¿Cómo saber si el caqui está listo para comer?

Si un kaki lleva la etiqueta de Persimon®, es que ya está listo para comer. Observa que el color anaranjado/rojizo puede variar según avance la temporada.

Eso sí, se debe comer muy maduro: cuando tenga un aspecto 'pasado' y con la piel semitransparente, es el momento ideal. Si aún está verde deja un sabor algo áspero o seco en la boca por su contenido en taninos. Una vez maduro, el caqui se puede abrir por la mitad y comerlo directamente con cuchara.

Una opción es poner el caqui dentro de una bolsa de papel junto a un plátano maduro. El otro método casero para la eliminación de la astringencia del caqui esintroducirlos en un recipiente cerrado donde también vamos a poner una bebida alcohólica, sin entrar en contacto con el fruto.

Cuando el caqui madura, en otoño, ofrece una pulpa dulce y jugosa, y puede comerse con cucharilla. También se puede comer cortado en rodajas, una vez pelado. Otra forma de consumir el caqui es desecado.

Por tanto, si lo que quieres es eliminar la aspereza de los caquis, debes dejarlos madurar. Sin embargo, esto también hará que la fruta pierda su consistencia inicial, ya que, como consecuencia de la maduración, la pieza se vuelve más blanda.

Como puedes ver en nuestro calendario de frutas y verduras de temporada en España, la temporada de caquis en España va de octubre a diciembre, aunque algunas variedades también se recolectan en septiembre y enero. Este producto proviene principalmente de Valencia.

Para ello, los kakis se pueden almacenar en atmósfera controlada:

Destaca por su contenido en beta caroteno o provitamina A, que se transforma en vitamina A conforme el organismo lo necesita, y esta vitamina es esencial para el buen estado de los huesos, piel, cabello, mucosas, así como para un correcto funcionamiento del sistema inmunológico.

Es mejor adquirir frutos aún duros, que se pueden conservar refrigerados durante un período aproximado de tres semanas.

La característica identitaria del caqui es su astringencia en la cosecha. La astringencia es una sensación táctil y no de sabor, la cual depende del contenido de taninos. Los taninos son compuestos polifenólicos, más o menos complejos, de origen vegetal.

Se necesitan cinco años para que la semilla florezca y siete años para dar fruto.

Llega la temporada de caqui, una fruta de invierno que podemos ver en las fruterías desde finales de septiembre hasta diciembre.

El caqui o palosanto​ (Diospyros kaki) es una especie arbórea de la familia de las ebenáceas, originario de Asia. Su fruto, el caqui, pérsimo o persimon, es una baya comestible de sabor muy dulce.

La sensación de sequedad en la boca que provoca el consumo de esta fruta, rica en azúcar y vitamina C y procedente de Asia, se debe a su alto contenido en taninos solubles.

En el centro de una olla colocamos un vasito con coñac, anis, o el licor alcohólico que nos guste. Alrededor del vasito colocamos los caquis y tapamos la olla. El alcohol se irá evaporando y curará los caquis. Deben estar tapados 10-15 días.

“Es un fruto seco, similar a un higo o ciruela seca. que tiene un sabor muy especial”, señala Anna Colomer.

En cuanto a la poda de formación, después de todo un periodo vegetativo primavera-verano-otoño, cuando el árbol ha perdido las hojas, y desde el primer año de plantación, hay que realizar la poda.

El caqui exige un riego continuado todo el año, siendo el mejor sistema el riego automatizado por goteo, porque aporta una caudal constante que deja húmeda toda la superficie radicular. Sin embargo, no debemos cometer excesos, puesto que aquí se pagan caros.

Deberán esperar de 3 a 4 años para que los árboles comiencen a producir fruta. Este es el tiempo que las ramas necesitan para alcanzar la madurez y contar con suficientes reservas de nutrientes que les permitan dar frutos.

Las zonas más productoras de nuestro país son: - Zona de Segorbe (Castellón), donde actualmente se recolectan unos 300.000 kg. - Zona de Enguera y Oliva, en la provincia de Valencia, con po- ca importancia. También existe algo en las provincias de Málaga, Granada, Balea- res y Canarias.

El caqui se acomoda muy bien al clima mediterráneo y, al tener la floración tardía, no le afectan las heladas primaverales. Eso sí, tenemos que tener cuidado con los vientos. No es muy exigente con el suelo, pero los prefiere fértiles, profundos y bien drenados.

El caqui es una planta de origen subtropical, pero que se adapta bien a climas suaves de la zona templada, especialmente en la zona del mediterráneo. En el caso de climas más fríos (aguanta hasta -12ºC) puede hasta aumentar la producción, y al tener una floración tardía evita las mermas de producción por las heladas.

Contraindicaciones del caqui

Tampoco los diabéticos deben comer muchos caquis, dado su alto contenido en azúcar y tampoco aquellos que están convalecientes de una operación de úlcera de estómago, pues un consumo excesivo puede originar una obstrucción intestinal.

El momento y punto de recolección: el persimón se recolecta sin madurar o semi maduro, mientras que el caqui se recolecta bien maduro. Sabor: Aun siendo la misma fruta, el caqui tiene un sabor muy dulce, mientras que el persimón es más suave, un poco parecido a un albaricoque o un melocotón.

El caqui es una importante fuente de energía, sobre todo si lo comparamos con otras frutas: ronda las 70 calorías por cada 100 gr. También es rico en azúcar y en hidratos de carbono, lo que ha acompañado su leyenda negra.

Son árboles de la familia del ébano (Ebenaceae) de hasta 12 metros de altura, caducifolios y que pueden ser de floración monoica, dioica o hermafrodita.

El sabor astringente es una sensación entre sequedad intensa y amargor que se produce en la boca, en las encías o en la lengua.