¿Cómo saben los aviones donde aterrizar?

Los aviones se orientan para llegar a su destino a través de una combinación de tecnologías y técnicas, incluyendo por satélite, sistemas de navegación terrestre, radionavegación, instrumentos de navegación y comunicación con controladores de tráfico aéreo.

El VOR se basa en estaciones terrestres que emiten señales de radio en todas las direcciones. Las aeronaves utilizan estas señales para determinar su posición y seguir rutas de vuelo preestablecidas. Este sistema es ampliamente utilizado en la aviación y proporciona una navegación precisa.

El GPS funciona mediante la triangulación de la posición del avión utilizando señales de satélites que orbitan la Tierra.

Si has observado una pista de aterrizaje con detenimiento, habrás notado que cada una de ellas tiene una combinación de dos o tres números pintados en sus extremos. Estos números representan la orientación magnética de la pista, es decir, la dirección en la que está alineada en relación con el norte magnético.

En la mayoría de casos, los pilotos saben las zonas del vuelo en las que se producirán turbulencias, por lo que pueden encender la señal de cinturones con suficiente antelación.

Cuando el avión ya ha aterrizado, el piloto conduce la aeronave por tierra hasta su posición final. Después del vuelo, el piloto redacta un informe indicando las posibles dificultades o problemas surgidos durante el vuelo, como cualquier fallo en la instrumentación.

Aterrizaje ("landing")

Cuando la aeronave se está aproximando al aeropuerto de destino es momento de llevar a cabo un aterrizaje. En él, el tren de aterrizaje hará contacto con la pista, mientras que se desacelera hasta alcanzar velocidad nula o la velocidad suficiente para rodar hasta la posición de estacionamiento.

El GNSS es el conjunto de sistemas de navegación que ayudan al piloto a conocer las coordenadas, la velocidad, la altitud y otros parámetros del avión. Los tres sistemas más establecidos mundialmente son: GPS (Global Positioning System) GLONASS (Global'naya Navigatsionnaa Sputnikovaya Sistema)

Hoy en día, los dispositivos GPS se conectan en segundos y están incluidos en múltiples aparatos, desde 'smartphones' hasta cámaras de fotos, pasando por relojes deportivos o pulseras cuantificadoras. Incluso los drones tienen hoy en día dispositivo GPS incorporado.

Una de estas herramientas es la tecnología GPS (Global Positioning System), que permite a las empresas localizar a los camiones en tiempo real, conocer su ubicación y acceder a datos relacionados con el estado de las mercancías, almacenando la información en la «caja negra». instalada en los vehículos.

La orografía norte de Melilla hace que el umbral de la pista 15 (norte) esta desplazado 235 metros resultando en una distancia disponible de aterrizaje de tan sólo 1.198 metros.

Si solo llevas equipaje de mano, 20 minutos tras el aterrizaje suele ser suficiente. Si se trata de un vuelo internacional, recomendamos programar el servicio de recogida en el aeropuerto 1 o 1,5 horas tras el aterrizaje para garantizar que hay tiempo suficiente para el control de aduanas.

En un extremo podemos encontrar el Boeing 747-8, que necesita unos 3.090 metros para el despegue, mientras que el Airbus A380-900 precisa 3.100 metros.

En la Atmósfera la máxima turbulencia que podemos encontrarnos es un huracán, y está catalogada como turbulencia de grado 6. Pues bien, los aviones están preparados para aguantar turbulencias de grado 9, que ni existe.

El aire agitado se produce en todas partes, desde el nivel del suelo hasta muy por encima de la altitud de crucero. Pero las turbulencias más comunes que experimentan los pilotos tienen tres causas comunes: las montañas, las corrientes en chorro y las tormentas.

Al inicio del vuelo, los pilotos reciben una carpeta meteorológica con toda la información en ruta y al arribo en su aeropuerto de destino, ya saben de antemano dónde puede haber mal tiempo.

“Go around” o “motor y al aire” hace referencia a la maniobra que un piloto debe hacer ante un aterrizaje frustrado.

Normalmente, antes de subirse al avión se deja a este libre de calzos, amarres y anclajes al suelo, fundas de tubo pitot, etc. La Preparación de Cabina consiste en acomodar la cabina para el vuelo y comprobar que los indicadores, marcadores, fusibles, funcionan correctamente y están en servicio.

Como se puede ver, los pilotos deben llevar a cabo revisiones completas antes de que un vuelo pueda despegar. Aunque son un proceso largo e incluso implacables cuando hay mal clima, estas revisiones son cruciales para mantener a los pasajeros y tripulación seguros cada vez que suben hacia el cielo.

A esto se le llama “Principio de Sustentación”. Pero ¿cuál de las dos fases es más peligrosa? Pues bien, según las estadísticas, el momento más peligroso es el aterrizaje ya que al estar en movimiento hay factores externos como el clima que puede generar que el aeropuerto de destino no permita el aterrizaje.

Cuando un avión despega contra el viento, se reduce la velocidad de aceleración con respecto al suelo, pero a la vez, aumenta el flujo de aire sobre las alas. Esto permite despegar necesitando menor distancia horizontal, y provoca que el avión suba en un ángulo mayor, haciendo posible sortear cualquier obstáculo.

La sensación de velocidad está ausente debido a la continuidad del movimiento. La altitud a la que vuela un avión también influye en la percepción de velocidad. A medida que la aeronave gana altitud y se aleja de la superficie de la Tierra, la referencia visual se reduce.

Los aviones usan luces cuando vuelan pero no lo hacen en el sentido tradicional que conocemos. Poseen luces anticolisión: un potente LED que parpadea en la cola, a veces también las hay en ambos lados de las alas, y sirven como señal para que otros pilotos vean al avión en el aire.

La navegación sobre el mar, lejos de la costa, y por tanto de la cobertura de radares y radioayudas terrestres en la actualidad se realiza mediante diversos sistemas, siendo el GPS y los inerciales los principales. Básicamente, sobre el mar, se trata de volar en línea recta de unas coordenadas geográficas a otras.

Los controladores aéreos se comunican con los aviones a través de un sistema de comunicaciones por radio. Este sistema utiliza frecuencias de radio específicas para transmitir y recibir información entre el controlador y el piloto.

El segmento espacial consiste en una constelación nominal formada por 24 satélites operativos que transmiten señales unidireccionales que proporcionan la posición y la hora de cada satélite del GPS.

Los precios generalmente rondan entre los 600 a 3000 pesos; pero ojo, la calidad no está ligada al precio, ya que hemos reconocido a quienes venden los dispositivos más baratos a precios de gama alta.