizar un sellador acrílico antes de pintar tu casa.

En la mayoría de los casos, la acumulación de humedad es el principal motivo por el que aparece el ampollamiento. La expansión del vapor neutraliza la capacidad de adherencia de la pintura y genera la formación de burbujas. Estas ampollas pueden formarse en las paredes interiores o exteriores de los edificios.

Uno de los principales motivos por los que se desprende la pintura de una superficie se debe a que ésta probablemente no estaba completamente seca cuando se pintó. Así, al desaparecer cualquier resto de humedad, la capa que se ha colocado encima, comienza a caerse.

Para quitar la pintura, además de los ya citados (acetona, aguarrás…) se pueden usar decapantes químicos. Son geles que incluyen distintos tipos de disolventes que ablandan la pintura y permiten retirarla con facilidad. Los hay específicos para la madera, para el metal, o para retirar pintura de azulejos.

Este producto sirve para eliminar pinturas, barnices, esmaltes u óxido en diferentes soportes como metal, azulejos, madera, cemento, etc. El uso de un decapante está especialmente recomendado para utilizarse en aquellos soportes en los que solo con la lija no es posible eliminar toda la pintura.

Dependiendo del estado de la superficie, utilizaremos lijas de mayor o menor grosor, siendo recomendable utilizar primero la más gruesa 80-100 gramos y después una muy fina para rematar 150-180.

Pasos para Pintar sobre Paredes Oscuras con un Color Claro

Es importante elegir en qué pared incorporar esa tonalidad más oscura. Debe ser un espacio estratégico, por ejemplo la pared donde se encuentra el cabecero de una cama, la entrada a una estancia, o la pared donde se encuentra el sofá principal del salón.

La forma más económica de blanquear una pared es hacerlo con cal viva o en piedra. Esta hay que hidratarla y dejarla reposar 30 días antes de usarla para blanquear las paredes. Pero es un proceso laborioso, ya que además hay que añadir aditivos para que se fije.

El lijado es imprescindible cuando rellenamos agujeros, pero también lo es cuando la pared presenta irregularidades o desconchones. Puedes rascarla con una espátula ancha para desbastar las partes más estropeadas y finalizar con un buen lijado para que quede totalmente uniforme.

Grano medio (80, 100, 120): son comunes para el lijado antes de pintar sobre superficies metálicas, maderas y paredes en buen estado. El lijado previo suaviza la zona y crea el mordiente necesario para el buen agarre de la pintura.

Esmalte (acrílico o sintético)

Cuando pintes, es importante utilizar primero una imprimación. Esto asegurará que la pintura se absorba de manera uniforme y proporcione un acabado más uniforme. En los casos en los que la superficie de un material no tiene suficiente agarre, debes usar imprimación antes de aplicar la pintura.

La imprimación es una capa de producto sellante, que se aplica sobre los muebles de teca antes de pintarlos definitivamente. Por normal general, cualquier mueble de madera para interior o exterior precisa de una una capa de imprimación antes de pintarse, para que su acabado sea 100% perfecto.

¿Cuántas capas de imprimación hay que dar? Si la pintura de acabado es buena, solo será necesario que apliques una sola capa de imprimación. Ten en cuenta que no es necesario que la capa de imprimación blanquee completamente la superficie como lo hará la pintura de acabado.

Es por eso que, en primer lugar te contamos que son productos con funcionalidades diversas y con aplicación en distintos momentos: la imprimación es una técnica previa a pintar una superficie, mientras que el fijador se utiliza luego de la última capa de pintura.

Asegúrese de que la pintura esté completamente seca. Una vez que se haya secado, tome un trozo de lija suave y lije la pintura delicadamente hasta que la superficie quede lisa. Repinte la superficie y verifique que el borde del rodillo esté húmedo en todo momento.

¿Cuál es el mejor sellador para paredes? Sin duda, los híbridos. La razón es que proporcionan unas uniones tan resistentes como flexibles, incluso en condiciones de alta humedad.

Para evitar el agrietamiento superficial:

Coloca una cuerda o liga sobre la boca de la lata

Coloca una cuerda o una liga a lo largo de la lata, de manera que esta pase por la boca de la lata. Así, cuando humedezcas la brocha, puedas remover el exceso de pintura sobre la cuerda o liga, evitando que esas gotas caigan en donde no quieres pintar.