¿Cómo saber si una pasta está buena?

La pasta es de calidad cuando:

La pasta fresca debe ser suave y ligeramente húmeda al tacto, mientras que la pasta seca debe ser dura y quebradiza. Si notas que la pasta tiene una textura pegajosa, viscosa o demasiado blanda, podría ser un signo de que está en mal estado.

El portal norteamericano de salud, Healthline, describe a la pasta que se ha deteriorado como "viscosa y pegajosa", pero, además, suele caracterizarse por ser menos brillante y perder color: se vuelve grisácea o blanquecina. El olor es uno de los factores que también delatan a este producto echado a perder.

Sin embargo, la pasta puede mostrar algunas señales que advierten que se encuentra en mal estado. El primer indicativo es su color, suele tener un color amarillo tirando a dorado, si pierde esa tonalidad, lo mejor es evitar su consumo. Si desprende mal olor, no es apta para el uso en la cocina.

En general, la pasta fresca casera puede durar hasta 2 días en la nevera, mientras que la pasta seca comprada en la tienda puede durar entre 4 y 5 días. Eso sí, siempre es importante guardarla en un recipiente hermético para que no se contamine con otros alimentos y se mantenga fresca por más tiempo.

Pasta. Al contrario de lo que se podría pensar, la pasta seca nunca caduca (a menos que sea trigo integral). Si la mantenemos en un frasco hermético, una vez que se abre la bolsa, conservará todo su sabor. Esto no es aplicable a la pasta fresca, que debe comerse rápidamente.

Aunque no suele afectar de forma grave, esta bacteria puede crecer si no conservamos bien la pasta cocinada, y podría hacernos experimentar síntomas desagradables como náuseas, vómitos y diarreas.

Según asegura, y aunque estos alimentos parezcan tener un aspecto, olor y sabor adecuados, si ha pasado más de un día podrían tener toxinas de Bacillus cereus, cuyo consumo puede provocarnos una gastroenteritis.

Lo ideal es cocinarla, lavarla con agua fría para eliminar el almidón y meterla en un tupper de cristal ya en la nevera. Si prefieres dejar que se enfríe al natural, jamás la dejes más de dos horas. Es más, si es verano o en tu cocina hace mucho calor, déjala como mucho, una hora en la encimera.

El portal estadounidense de salud, Healthline, señaló que el periodo máximo que puede durar este alimento en la nevera es de tres a cincos días.

Cabe destacar que a partir de las dos horas sin refrigeración se produce el crecimiento bacteriano, por lo que lo ideal sería que tuviéramos el alimento cocinado fuera de la nevera un máximo de dos horas. Y en el caso de que la temperatura ambiental sea elevada, como máximo una hora.

Una vez cocinado, espera a que no queme y guárdalo en la nevera cuanto antes. La bacteria Bacillus Cereus, que encontramos en el arroz de manera natural, se activa con la cocción y prolifera más rápidamente en temperaturas entre los 15-20 ºC. El frío, aunque no elimine estas bacterias, mantiene a raya su crecimiento.

Con la pasta, el arroz o las legumbres no hay problema en tomarlas caducadas.

No dejarlas en los mismo empaques, la humedad acelera la descomposición. Las harinas como los fideos y tallarines empacados duran un año. Al abrirlos su tiempo se reduce a 8 meses.

Según las recomendaciones de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN), una vez cocinados, se deben introducir los alimentos en recipientes adecuados y no se deben dejar fuera del refrigerador durante más de 2 horas, o más deuna hora si la temperatura es mayor de 30 º C.

Pasta. La pasta, siempre y cuando no esté cocinada, es otro de los alimentos que se puede consumir siempre puesto que no caduca. Si está cocinada, también la podemos consumir sin problema, lo único que ésta se pone dura o muy blanda y no está buena, pero no supone ningún riesgo para nuestra salud si lo hacemos.

Para asegurarnos de que la pasta está lista, conviene probarla cuando se acerque el tiempo indicado de cocción: tiene que estar tierna por fuera pero ligeramente dura en su interior. Una vez apagado el fuego, hay que colar la pasta inmediatamente usando un colador o escurridor especial.

Diarrea con sangre. Vómitos frecuentes que impiden retener los líquidos, lo que puede causar deshidratación. Deshidratación, que causa síntomas como sequedad de boca y garganta, mareos al ponerse de pie y producir poco o nada de orina (pis).

Pastas. La Organización Food Safety de Estados Unidos señala que la pasta seca se puede conservar durante uno o dos años después. Pero si está fresca o sin cocer, solo podrás guardarla durante cuatro o cinco días después de la fecha de vencimiento.

Si comes una ración de pasta demasiado grande puedes padecer indigestión, un aumento extremo de azúcar en sangre y sensación de letargo y poca energía, acompañados de molestias estomacales.

Aunque no es común que esta bacteria provoque la muerte, sí suele causar un gran malestar. Por lo tanto, comer pasta cocida que lleva demasiado tiempo fuera de la nevera puede hacer que sufras diversos síntomas gastrointestinales: vómitos, náuseas, diarrea…

Si la guardas en la nevera, asegúrate de que esté completamente fría antes de guardarla y guárdala en un recipiente hermético. Si la temperatura es demasiado baja, la pasta se endurecerá, y si es demasiado alta, se pueden desarrollar bacterias peligrosas.

Si el alimento es conservado a temperatura ambiente, algunas bacterias como el estafilococo pueden multiplicarse muy rápidamente. En cambio, por debajo de los 5° C o por encima de los 60° C, el crecimiento bacteriano se hace más lento o se detiene.

Según los expertos, la carne picada, si se almacena correctamente, durar muy poco en la nevera. Solo de 1 a 2 días después de la compra. Pero, ¿por qué? Este periodo de tiempo relativamente corto se debe a que la carne picada tiene una mayor superficie expuesta al aire y a las bacterias, lo que acelera su deterioro.

Se estima que los guisos pueden aguantar bien en la nevera entre 3 y 4 días. Para comer las lentejas de forma distinta, puedes añadirlas a ensaladas, hacer un hummus con ellas, servirlas como acompañamiento de carnes o incluso usarlas para hacer hamburguesas vegetales.

¿Cuántos días dura la paella en la nevera? La paella puede durar entre 3 y 5 días en la nevera si se guarda correctamente. Sin embargo, debes tener en cuenta que algunos ingredientes pueden acelerar su deterioro. Por ejemplo, si lleva mariscos, es recomendable consumirla en los primeros 2 días.