¿Cómo saber si una calabaza está dulce?

El tono de la corteza exterior de la calabaza nos da pistas sobre cómo va a ser su sabor. "Cuanto más naranja sea el tono de su piel, más dulce será. La de cacahuete, alargada y más delgada, que es la más común, es la menos recomendable si lo que queremos es que tenga ese punto.

Calabaza Buttercup: Esta calabaza es de color verde oscuro y tiene una forma pequeña y redonda. Es una de las variedades de calabaza más dulces y suele utilizarse en tartas de calabaza.

La piel debe estar firme y dura: está destinada a proteger la pulpa, por lo que no debes escoger una calabaza magullada o de piel suave, ni que tenga rayas o imperfecciones en su superficie. De lo contrario, podría llegar a pudrirse en muy poco tiempo. Busca un tallo adherido a la calabaza y estar seco y firme.

Para comprobar esto bastará con que aprietes la calabaza con tus dedos. También puedes hundir tu uña en ella, y si sólo deja una pequeña marca esto significa que está madura. Si, en vez de eso, nuestra uña la perfora al hacer esta prueba, esto quiere decir que todavía no ha llegado al punto ideal.

En este momento se produce un viraje del color (naranja para la mayoría de las variedades) y la corteza del fruto permanece firme y consistente. La recolección se realiza normalmente en los meses de septiembre, octubre y noviembre, poco antes de las heladas invernales.

Esta debe ser dura y firme, ya que cuánto más madura esté la hortaliza, más sólida se vuelve su cáscara. Para comprobar esto bastará con que aprietes la calabaza con tus dedos. También puedes hundir tu uña en ella, y si sólo deja una pequeña marca esto significa que está madura.

Rica en proteínas, ácidos grasos omega 3, fibra, vitamina A y C, hierro, potasio, magnesio y zinc. Tiene grandes propiedades antioxidantes que fortalecen el sistema inmunológico, y ayudan a prevenir cáncer y enfermedades del corazón.

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Cómo conservar tu calabaza para que dure hasta Halloween

Sin embargo, existen algunos trucos para que duren más: Sumergirla en un cubo de agua con un par de cucharadas de lejía durante un par de horas para eliminar las bacterias que aceleran el proceso de putrefacción.

La calabaza se puede sembrar también en semillero, al aire libre, en túneles o en semilleros cubiertos. En los cultivos de huerta de las zonas mediterráneas, la siembra del semillero suele hacerse hacia el mes de febrero, trasplantándose de marzo a abril, cuando las plantitas tienen 3 ó 4 hojas verdaderas.

En estos casos, se recomienda utilizar una calabaza cucurbita maxima, de forma redonda, que suele llamarse Ruperta. Sin embargo, la cucurbita moschata, conocida como Butternut o también violín o cacahuete por su forma, también funciona en esta receta y es más fácil encontrarla en el mercado.

Tipo de suelo: Rico y bien drenado. Periodo de siembra: De Abril a Junio. Periodo de cosecha: De septiembre a Octubre.

La cosecha de la calabaza comienza a los 100 o 120 días luego de la siembra (3 ½ a 4 meses) dependiendo de la variedad, época, clima y manejo de siembra. La fruta de la calabaza debe estar dura y con menos brillo al momento de cosechar.

Las calabazas suelen almacenarse, de manera tradicional, en ambientes sin control de temperatura y bien ventilados, al abrigo de los fríos. La humedad relativa debe mantenerse por debajo del 70 % para evitar el desarrollo de podredumbres.

Corta la calabaza en dados pequeños o en rodajas. Ponlos en una bolsa de congelación Albal^® y métela en el congelador. La calabaza se puede guardar congelada hasta diez meses. Si estás pensando hacer una sopa o una deliciosa salsa con tu calabaza congelada, también la puedes congelar en forma de puré.

Cosecha. Las calabazas pueden cosecharse cuando se tornan de un color parejo y fuerte (naranja, para la mayoría de las variedades) y cuando la cáscara está dura. Si las plantas están saludables, coseche a fines de septiembre o a principios de octubre, antes de que lleguen las heladas fuertes.

Si se trata de naranja, limón, uvas, piña, pepino o calabaza, meterlas en la bolsa de papel sólo hará que se ablanden, pero no que maduren. Si deseas que maduren, debes ayudarlas agregando un plátano dentro de la bolsa.

La recoleción se hace en los meses de septiembre, octubre y noviembre, poco antes de las heladas de invierno. Se cortan con el pedúnculo y algunas veces incluso con un trozo de tallo.

La cantidad de veces que se puede comer calabaza a la semana puede variar según las necesidades y preferencias de cada persona. Sin embargo, se suele recomendar consumir esta hortaliza al menos dos veces por semana para obtener sus beneficios nutricionales.

Mantiene en buen estado el sistema inmunitario y previene gripes y catarros. Su combinación de minerales y vitaminas convierten la calabaza en un potente antioxidante. Hipertensión arterial, prevención de la angina de pecho, mantenimiento de nivel adecuado de colesterol.

Al vapor, salteada o hervida para mantener los nutrientes

Sin embargo, la calabaza siempre se debe consumir cocida, por lo que es importante conocer qué métodos de cocinado son más adecuados para que pierda los menos nutrientes posibles.

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Tamaño: su tamaño es variable, aunque lo normal es encontrar calabazas de unos 25- 40 cm de diámetro. Peso: el peso de las calabazas varía enormemente, desde unos 100 g o menos hasta los 20 kg que puede llegar a pesar una “calabaza gigante”, aunque no es lo normal.

Para evitar que eso ocurra y que te dure varios días sin desprender olor y sin atraer a los bichos, puedes impregnarla con una capa generosa de vaselina en todos los sitios en los que has realizado algún corte.

Las calabazas de verano frescas pueden estar de una a dos semanas en el refrigerador.