¿Cómo saber si tengo una contractura en la mandíbula?

Síntomas

– Aplicar calor en la zona con un paño con agua templada, con el objetivo de relajar la musculatura de la zona. – Reducir en lo posible el estrés, ya que incrementa el apretamiento dental y la contractura muscular. Por este motivo, también es mejor evitar tomar excitantes, como café o bebidas con cafeína o té.

Causas y alivio. La tensión en la mandíbula puede ser ocasionada por estrés, ansiedad, inflamación o lesiones. El esfuerzo excesivo de la mandíbula — por ejemplo, por masticar demasiado — también puede causar tensión muscular.

Sonidos dolorosos como chasquidos, ruptura o chirridos cuando mueve la mandíbula. Problemas en el oído, como dolor o sensibilidad al ruido o al viento. Disminución de la calidad de vida.

¿Cuándo debo consultar a un médico o dentista por el dolor de mandíbula? Si experimentas dolor intenso y persistente en la mandíbula, incapacidad para abrir la boca, cambios en la mordida u otros síntomas preocupantes, es importante buscar atención médica o dental de inmediato.

Cuando notes tensión en la boca y quieras relajar la mandíbula, coloca la punta de la lengua en el paladar, tocando con ella los dientes. Estirar las cervicales: dobla el cuello llevando la oreja en dirección al hombro y mantenla unos segundos en esa posición.

La causa del problema son los problemas temporomandibulares; a veces debidos a una inflamación del nervio trigémino o asociado a chasqueos o ruidos de la articulación durante la masticación. Entre otros, podrían deberse a la artritis, artrosis, bruxismo, pero también otitis, sinusitis y parodontitis.

Prostodoncistas. Los prostodoncistas reparan los dientes y huesos de la mandíbula.

Toma medicamentos – para aliviar el dolor muscular y el hinchazón, prueba tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos sin necesidad de receta médica (NSAID por sus siglas en inglés), como aspirina, iboprufeno (Advil^®, Motrin^®), o naproxeno (Aleve^®).

Napro

sensibilidad alrededor de la mandíbula. dolor de oídos. dolor, un chasquido o una sensación chirriante al abrir la boca o al masticar. dificultad para abrir y cerrar la boca si la articulación se traba.

Los dolores pueden ser continuos durante todo el día o solo al realizar movimientos de mandíbula y pueden volverse crónicos en algunos casos o durar varios meses.

El dolor agudo de mandíbula generalmente desaparece en unos pocos días sin tratamiento. El dolor mandibular crónico puede durar de semanas a meses y puede causar dolores de cabeza y dificultad para masticar los alimentos. El dolor de mandíbula es un problema común que puede ser causado por muchos factores diferentes.

La aparición de dolor o molestias en la zona de la mandíbula puede ser síntoma de una serie de problemas, de los cuales muchos de ellos están relacionados con nuestra salud bucodental. Uno de los comunes son los trastornos de la articulación temporomandibular o ATM.

Practique la relajación consciente: Cuando cierre los ojos para dormir, note conscientemente la tensión en la mandíbula. A veces, el simple hecho de recostar la cabeza sobre la almohada ya provoca que la mandíbula comience a tensarse. Afloje y relaje conscientemente los músculos maxilares y faciales.

¿Por qué me duele la mandíbula por un lado? El dolor que solo afecta a un lado de la mandíbula puede ser consecuencia de las paperas, una infección vírica que provoca hinchazón de la cara. También puede ser debido a una caries, un absceso dental, un trastorno ATM o una sinusitis.

Un dolor en la mandíbula puede deberse a otras muchas causas, desde una fractura ósea a un absceso en una muela infectada (lo que popularmente conocemos como “flemón”), pero en esos casos el dolor es síntoma de una patología distinta y fácilmente identificable; no el problema (el dolor crónico) en sí mismo.

El dolor en la mandíbula puede deberse a muchas causas: una fractura o dislocación ósea, un absceso en una muela infectada, problemas estructurales de nacimiento, artritis, enfermedad periodontal… Sin embargo, una de las causas más comunes es el bruxismo.

La cirugía maxilofacial actúa en la estructura de la cabeza y el cuello. Cuando se necesita corregir una anormalidad, ya sea congénita o adquirida relacionada con la estructura anatómica de la cara, los maxilares, los dientes y la cavidad oral, la opción es recurrir a la cirugía maxilofacial.

Posibles complicaciones. La ATM puede causar: Dolor facial crónico. Dolores de cabeza crónicos.

La luxación o subluxación mandibular son trastornos de hipermovilidad articular, frecuentes en personas que ya tienen laxitud ligamentosa generalizada (muñecas, tobillos…). En el caso de la subluxación mandibular existe contacto entre las superficies articulares y la separación suele reducirla el propio paciente.

Medicamentos con Doxilamina, Valeriana, Rhodiola, Pasiflora como Dormidina, Valdispert, Sabelin, Vitango,Sedistress, Soñodor o Dormirel, de venta en nuestra farmacia autorizada sin necesidad de receta médica.

Los fármacos más eficaces con que se cuenta para el control de la espasticidad incluyen el baclofeno, el diazepam y el dantroleno.

Aplíquese calor húmedo (no más caliente que el agua del baño) en los músculos de la mandíbula de 3 a 4 veces al día durante 15 minutos cada vez. Si el calor húmedo por sí solo no le proporciona alivio, alterne el calor húmedo y una compresa de hielo. Aplíquese cada uno de ellos por entre 5 y 8 minutos.

Descripción general. El espasmo hemifacial es una afección del sistema nervioso en la cual los músculos de un lado de la cara se contraen.

Aplicar hielo o calor húmedo en la mandíbula. Evitar comer alimentos duros y el chicle. Beber agua en abundancia. Realizar masajes y estiramientos de la musculatura peribucal.