¿Cómo se arregla la Iglesia en la Cuaresma?

Ayuno y abstinencia, incluso, de cosas buenas y legítimas para reparar nuestros pecados y ofrecerle a Dios un pequeño sacrificio y un acto de amor; por ejemplo, ayuno de televisión, de diversiones, de cine, de bailes durante este tiempo de cuaresma.

Recitar el Gloria o colocar flores en el altar, entre los ritos que NO deben realizarse en Misa en Cuaresma

Puede adornarse el Monumento con todo el aparato festivo, colgaduras , frontal blanco , flores y un competente número de velas blancas las cuales no pueden ser menos de doce, según lo dispuesto por Benedicto XIV.

¿Cuáles son las prácticas cuaresmales? La oración, que es indispensable para nuestro encuentro con Dios; la penitencia, que se realiza cotidianamente y sin necesidad de grandes sacrificios; y la caridad, que es necesaria para llegar a la Pascua santificados.

Por eso, entre otras cosas, para reflejar el carácter de penitencia de la Cuaresma se prohíbe adornar el altar con flores (que pueden ser sustituidas por plantas ornamentales), así como en la misa católica se canta “Gloria” como siempre se hace al final del acto penitencial, entre otras costumbres.

El color de la Cuaresma es el tradicional morado, también conocido como morado de penitencia. El color morado es oscuro, nada de colores pasteles y lo asociamos a los 40 días de reflexión, penitencia y conversión espiritual de la Cuaresma.

El altar debe de cubrirse con un mantel de color blanco. En algunos lugares les gusta poner el mantel del color litúrgico del día, pero eso es incorrecto. El mantel siempre debe de ser blanco (IGMR 117 y 304). El mantel debe de ser de la forma medida del altar, de acuerdo a la Instrucción General del Misal Romano.

El blanco representa pureza y alegría y es el color del Jueves Santo, instauración de la Eucaristía, y del día de Pascua, por la alegría de la resurrección. El morado es para el Adviento y la Cuaresma, por tanto, el Lunes, Martes y Miércoles Santos se emplea porque aún es Cuaresma.

En esta ocasión, nos vamos a centrar, exclusivamente, en los colores del tiempo litúrgico en el que nos encontramos, la Semana Santa. En esta época, son tres los colores principales a usar: morado (o púrpura), rojo, blanco y dorado (estos dos últimos de forma conjunta).

El Jueves Santo la mantilla se viste dejando descubiertos cara y pelo. Sin embargo, el Viernes Santo, conmemoración de la muerte de Cristo, la mantilla se coloca cubriendo la frente con la blonda sobre la misma unos 2 o 3 centímetros.

Durante este periodo, se practica la abstinencia y el ayuno. Está prohibido el consumo de carne el miércoles de Ceniza, Jueves Santo, Viernes Santo y los viernes de la Cuaresma. La Cuaresma es el periodo comprendido entre el Miércoles de Ceniza - el pasado 22 de febrero - y el Jueves Santo.

Ayuno, Oración y Limosna… Pilares de la Cuaresma.

La Cuaresma es un tiempo litúrgico de conversión que se centra en tres pilares espirituales: la oración, el ayuno y la limosna.

No deben celebrarse Misas Fúnebres el Jueves Santo, Viernes Santo, Sábado Santo, ni en los domingos de Cuaresma. Cuando por razones pastorales se hace necesario celebrar un funeral durante alguno de estos días, se celebrará la Liturgia de la Palabra con el rito del último Adiós al Difunto y su Recomendación a Dios.

Canto del Aleluya fuera del tiempo pascual

El canto del “Aleluya” no es exclusivo del tiempo pascual “sino todo el año, aunque con menos frecuencia, con la excepción del tiempo de Cuaresma, en que se omite totalmente y sin excepción, desde el Miércoles de Ceniza hasta el Sábado Santo”.

Después de la lectura que precede inmediatamente al Evangelio, se canta el Aleluya u otro canto establecido por las rúbricas, según las exigencias del tiempo litúrgico.

El manto púrpura de Jesús

Se dice que, antes de crucificar a Jesús, los soldados romanos lo vistieron con un manto púrpura y le trenzaron una corona de espinas. "Salve Rey de los Judíos", versa el Evangelio de Mateo. Así, Jesús iba a ser humillado y ridiculizado como Rey de los Judíos antes de ser crucificado.

El ritual católico utiliza el color negro para exteriorizar el duelo, la tristeza de la muerte. Es por eso que las vestimentas litúrgicas de color negro se utilizaron para los oficios fúnebres, misa de réquiem, viernes santos y para celebrar el día de difuntos, el día primero de noviembre.

Rojo: es «color de fuego y de sangre». ​ En el cristianismo, es el color «del Espíritu Santo»,​ y «recuerdala sangre vertida por y para Cristo». ​ Se refiere a la virtud del amor de Dios. Es usado principalmente en las solemnidades de la Pasión del Señor como el Domingo de Ramos y el Viernes Santo.

Algunos de los elementos imprescindibles que debes tener en cuenta para colocar tu ofrenda son los siguientes:

"Sobre el altar, o cerca de él, colóquese en todas las celebraciones por lo menos dos candeleros, o también cuatro o seis, especialmente si se trata de una Misa dominical o festiva de precepto y, si celebra el Obispo diocesano, siete, con sus velas encendidas.

Hoy, queremos dedicar el texto a conocer cuáles son los accesorios litúrgicos necesarios en el altar de una Iglesia durante la Eucaristía.

El blanco o dorado, colores que simbolizan la alegría y la pureza del alma, se usan durante los tiempos litúrgicos de Navidad y Pascua.

Por último, el Jueves Santo, el sábado en la Vigilia Pascual, y el Domingo de Pascua, se vestirá el blanco, que es el color de las grandes solemnidades, pues significa luz, alegría y pureza.

El Sábado Santo se recomienda la misma indumentaria que el Viernes, incluida la corbata negra, ya que la Resurrección es a las doce de la noche. Con estos consejos nuestros amigos visitantes y nosotros mismos estaremos acordes para respetar y tener presente nuestras tradiciones.

Si bien esta tradición se cumple más que nada durante el Viernes Santo, muchos lo hacen a lo largo de toda la semana. No usar rojo: se evita usar ropa de este color porque hace alusión al Diablo. Entonces, la costumbre es usar colores más apagados, como el negro, que se relaciona con el luto.

El color rojo es el color del fuego y de la sangre. En este caso, cuando el sacerdote viste de rojo, significa o bien que es Pentecostés o alguna celebración relacionada con el Espíritu Santo, o que conmemoramos algún mártir de la Iglesia, o que es Viernes Santo o la Exaltación de la Santa Cruz.