¿Cómo saber si el langostino está crudo?

Cuatro son las claves para diferenciar bien entre una gamba grande y un langostino: color, tamaño, la jugosidad de la carne y la proporción entre el cuerpo y la cabeza. El langostino crudo es gris, con franjas de color marrón y de carne recia. Una vez cocido se vuelve rosado.

Pondremos a calentar una tartera amplia con agua caliente y cuando el agua rompa a hervir, añadimos sal y los langostinos. Al añadir los langostinos, el hervor se interrumpirá unos segundos. Cuando el agua vuelva a hervir, mantenemos entre 1 y 2 minutos la cocción y ya estarían cocidos los langostinos.

Cuando el agua de la olla esté hirviendo introducimos el marisco, apagamos el fuego, tapamos y contamos dos minutos y medio para los langostinos y entre un minuto y uno y medio para las gambas.

Siguiendo con sus diferencias, la gamba tiene un color rosado mientras que el langostino crudo tiene un color más palido y el gambón más anaranjado.

Tiempo de cocción de langostinos congelados

Langostinos pequeños (20-30 unidades por kilo): 3 minutos. Langostinos medianos (15-20 unidades por kilo): 4 minutos. Langostinos grandes (10-15 unidades por kilo): 5 minutos.

Langostino fresco o congelado

Otros indicadores acerca de la frescura del producto son el color y por supuesto el olor. Si tienen un color más apagado del habitual, nos puede indicar que el producto no es del todo fresco. Por supuesto, aquellos que presentan un olor muy intenso o incluso a amoniaco, deben descartarse.

Si quieres cocer gambas, gambones o langostinos, lo que tienes que hacer es calentar el agua con sal a fuego fuerte. Cuando hierva, introduce el marisco, baja un poco la temperatura y déjalos cocer durante tres o cuatro minutos.

Hay que tener en cuenta que el marisco cocinado puede durar entre uno y tres días como máximo en la nevera, pasado ese periodo no es recomendable su consumo. Un tiempo que se reduce drásticamente si se pretende conservar fresco, concretamente a unas 24-48 horas.

Si se seca, deberás mojarlo de nuevo para garantizar el buen estado del producto. El pescado fresco y el marisco crudo aguantan sin problemas dos días en la nevera una vez comprado. Si piensas que no lo vas a cocinar en ese tiempo, será mejor que lo congeles para disfrutar de todo su sabor y sus propiedades.

Si has comprado langostinos y no los has cocinado inmediatamente, es importante saber cuánto tiempo pueden estar en la nevera antes de cocinarlos. Según los expertos, los langostinos crudos pueden durar entre 1 y 2 días en la nevera.

El gambón tiene un sabor suave en comparación al langostino, y que recuerda mucho a la gamba. Y, además de tener más carne, esta es más tierna y jugosa. Por el contrario, la carne del langostino puede resultar un poco más dura, lo que se compensa con un sabor más intenso y concentrado.

Los gambones tienen pinzas más grandes, y en dos pares de patas. Los langostinos por su parte, tienen pinzas en tres de los pares de patas. La piel también es algo distinta en ambos casos: en el caso del gambón es más fina.

El precio es otra diferencia importante a tener en cuenta. Generalmente, el gambón suele ser más caro que el langostino debido a su tamaño y a la mayor dificultad para capturarlo. Sin embargo, el precio puede variar dependiendo de la zona y la temporada en que se compre.

Habrá que tener la prevención de sacarlos del congelador y dejarlas en la nevera unas 18 a 24 horas antes de prepararlos en el caso de que estén crudos. Se debe seguir el mismo proceso si se habían cocinado en salsa y no se recomienda descongelarlos en el fuego.

Para descongelar langostinos o gambas crudos se puede utilizar el mismo método que cuando están cocidos. Se retira la cantidad que queremos de langostinos del congelador y se pasa al frigorífico. Se deja descongelar unas 10 horas por cada kilogramo de producto.

En general, el marisco congelado bien almacenado puede durar de 3 a 6 meses, y algunos productos incluso hasta un año, manteniendo un nivel aceptable de calidad.

Los mariscos deben presentar un buen aspecto visual, incluso el pescado congelado debe estar intacto. Los ejemplares tienen que estar completos, con todas las patas y las pinzas, y sin roturas en las conchas o en los caparazones.

El langostino tigre es un crustáceo marino muy sabroso con un toque ligeramente dulce y una carne muy tersa, por lo que al comerlo nos puede recordar a la langosta.

El plancton es rico en pigmentos carotenoides (astaxantina, cantaxantina, betacaroteno, entre otros) que son de color naranja y rojo. Tras la digestión estas moléculas se unen con las proteínas del crustáceo, cambiando su color transparente a esos tonos verdosos y pardos.

Para gambones crudos con concha, ponlos a hervir.

Cuando el agua de la cazuela empiece a hervir, incorpora el marisco. Pasado un rato, el agua volverá hervir, y los gambones flotarán. Sácalos apenas floten y pásalos por un bol con abundante agua, hielo y sal. Déjalos allí durante 5 minutos y escúrrelos muy bien.

Lavamos las gambas congeladas bajo el agua del grifo, para que se separen y no estén hechas un bloque. Una vez lavadas, las metemos en el agua ya hierviendo y cuando el agua vuelva a hervir, tras unos cuatro minutos de espera, veremos que las gambas suben a la superficie.

Precio kilo a 9.93€.

El marisco que ponemos a tu disposición en las tiendas Hiperxel ya cocido (buey de mar, camarón cocido, langosta cocida.,..) debe descongelarse en la nevera sobre un recipiente con rejilla y tapado. Si se va consumir tibio, puedes calentarlo al vapor directamente congelado.

Si lo volviésemos a congelar, congelaríamos un pescado o marisco en el que ya se han desarrollado de forma muy rápida bacterias, por lo que estaríamos congelando un pescado o marisco ya contaminado, que en una segunda descongelación también se volverían a desarrollar de forma muy rápida, lo que supondría un riesgo ...

CUANDO TENGAS LANGOSTINOS COCIDOS SIN CONGELAR, PONLOS EN UN PLATO HONDO O BOLL, Y TÁPALOS CON UN TRAPO DE COCINA HÚMEDO. SE CONSERVAN MUCHO MEJOR Y EVITA QUE DESPRENDAN EL ÁCIDO.

El metabisulfito, conservante definitivo para los mariscos.

Calentar. Como el calor inactiva las enzimas, si adquirimos crustáceos crudos, podemos cocerlos (o someterlos a otros tratamientos con calor) para impedir la melanosis.