¿Cómo saber si un conejo es feliz?

¿Has visto a tu conejo corriendo por la casa, saltando y girando con sus patas? Eso es que está muy feliz. También muestra alegría si además levanta las orejas y las mueve hacia delante.

Si se mueve suavemente y está tranquilo y relajado a tu lado, significa que se siente seguro y confía en ti. Por el contrario, si tiene las orejas hacia atrás y la cola levantada, es una señal de que está asustado o incómodo.

Compañía y felicidad en un conejo

No solo basta con darles de comer y beber, hay muchas otras cosas que contribuyen a su bienestar como las visitas al veterinario, los elementos para mayor comodidad en casa, un correcto lugar de aseo… Además de atención, cariño y tiempo.

Reconocen a sus dueños por la voz y vista e incluso vendrán si los llamas por su nombre. Algunos conejos, dependiendo sobre todo de la edad, podrían seguir a sus dueños a través de la casa, de cuarto en cuarto, e incluso saltar sobre las piernas de su dueño cuando sea llamados.

Las mejores zonas para acariciarlo son la espalda, la frente y las mejillas. Para empezar inicia el masaje en la espalda porque es la zona menos desprotegida para él, y sin embargo le producirá una sensación de relajación agradable. Después podrás pasar a la cabeza, primero la frente, que es más consistente.

Las mejores zonas para acariciar a tu conejo son las mejillas, la frente y la espalda. Estas son las partes donde suelen acicalarse, por lo que apreciará que le acaricies ahí.

No le grites, por nada del mundo. No lo fuerces a ser cariñoso contigo, deja que él por iniciativa propia se acerque a ti y te de cariño. Si ves que el conejo se encuentra nervioso, evita tratar de tocarle la cara, la nariz o la barbilla, pues este te puede morder. Además, tomará ese gesto como que quieres dominarlo.

No le grites, por nada del mundo. No lo fuerces a ser cariñoso contigo, deja que él por iniciativa propia se acerque a ti y te de cariño. Si ves que el conejo se encuentra nervioso, evita tratar de tocarle la cara, la nariz o la barbilla, pues este te puede morder. Además, tomará ese gesto como que quieres dominarlo.

Este es un comportamiento normal y saludable que responde al simple deseo del conejo de interactuar contigo y pasar un buen rato, por lo que no hay de qué preocuparse.

A los conejos les encanta escarbar. Para ello, se puede llenar una caja de zapatos o de cartón grande sin estampar de arena, tierra, paja, pañuelos o trozos de papel para convertirla en una caja para escarbar.

Los animales no se besan, pueden crear vínculos fuertes y emparejarse pero no tienen ese concepto romántico de los humanos. Los animales se dan afecto de otras maneras, como por ejemplo acicalandose mutuamente.

“Probablemente el problema más común es tener solo un conejo. El resultado suele ser la aparición de trastornos del comportamiento. Los conejos necesitan estímulos ambientales. Para los conejos, que viven naturalmente en grupo, es esencial el contacto con otros conejos de la misma especie.

Y, vamos a verlo a continuación, razones para ello no le faltan a esta especie.

Cavar, escarbar, roer, correr y saltar: a los conejos les encanta moverse y descubrir cosas nuevas. Por eso, como animales domésticos polifacéticos, necesitan suficientes cosas para mantenerse ocupados.

Nada más llegar al hogar, los conejos necesitan adaptarse a su nuevo ambiente, por lo que sería conveniente no molestarles demasiado durante las 48 horas posteriores a su llegada.

Qué hacer con un conejo como mascota

Primero que nada, debes brindarle a tu adorable amigo un lugar tranquilo, donde se sienta seguro y sin peligros. Además, el lugar para dormir debe contar con una iluminación adecuada, es decir tenue, para que se relaje y se sienta cómodo. Si cumples con estas dos cosas, verás dormir a tu conejito muy plácidamente.

Aunque cada conejo tiene su personalidad, lo cierto es que la gran mayoría disfruta que su ama le toque suavemente su lomo o detrás de las orejas. Consejos para acariciar bien a un conejo: Acércate cuidadosamente, sin asustarlo.

Los conejos pueden sufrir parálisis de diferentes orígenes que explican que respiren, pero no se muevan. Estas parálisis pueden prevenirse vigilando que no se dañen la columna, no se caigan ni golpeen, ofreciendo una alimentación equilibrada y desparasitando con la regularidad que nos marque el veterinario.

¿Cuántos años viven los conejos domésticos? Los conejos domésticos pueden vivir hasta 8 años, pero dependiendo de los cuidados que tengan, pueden alargar su esperanza de vida hasta los 10-12 años. Esto dependerá del tipo de alimentación, revisiones veterinarias, ejercicio, higiene y si es feliz en su entorno.

Para que confíe en ti y se sienta augusto en el espacio donde habita, es importante que lo dejes explorar el entorno, que lo identifique y se familiarice con este. Puedes supervisarlo para evitar cualquier accidente o su escape, pero es muy importante que no lo atosigues. Ellos necesitan espacio, y debes respetarlo.

Limita las caricias a la parte superior de la cabeza o el lomo, para evitar que te muerda si se pone nervioso. Incluso puedes cubrir sus ojos con tu mano mientras le acaricias, esto puede calmarle al no ver el origen de su miedo, o bien alterarle más, así que observa su reacción.

Cómo tranquilizar a un conejo asustado

Ellos adoran las músicas que son tranquilas, de melodías suaves e instrumentales. Te invitamos hacer la prueba en el momento que estés por interactuar con él o cuando le estés haciendo cariño, en ese momento coloca una música tranquila e instrumental y observa el resultado.

Deberás primero acondicionar un sitio para eso, puede ser una esquina dentro de su jaula. Coloca ahí sus heces para que relacione el sitio con él. Si se deja coger por ti, cada vez que lo veas con ganas de orinar o defecar, llévalo hasta el esquinero para que se vaya acostumbrando.

Si hablamos de posturas en las que duerme un conejo, estos por lo general se echan, tendiendo a encogerse y acurrucarse si tienen frío. Cuando hace demasiada calor se tumban y duermen más estirados, siempre y cuando se sientan seguros.

Echar las orejas hacia atrás, hasta dejarlas casi pegadas al cuello, así como permanecer inmóvil o encogerse hasta parecer una bola, son signos de miedo, y demuestran que tu conejo está estresado. Lo que intenta es hacerse pequeño y pasar desapercibido ante los depredadores.