¿Cómo saber si mi graduación de lentes es la correcta?

Para estar seguro de que tus gafas están bien graduadas, tienes que fijarte en si la visión es nítida en ambos ojos. Si notas que ves borroso o que ves mejor con un ojo que con otro, te recomendamos que te acerques a alguno de nuestros centros ópticos para solucionar el problema.

Un movimiento de cabeza o pasar de enfocar un objeto lejano a otro más cercano, a veces puede producir un ligero mareo. Ojos enrojecidos y lagrimeo. Son dos de las señales más claras de la fatiga visual y las que más evidencian el trabajo extra que los ojos están realizando.

Normalmente, basta con un par de días para acostumbrarse a utilizar las nuevas gafas de corrección. Para algunas personas especialmente sensibles, este proceso puede alargarse hasta una semana. Para facilitar la adaptación, no olvides: - Utilizar las gafas siempre, aunque tengas tentación de quitártelas.

La razón de esto se encuentra en el centro visual del cerebro. Necesita adaptarse a las nuevas y mejoradas condiciones de visión. Esto también puede afectar a personas que han recibido unas lentes con una graduación distinta o que han escogido una montura o cristales diferentes.

Usted puede encontrar su prescripción en la caja de sus lentes de contacto actuales o en la prescripción que le deben proporcionar al realizarse un examen visual. Muchas personas se refieren a las Dioptrías como Optrías lo cuál es incorrecto. Una medida Negativa corresponde a Miopía y una positiva a Hipermetropía.

Entre las numerosas posibles consecuencias se encuentran dolores de cabeza y cuello, mareos y visión doble, escozor o enrojecimiento de los ojos. Estos síntomas no solo se deben al uso de gafas inadecuadas, sino que el aire seco también puede provocarlos.

Las gafas graduadas deben cambiarse cada año o cada dos años. Aunque en algunos casos el tiempo es menor.

Cuando la diferencia de graduación es mayor de una dioptría el problema ya se nota. Si la diferencia es de 4 o más dioptrías entre ambos ojos podemos llegar a perder la visión de uno por ambliopía.

Esto sucede porque en la parte inferior de las lentes está situada la parte de visión de cerca (pensada para ver a unos 35-40 cm). Si usas esta zona para ver a lugares más alejados como el suelo o bajar unas escaleras, verás todo borroso y/o distorsionado.

La mejor manera de ayudar a que sus ojos se adapten a sus nuevas gafas es usarlas. Póngase sus gafas nuevas en cuanto despierte y llévelas durante todo el tiempo que pueda todos los días. No vuelva a usar sus gafas antiguas, aunque estas le resulten más cómodas. ¡Esconda sus gafas antiguas si es necesario!

Esto a menudo puede durar de un par de días hasta un par de semanas como máximo.

El tiempo de adaptación varía mucho según la propia persona, su estilo de vida y, por supuesto, de la graduación que tenga y del tipo de progresivo que haya escogido. Aún con todo ello, lo habitual es tardar entre unos 10-15 días en acostumbrarse por completo al funcionamiento de los cristales progresivos.

La garantía cubre el riesgo de rotura accidental en gafas graduadas / no graduadas (una montura y dos cristales comprados en el mismo momento y dentro de un mismo pedido) y gafas de sol graduadas / no graduadas (una montura de sol y dos cristales solares comprados en el mismo momento y dentro de un mismo pedido).

De acuerdo a estas variaciones se clasifican en: Baja miopía: hasta 3 dioptrías. Miopía moderada: de 3 a 6 dioptrías. Miopía alta: más de 6 dioptrías.

La escala de dioptría va en niveles de 0,25 en 0,25 y la graduación puede ser negativa – (en caso de lentes divergentes: miopía) o positiva + (en lentes convergentes: hipermetropía o presbicia).

La presbicia se diagnostica mediante un examen ocular básico, que incluye una evaluación de la refracción y un examen de salud ocular. La evaluación de la refracción determina si tienes miopía o hipermetropía, astigmatismo o presbicia.

Quienes tiene miopía tienen muy buena visión de cerca pero mala visión de lejos, esto se debe a que el ojo del miope es un poco más grande de lo normal y la imagen se forma por delante de la retina, es decir, cuando pasa la luz por la pupila la información visual no llega al fondo del ojo, apunta.

Las gafas de lejos corrigen determinados defectos visuales: la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo. Como su propio nombre indica, estas gafas nos permiten ver objetos lejanos con mayor claridad. Se suelen usar hasta cumplir los 40 años.

Si quieres donar un par de antiguas gafas que ya no necesitas, puedes llevarlas a cualquier tienda de General Óptica para contribuir a esta gran causa. Abre sus ojos, una organización sin fines de lucro que dedica su esfuerzo a mejorar la salud visual de aquellos que se encuentran en situaciones vulnerables.

El Colegio Nacional de Ópticos recomienda que, antes de los 5 años, deberíamos hacer un cambio en los cristales para garantizar una correcta salud visual.

Mareos y/o sensación de que las cosas se mueven.

Alguna de las medidas del lente no están alineadas a tus ojos (como la distancia pupilar). Te aconsejamos que si las molestias son ligeras, esperes unos días. Pero si son incómodas (literal no puedes estar con los lentes puestos), debes regresar a la óptica.

Esto no tiene por qué ser debido a ninguna patología, simplemente la pigmentación de un ojo ha sido diferente a la del otro. En la mayoría de los casos estos ojos están perfectamente sanos y ven exactamente igual de bien.

Inflamación del iris. La iritis (uveítis anterior) puede provocar anisocoria que normalmente va asociada a dolor ocular. Pupila tónica de Adie. Esta afección benigna (denominada también pupila de Adie, pupila tónica o síndrome de Adie) provoca, por lo general, que una pupila sea claramente más grande que la otra.

Una persona con miopía ve claramente los objetos cercanos, mientras que los objetos distantes los ve borrosos.

Los lentes bifocales consisten de dos lentes que le permiten al usuario ver con claridad los objetos que están cerca y los que están lejos. Esto es evidente por la línea divisoria entre los dos lentes; el inferior es notoriamente más pequeño y tiene el aspecto de una pequeña ventana.

Consejos para una mejor adaptación a las gafas progresivas

Permiten una visión nítida a todas las distancias, abordando la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo y la presbicia, lo que significa que pueden ser utilizadas para ver de cerca, lejos y a distancias intermedias sin la necesidad de cambiar de gafas.