¿Cómo recuperar el brillo del metal?

Puedes probar frotar un limón con sal sobre el metal y poco a poco las manchas irán desapareciendo. Si el metal está muy opaco, debes sumergirlo en una solución de 2 tazas de agua caliente, con 2 o 3 cucharadas de bicarbonato de sodio, y una pizca de jabón para lavar platos.

Agua y jabón líquido

Simplemente basta con pasarle un paño suave humedecido en agua y jabón para devolverle su brillo.

Para hacer brillar el metal oxidado y sin utilizar remedios caseros que no siempre obtienen los resultados esperables, es necesario usar productos profesionales, como Kliner Metal, que es un limpiador y pulidor de metales que limpia, restaura y abrillanta en una sola operación.

Una solución casera muy eficaz para limpiar estas piezas es sumergirlas en una mezcla de amoníaco y agua hasta que se queden limpias. Los objetos de bronce dorado pueden limpiarse con agua y jabón simplemente, pero si persiste el óxido se pueden mojar con una solución de amoníaco y agua.

Otro elemento muy útil para eliminar manchas en cualquier metal es el bicarbonato. En este caso, se debe llenar un cazo con cinco dedos de agua, añadir una cuchara de sal y otra de bicarbonato y poner a hervir. Cuando esté en ebullición, se colocan los objetos de metal dentro y se dejan hervir cinco minutos.

¿Cómo hacer para que brille el acero inoxidable? Te recomiendo limpiarlo con agua tibia, un paño de microfibra y un jabón neutro o detergente líquido que sea apto para ese uso. Es importante elegir un limpiador que no tenga cloro. El cloro o la lavandina, corroen el cromo que hace que el acero sea inoxidable.

Limpiar aluminio con vinagre, harina y sal

Se le añade harina y se va realizando una pasta moviéndola hasta darle cierta consistencia. Se aplica con un paño en la superficie del aluminio y se deja actuar unos 15 minutos. Por último, se enjuaga con agua tibia y se seca con un paño suave que no dañe su superficie.

Corta el limón por la mitad y empápalo en sal. Luego frota la superficie del artículo de cobre o latón para limpiarlo y darle más brillo a los metales. Vuelve a limpiar el accesorio con un paño suave ¡y listo!

Espolvorea un poco de bicarbonato sobre la superficie seca y luego humedece un paño para extender el producto por toda la zona a tratar. A continuación, rocía vinagre blanco de limpieza sobre el bicarbonato y deja que actúe durante 10 minutos. Por último, enjuaga con agua y seca bien con un paño, y verás cómo brilla.

Según los expertos, el mejor modo de mantenerlo limpio es pasarle todos los días una bayeta de microfibra con agua caliente y jabón. Para las manchas más rebeldes puedes servirte de una esponja, pero es imprescindible no usar estropajos ni lejías o limpiadores en polvo potentes.

Agua, vinagre y sal: Calienta el agua en una cacerola y añade dos cucharadas de sal y 2 de vinagre blanco. Extiende la mezcla sobre la superficie para abrillantar el latón oscurecido y luego seca. Zumo de limón: El zumo de limón es muy efectivo en piezas de latón sobre todo para devolverles ese brillo que han perdido.

Otra opción es hacer una solución de un 70% de alcohol y un 30% de agua, pulverizar y limpiar con un paño. En el caso de que tengas pomos dorados, además de los productos mencionados, puedes usar un paño empapado con vinagre y posteriormente frotar, de esta forma recuperará el brillo.

Añade vinagre echando unas pocas gotas cada vez hasta formar una pasta con una textura parecida a la pasta de dientes. Aplica la pasta al objeto de bronce con las manos (con los guantes de goma) o con un pequeño paño de pulido. Con el paño de pulir, frota la pasta sobre el artículo con pequeños movimientos circulares.

El bicarbonato de sodio blanqueador suelto es un excelente abrasivo para la conservación o eliminación de la capa superior de varios materiales como el metal o la madera.

Agente de limpieza

El bicarbonato sódico ataca la fina capa protectora de óxido que se forma sobre el aluminio, por lo que no es adecuado para limpiar este metal Una solución en agua templada eliminará el deslustre de la plata cuando ésta esté en contacto con un trozo de papel de aluminio.

Mezcla en un recipiente agua y amoniaco a partes iguales. Sumerge tus objetos de latón en la mezcla y deja actuar por una hora al menos. Retira tus piezas y enjuágalas con agua, antes de secarlas con un paño limpio. Si no puedes sumergir las piezas, humedece un trapo y frota la superficie sucia.

Limpiar acero inoxidable con aceite.

Aplique una gota de aceite de oliva,aceite de bebé o de ensalada en un paño y páselo con cuidado por el acero inoxidable. Con este método se consigue que el acero inoxidable vuelva a brillar.

VINAGRE BLANCO

y recuperar su brillo. Para ello, bastará con utilizar un paño empapado en una mezcla de agua y vinagre blanco a partes iguales. Es importante que sea vinagre blanco y nunca utilizar vinagre puro ya que éste es demasiado agresivo y podría dañar el acero inoxidable.

Utiliza vinagre blanco diluido en agua para limpiar el acero inoxidable de manera rápida.

La piedra blanca de limpieza de Mercadona esta arrasando en las ventas y muchos usuarios ya han compartido sus proezas en las redes sociales. Apodada como el 'borrador mágico', esta piedra sirve para limpiar todos los rincones del hogar e incluso los roces de la carrocería de nuestro coche.

Según su fabricante, "su fórmula garantiza una limpieza más profunda, cuidando las superficies"​ y puede utilizarse para limpiar, por ejemplo, bañeras y sanitarios, azulejos, anafes, mesadas de acero inoxidable, superficies cromadas, fórmica y telas.

El vinagre de limpieza es un antical conocido es capaz de deshacerse de los restos de cal que suele obstruir los grifos, especialmente en zonas de agua dura.

Eliminar el óxido con bicarbonato de sodio y vinagre blanco: Igualmente, en un pequeño recipiente, mezclar vinagre blanco y una cucharada de bicarbonato de sodio para formar una pasta que se aplicará directamente sobre la superficie a tratar. Dejar actuar unos instantes, fregar con un cepillo y aclarar.

La mejor opción para limpiar tus joyas de bisutería dorada y la más cuidadosa es utilizar jabón neutro o jabón para el lavavajillas. El proceso es muy sencillo; tan solo debes verter un poco de jabón en agua, mezclarlo y, con la ayuda de un cepillo de dientes frotar suavemente aplicando la mezcla.

Un poco de agua tibia con jabón aplicada con un trapo puede ser suficiente. Enjuaga bien el latón, sécalo y púlelo. Si está un poco más sucio, puedes utilizar jabón negro diluido en agua, a la que previamente tendrás que añadir una cuchara de bicarbonato.

Seguí estos pasos:

El alcohol que contienen la ginebra sirve para arrancar de manera efectiva las manchas de grasa que se acumulan en las superficies de cristal. Por ello, si quieres limpiar el espejo, el cristal de una venta o incluso el de las gafas, la ginebra que te sobre por casa de alguna fiesta es una buena solución.