¿Cómo saber si los mejillones son buenos?

Si algún mejillón está abierto debemos tirarlo cuanto antes. Otro truco para saber si el mejillón está en buen estado es darle un golpe a la concha, si está levemente abierta, si esta se cierra en seguida significa que está en perfecto estado. Si no reacciona, tíralo a la basura.

Cómo elegir mejillones frescos y de calidad

Opta por mejillones con conchas cerradas y que tengan un olor fresco a mar. Evita aquellos con conchas rotas o que no se cierran al tocarlos.

Tal como se ha explicado un solo mejillón “pocho” echará a perder todo el plato. Sin embargo, cuando ese molusco abierto se golpea y cierra de inmediato sus conchas es que sí está fresco y vivo con lo cual se puede utilizar perfectamente. Al contrario, en caso de que no reaccione tras golpearlo se tiene que descartar.

La temporada de mejillones en Galicia se inicia en julio, momento en que los moluscos empiezan a estar listos para el consumo, y se alarga hasta febrero del año siguiente.

Mantener frescos los mejillones

Sin embargo es posible conservarlos hasta 2 días en el frigorífico. Para ello debemos mojar un paño en agua con sal, envolver los mejillones y hacer un nudo fuerte para que no se abran. Los colocaremos así en la zona menos fría del frigorífico, para que no mueran.

Desde el momento en que el agua empiece a hervir y los mejillones a cocinarse, pasaran unos 7 u 8 minutos hasta que estén listos. En el momento en que los mejillones se hayan abierto todos, están perfectos para disfrutar.

Las barbas de los mejillones ¿es mejor cortarlas o arrancarlas? «Para que queden los mejillones bien limpios lo ideal es quitar las conchas adheridas a la concha del mejillón y, para terminar la operación, hay que arrancar las barbas», explica Patricia Beiro, responsable de Nutrición e Higiene Alimentaria del CSHG.

En general, los síntomas que provoca el consumo de marisco en mal estado suelen ser de tipo gastrointestinal, como náuseas, vómitos y diarrea, que habitualmente no precisan intervención médica.

Sin embastiones crudos si usted padece del hígado, de diabetes o si tiene las defensas bajas, ciertas bacterias en los ostiones, los mejillones y las almejas podrían causarle una enfermedad grave. Para evitar enfermarse: Jamás coma moluscos crudos. Coma únicamente mariscos que estén completamente cocidos.

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Muchos se toman al pie de la letra la recomendación de no consumir ni comprar marisco entre mayo y agosto. Y hay quien te dirá que una mariscada es un placer culinario que debe reservarse para el otoño y la Navidad y que, en cualquier caso, debe quedar restringido a los meses con R (de septiembre a abril).

Este es el verdadero valor nutricional del mejillón (más allá de la publicidad)

Algunas características del mejillón

Viven de 3 a 5 años, aunque pueden llegar a los 15 años. Son dioicos (hay individuos masculinos y femeninos) y con fertilización externa (la hembra libera hasta 1.000.000 de huevos en un año).

Para conservar mejillones frescos hay que lavar bien los mejillones y quitarles las barbas. El hecho de que cueste significa que están vivos. No hay que colocarlos en una bolsa de plástico sino que lo mejor es envolverlos en un trapo húmedo y ponerlos así en un bol en la heladera, sin tapar o tapándolos con un plato.

Para comprobarlo, puedes dar un pequeño golpecito en el exterior de alguna pieza que esté parcialmente abierta, si el mejillón reacciona cerrándose, perfecto; por el contrario, si no se cierra ante el toque, mejor desecharlo.

Si crees que no vas a poder comerlos tan pronto, lo que tienes que hacer es abrirlos al vapor y conservarlos en su jugo hasta su consumo. Tres o cuatro días como máximo. En la nevera lo puedes conservar frescos envueltos en un paño húmedo hasta que los cocines y en la zona menos fría de la nevera.

Mejillones: entre 300 y 500g por persona. Nécoras: 2 piezas por persona del tamaño 6-7 piezas/kg y 1 pieza por persona del tamaño 4-5 piezas/kg. Percebes: 250g por cabeza. Vieiras: 1-2 unidades por comensal.

Cuánto dura el marisco cocido en la nevera

Hay que tener en cuenta que el marisco cocinado puede durar entre uno y tres días como máximo en la nevera, pasado ese periodo no es recomendable su consumo. Un tiempo que se reduce drásticamente si se pretende conservar fresco, concretamente a unas 24-48 horas.

Los mejillones cocidos se pueden conservar en la nevera por un máximo de 2 días en un recipiente hermético.

Sin embargo, comer mejillones todos los días puede conllevar riesgos, como la exposición a metales pesados, alergias, consumo excesivo de colesterol y problemas de intoxicación alimentaria si no se manejan adecuadamente.

Para pegarse a las rocas, los mejillones usas unas fibras tan delgadas como pelos. Se llaman bisos, aunque habitualmente las llamamos barbas y las retiramos con cierto desprecio cuando limpiamos estos bivalvos cuando los vamos a cocinar. Antiguamente las barbas eran muy apreciadas.

Desbroza las barbas

Antes de cocinar los mejillones, es importante eliminar estas barbas para evitar cualquier sabor arenoso o sucio en la carne. Para hacerlo, agarra una barba y tira de ella hacia la bisagra de la concha. Si la barba no sale fácilmente, puedes usar un cuchillo afilado para cortarla.

En algunos casos, los adultos pueden tomar medicamentos de venta libre como loperamida Enlace externo del NIH (Imodium) y subsalicilato de bismuto Enlace externo del NIH (Pepto-Bismol, Kaopectate) para tratar la diarrea causada por una intoxicación por alimentos.

Especies que se sabe se alimentan significativamente de mejillones cebra incluyen scaups, scaups menores, pochards, patos tufados, buffleheads, goldeneyes, oldsquaws común coots, gaviotas y scoters de alas blancas.

El proceso de depuración de los moluscos consiste en someter a los moluscos a una corriente continua de agua de mar limpia y desinfectada durante un periodo de 12 a 24 horas según la clase de molusco.

¿Qué es la clóchina? Se trata de un molusco, similar al mejillón, pero de menor tamaño y de un color más claro, que se cría en las aguas del Mediterráneo y, para muchos, con una calidad muy superior a los que nacen en las aguas de Galicia y Cataluña, ya sabemos, para gustos...

Mete los mejillones cocidos en un envase que pueda sellarse herméticamente, ya sea tipo fiambrera o una bolsa para congelar con cierre o zip. También puedes congelar el jugo de los mejillones en una cubitera para hielo para que lo puedas dosificar cuando quieras consumirlo.