¿Cómo saber si hace erupción un volcán?

Cuando va a producirse una erupción, esta se anuncia, generalmente por un desprendimiento más intenso de vapores y por sacudidas sísmicas, terremotos más o menos intensos. Comienza por la proyección del culote de lava solidificada, roto en multitud de fragmentos.

Las erupciones volcánicas normalmente van precedidas de señales anómalas que pueden indicar su próxima ocurrencia y que se denominan precursores. La única manera de detectarlas es realizar una vigilancia volcánica adecuada empleando técnicas diferentes y realizando un análisis conjunto de los datos obtenidos.

Se considera activo a todo volcán que ha tenido al menos una erupción en los últimos 10 mil años (holoceno), o bien cuando, sin certeza de esto último, presenta signos cuantificables de actividad, como por ejemplo fumarolas, sismicidad o deformación de la superficie.

Los mejores pronósticos se basarán en una integración de la historia geológica, el monitoreo en tiempo real y una comprensión profunda de los procesos internos del volcán específico. Incluso con el mejor seguimiento e interpretación, rara vez es posible realizar pronósticos confiables más de unos pocos días antes de una erupción .

Este tipo de actividad puede durar del orden de los cientos de miles de años a un millón de años con manifestaciones esporádicas de distinta intensidad. Algunos de los ejemplos más relevantes de esta actividad son los grandes volcanes mexicanos como el Popocatépetl, Pico de Orizaba y Colima.

“Por lo tanto, -detalla Jorge Romero- que el volcán Villarrica pase de alerta Amarilla a Naranja implica que los parámetros que se monitorean respecto a su actividad han sufrido un cambio y la actividad se ha incrementado.

Erupciones explosivas: estas ocurren cuando los gases disueltos en el magma forman burbujas y se expanden, a medida que ascienden por el conducto volcánico, o bien cuando el magma caliente entra en contacto con un cuerpo de agua superficial o subterráneo.

Dirigite a lugares en altura. No cruces quebradas o ríos. Trasladate con tu familia a la zona de seguridad que te indiquen las autoridades. Solo regresa a tu casa, una vez que ellos te lo indiquen.

Un poco de protuberancia : la deformación de una parte del volcán, lo que indica que una cámara de magma en las profundidades se está hinchando o volviéndose más presurizada.

Este lugar dentro o debajo de un volcán donde se almacena el magma se llama depósito de magma. A medida que el depósito de magma se infla, empuja el suelo suprayacente y circundante hacia arriba y hacia afuera . De manera similar, el suelo alrededor de volcanes activos puede hincharse (inflarse) debido a la presurización del magma que se encuentra debajo.

Respuesta verificada por expertos. Las dos variables clave que deciden si un volcán entrará en erupción de forma pasiva o explosiva son: un aumento de sílice provoca un aumento de la viscosidad y el gas y da como resultado una erupción explosiva y una disminución de la sílice provoca una disminución de la viscosidad y el gas y da como resultado una erupción pasiva.

Aléjese de la ceniza volcánica. Cubra su boca y nariz. Mantenga la piel cubierta para evitar irritaciones y quemaduras. Escuchar la radio o televisión para obtener noticias de la emergencia y posibles instrucciones de la autoridad a cargo.

Esta se divide en dos etapas: Fase 1, que indica que el volcán está en calma, y Fase 2, donde se observan manifestaciones mínimas, como fumarolas y actividad sísmica esporádica.

Un análisis estadístico del catálogo global de erupciones volcánicas del Instituto Smithsonian durante los últimos 300 años reveló que los volcanes de todo el mundo tienen un 18% más de probabilidad de entrar en erupción durante los meses de invierno del norte que en cualquier otra época del año.

Las fuentes de lava pueden impulsar lava de 300 a 600 m (1000 a 2000 pies) sobre el volcán . El gas disuelto dentro del magma es la fuerza impulsora. A medida que el magma se acerca a la superficie, la presión sobre él disminuye.

​Volcanes activos

Los volcanes activos entran en erupción con frecuencia y en su mayoría se encuentran alrededor del Anillo de Fuego. Monte St. Helens ubicado en Washington, EE. UU., Monte Etna ubicado en Sicilia.

Alerta amarilla: Indica que la población debe estar preparada para el evento y dirigirse a un lugar seguro en caso de que se encuentre en una zona de riesgo. Alerta roja: Es para las áreas expuestas a un mayor peligro.

Muchas comunidades cuentan con sirenas y otras tecnologías de alerta para advertir al público de una posible erupción , como colores de activación (verde, amarillo, naranja, rojo). El Programa de Peligros de Volcanes del USGS ha adoptado un sistema de notificación de alertas a nivel nacional para caracterizar el nivel de malestar y actividad eruptiva en los volcanes.

Estas son: Alerta verde: esta indica una actividad sin variación y sin peligro para la población, por lo que los informes se entregan en una periodicidad de un mes.

La investigación científica ha demostrado una y otra vez que la despresurización es uno de los factores que impulsa al magma hacia la superficie para hacer erupción . Por lo tanto, los intentos de enfriar y despresurizar los sistemas de magma tendrían muchas consecuencias negativas no deseadas, incluido hacer más probable una erupción.

La temperatura, composición, viscosidad y elementos disueltos en el magma, como así también la cantidad de productos volátiles que acompañan a la erupción volcánica, son los factores fundamentales de los cuales depende el tipo de explosividad.

Volcanes: En términos generales, los científicos pueden predecir con un grado relativamente bueno de certeza cuándo entrará en erupción un volcán. Esto se debe a que la mayoría de los volcanes siguen un patrón regular de actividad sísmica creciente a medida que se acerca la erupción , generalmente en forma de pequeños terremotos.

Las erupciones volcánicas pueden cambiar profundamente el paisaje, inicialmente a través de procesos tanto destructivos (fallo de flancos y formación de calderas) como constructivos (flujos de lava, domos y depósitos piroclásticos), que destruyen la vegetación y cambian la naturaleza física de la superficie (p. ej., porosidad, permeabilidad). y química).

Las erupciones volcánicas de esta magnitud pueden afectar el clima global, reduciendo la cantidad de radiación solar que llega a la superficie de la Tierra, reduciendo las temperaturas en la troposfera y cambiando los patrones de circulación atmosférica . Hasta qué punto esto ocurre es un debate en curso.

Los depósitos volcánicos están enriquecidos en elementos como el magnesio y el potasio. Cuando la roca volcánica y las cenizas se erosionan, estos elementos se liberan, produciendo suelos extremadamente fértiles . Las finas capas de ceniza pueden actuar como fertilizantes naturales, produciendo mayores cosechas en los años posteriores a una erupción.

Esté preparado para refugiarse o evacuar. Desarrolle un plan de evacuación y un plan de refugio para usted, su familia y otras personas en su hogar. Revise los planes y asegúrese de que todos los comprendan. Si aún no lo ha hecho, prepare un kit de suministros de emergencia.