¿Cómo sabe el rábano?

Esta raíz comestible tiene un sabor fresco con un ligero toque amargo y picante. Estamos seguros de que si comes rábanos de forma habitual lo habrás notado. De todos modos, ¿sabes por qué pican? Se debe a su contenido en compuestos azufrados, concretamente, los glucosinolatos que le confieren este sabor.

La piel puede ser negra, morada, roja, blanca o roja y blanca, mientras que la carne es siempre blanca, excepto en algunas variedades asiáticas en las que adquiere un tono rosado. El sabor del rábano es ligeramente picante.

Generalmente, el rábano se consume crudo, únicamente agregando limón y sal, pero también se prepara en ensaladas o para adornar platillos. En nuestro país, el principal uso que se le da es como guarnición indispensable para el pozole.

En caso de que se prefieran sabores algo más suaves, la solución es muy sencilla. Basta con pelar los rábanos. Así se elimina su aceite esencial que se encuentra justo debajo de la piel y al que debe su sabor.

Los beneficios del rábano

Los antioxidantes son los que previenen el cáncer y estas raíces contienen muchas vitaminas que nos lo proporcionarán, como lo son las vitaminas C, A, B y minerales como el fósforo, calcio, hierro, yodo, magnesio, zinc, según la tabla nutricional del Ministerio de Agricultura.

De todos modos, ¿sabes por qué pican? Se debe a su contenido en compuestos azufrados, concretamente, los glucosinolatos que le confieren este sabor. Si te molesta mucho este sabor puedes pelarlos o bien aliñarlos con un poquito de zumo de limón y aceite para rebajar el sabor.

El rábano picante se conoce en botánica como Armoracia rusticana y, cuando se corta o se ralla, tiene un olor tan picante que incluso puede provocar que se le salten un par de lágrimas a la persona que lo huele.

Los rábanos presentan en su composición compuestos de azufre que producen flatulencias y dificultan la digestión. Por lo tanto, es aconsejable que las personas que presenten trastornos digestivos de este tipo moderen el consumo de dichas hortalizas.

Según la FAO el rábano es considerado como una hortaliza, las clasifica como: hortalizas de fruto comestibles, hortalizas de flor – coles comestibles, hortalizas de tallos y bulbos comestibles, hortalizas de hoja comestible y hortalizas de raíz comestible.

Debe comer medio recipiente de rábano por día.

Utiliza una proporción de tres partes de agua por una de vinagre y un limón. Deja remojar las frutas y verduras durante 10 minutos y luego las enjuagas y las secas. Con esta eficaz combinación puedes lavar papas, rábanos, zanahorias y otros tipos de tubérculos.

Para lavar los rábanos, lo primero que debes hacer es eliminar la tierra que estos pueden tener y para ello, deberás colocarlo bajo el chorro del agua en tu fregadero, esto permitirá eliminar de manera más rápido parte de esa tierra con ayuda de tus manos, notarás que se ha ido.

Lo ideal es dejar las raíces dentro del agua para alargar su vida útil. Si no te convenció la sugerencia mencionada, entonces te recomendamos cortar las hojas. Como se sabe, las hojas hacen que los rábanos duren mes tiempo, por eso, es importante cortarlas apenas uno llega a casa luego de las compras.

Beneficioso para el hígado

Según diversos estudios elaborados en China, los rábanos cuentan con propuedades desintoxicantes, muy saludables para nuestra salud hepática. Purifican la sangre de toxinas y de residuos.

Es diurético

Al ser un alimento que contiene un gran porcentaje de agua, nos ayuda a hidratarnos y a eliminar toxinas.

Jarabe de rábano y limón

El resultado es un remedio adecuado para combatir la fatiga, recargar el cuerpo de energía y motivar a hacer ejercicio para quemar grasa, según el portal Mejor con Salud.

Armoracia rusticana, conocida comúnmente como rábano rusticano, rábano de caballo o rábano picante o raíz picante, es una planta perenne de la familia Brassicaceae, en la que se incluyen la mostaza y las coles.

Áfidos, gusanos trozadores y gusanos alambre son los principales insectos plaga que afectan rábano.

Aunque se conoce la existencia de seis especies de rábano, en México sólo se cultiva el conocido con el nombre científico de Raphanus sativus. Esta hortaliza generalmente se consume cruda, sola o en ensaladas, bocadillos y otras preparaciones, su sabor es fuerte, pero puede hervirse para suavizarlo.

Hay tres tipos principales de rábanos. En primer lugar, el Daikon, largo, cónico y blanco, que procede de Asia. En segundo lugar, el Rábano Negro, largo y grueso, originario de Europa del Este. En tercer lugar, el Rábano Pequeño, también llamado Rábano de todos los Meses, cuyo color difiere según las variedades.

El rábano negro o rábano español es una planta herbácea bienal de la familia de las brasicáceas, con una raíz primaria de gran tamaño y carne blanca, crujiente y jugosa, de sabor amargo y más picante que otras variedades de rábanos.

Para tener un buen descanso es deseable evitar alimentos que contengan mucha fibra como las legumbres, el repollo y los rábanos, porque aceleran la digestión y pueden producir incomodidad durante la noche.

Este fruto es rico en vitamina A, que podrían ayudar a mantener una visión saludable y fortalecer el sistema inmunológico. Además, contiene vitamina E y betacaroteno, ambos antioxidantes que protegen el cuerpo contra el envejecimiento prematuro y los efectos negativos de los radicales libres.

La temporada del rábano largo suele comenzar en julio, que es cuando se siembran al voleo. Es posible verlos en las huertas, para consumo, también en verano, pero parece que esta estación confiere a los rábanos un sabor más picante que las épocas más frías del año, además de que tienden mucho a subirse.

La remolacha le aporta un toque ligeramente dulce y terroso, mientras que el rábano ofrece notas amargas y picantes. ¡La mezcla, si te gustan los contrastes, es una delicia!

La temporada del rábano es mayo, junio y julio (temporada en la que lo encontraremos con mayor facilidad en los comercios), pudiendo encontrar ejemplares en invierno si el cultivo se ha llevado a cabo en invernaderos. Por lo tanto podemos encontrar rábanos en cualquier época del año.