¿Cómo se bebe el Rioja?

*Los vinos jóvenes rosados y blancos, deberán servirse a temperatura de entre 7ºC y 10ºC, mientras que los blancos fermentados en barrica necesitarán unos pocos grados más, entre 10ºC - 12ºC. *Los tintos jóvenes es aconsejable consumirlos a temperatura de entre 12ºC - 14ºC y entre 14ºC - 16ºC los tintos Crianza.

CONSEJO de La Copa de Vino: Para saborear un buen tinto de Rioja, saca la botella de la bodega 24 horas antes de abrirla, déjala de pie en un sitio fresco a una temperatura entre 16ºC y 18ºC. Y disfrútalo en buena compañía.

El vino necesita respirar en la copa, por lo que no se deben llenar hasta arriba sino por debajo de la mitad (idealmente un tercio de la copa y nunca más de dos tercios), para poder agitarlo suavemente. Además, el vino conserva su temperatura mejor en la botella, así que sirve siempre la cantidad justa.

Lo ideal es que el vino tinto se deguste a una temperatura que oscile entre los 12 y los 18 grados. Esto puede depender de la calidad del caldo. Los vinos tintos que tengan atributos moderados pueden beberse con una temperatura entre 12 o 14 grados.

Nunca debe servirse frío como sí hacemos con el blanco, el rosado o los espumosos. Eso sí, durante el verano puede ser una locura servirlo a temperatura ambiente, así que durante los meses más calurosos del año lo más recomendable es beberlo a una temperatura que esté entre los 15 y los 20 grados.

Los vinos Rioja se elaboran a partir de la uva tempranillo, que es de las que tienen una mejor calidad en toda Europa, a veces mezclada con uva de Garnacha. Por lo general, estos vinos son tintos y jóvenes y se suelen guardar en barricas de roble.

Rioja exige a sus tintos que posean una graduación alcohólica mínima de 11,5% y a sus blancos y rosados, de un 10,5% vol. En general, podemos considerar que un vino tiene graduación baja por debajo del 11% vol, graduación media si se sitúa entre los 11 y los 13% vol y alta por encima de 14% vol.

Por lo mismo, los vasos o copas, que van de derecha a izquierda según el uso que se dará: agua, vino blanco, vino tinto, cordiales. Éste es el orden que se usa en Estados Unidos: primero el agua. En España, cómo no, primero el vino. Cuestión de preferencias.

Orden para servir el vino:

– Por su color: se sirven antes los blancos que los tintos, siendo intermedios los rosados. – Por su edad: se sirven los más jóvenes y luego los más añejos. – Por su sabor: primero se sirven los más suaves (de menos cuerpo y graduación) y luego los más intensos (de más cuerpo y graduación).

¿Qué vinos se toman fríos?

La especialista de Viñedos La Redonda explica: “En el refrigerador lo traes paseando y el vino paseado se pueden echar a perder”. Esto porque cuando pasa tanto tiempo el vino entra y sale, se mueve, de hecho, el peor lugar para colocarlo es en la puerta, ya que el vino se agita constantemente por el movimiento.

Agrega agua fría. Coloca la botella en posición vertical. Deja enfriar el vino. El tiempo que tardará en enfriarse dependerá de la temperatura inicial del vino y de la del ambiente, pero en general, debería enfriarse adecuadamente en unos 20-30 minutos.

Un Ribera del Duero tinto Joven es una magnífica elección para acompañar aperitivos suaves como canapés, aceitunas o embutidos ligeros. Otra apuesta segura es servir una copa de un Joven como Martín Berdugo con una tapa de queso semicurado. Un tinto Crianza Ribera del Duero puede acompañarnos durante toda la comida.

Vino tinto joven puede durar hasta una semana porque se oxida con mayor lentitud que el vino blanco. Cuantos más taninos tenga el vino, más durará la botella abierta. Vino tinto envejecido o ligero (con menos taninos) durará unos 3 días. Vino espumoso, entre 24 y 36 horas si cuenta con un buen tapón para espumosos.

Investigadores descubrieron recientemente que no únicamente existe la «hora del vino», entendida como el momento en el que la mayoría de los consumidores eligen la bebida, con un pico a las 18:30 horas los viernes, sino que revela el momento en el que el consumo de vino va desde las 4 :45pm y finaliza a las 9:00pm.

El Rioja es más ácido al tener ese toque afrutado, fino y suave, a diferencia del Ribera que por el lugar de denominación de origen, tiene en su composición un alto porcentaje de taninos que nos dejan esa sensación de vino astringente y con mucha más potencia que el anterior.

Los vinos Ribera son más potentes que los Rioja. ¿Por qué? “Al crecer en un clima más extremo la uva de la Ribera del Duero posee más taninos, lo que acaba desembocando en vinos más potentes, con una mayor estructura en boca”.

Por último, cabe destacar que aunque ambas regiones producen vinos de alta calidad, también hay diferencias en cuanto al precio. En general, los vinos de la Ribera del Duero tienden a ser más caros que los de La Rioja, debido en parte a su mayor potencia y complejidad.

Pues también la respuesta es el vino. Como ya te hemos contado, tiene una mayor graduación, que va desde el 12 hasta los 15 grados, por los 6 de la cerveza. Lo mismo de antes, si tomas la misma cantidad emborrachará más el vino, pero se suele tomar más cerveza.

Las bebidas alcohólicas contienen diferentes cantidades de alcohol. La cerveza tiene aproximadamente 5% de alcohol, aunque algunas cervezas tienen más. El vino generalmente tiene de 12% a 15% de alcohol. El licor fuerte tiene aproximadamente 45% de alcohol.

Desde el 2020 la marca Quilmes fue la primera en tener una lager 0.0% en alcohol, esta bebida fue elaborada con ingredientes 100% naturales y argentinos.

Seguramente sepas que combinar una copa de agua y vino ayuda a contrarrestar el malestar que puede generar beber alcohol (sobre todo si se consume en exceso) y que alternar un vaso de agua por cada uno de vino nos ayuda a sentirnos mejor la mañana siguiente.

Ese malestar que se siente después de una noche de excesos alcohólicos, hace que uno se arrepienta de no haber puesto el freno a las copas en su debido momento. Beber agua después de consumir alcohol, es un remedio eficaz contra la resaca.

Se sirve suavemente por el lado derecho del comensal, con un chorro continuo y controlado y sin tocar la copa. Se llena solo dos dedos en tintos y un poco más en rosados, blancos y espumosos y, seguidamente, se gira la botella en el sentido de las aguas del reloj para que la última gota no caiga en el mantel.

La champaña y el prosecco te emborrachan más rápido que el vino.

Seymour Diamond aconseja que antes de tomar vino tinto bebas dos tazas de café fuerte. La cafeína posee una acción vasoconstrictora que evita la vasodilatación y previene el dolor. Si además le añadimos un poco de miel (nunca azúcar), metabolizaremos el alcohol más rápido consiguiendo que sus efectos sean más leves.