¿Cómo se come la fruta del tamarindo?

El tamarindo se puede comer directamente, retirando la pulpa de la vaina, los huesos -parecidos a los de la aceituna-, y los filamentos duros que presentan, aunque lo habitual es encontrarlo en forma de una pasta, que también se puede preparar de forma casera.

A medida que maduran las vainas del tamarindo, la pulpa se deshidrata en una pasta pegajosa, que se puede comer cruda o usar como condimento en salsas, sopas, salsas, curry y para hacer dulces. Además de la pulpa, las flores y las hojas también se pueden consumir como verdura.

El tamariz está omnipresente en el Paseo de la Concha, desde los Jardines de Alderdi Eder hasta la Zona de la Perla. También se puede ver en el Paseo de Ondarreta o en el Paseo de la Zurriola, entre otras zonas de la ciudad, donde aún hay donostiarras que se empeñan en seguir con la tradición de llamarlo "tamarindo".

Otros beneficios del tomar agua de tamarindo

Además, es rico en minerales fundamentales que ayudan a tener nuestros huesos fuertes y músculos sanos, tales como el magnesio, calcio, potasio, fósforo, hierro y azufre. La pulpa del tamarindo posee importantes cantidades de azúcar, por lo tanto, es un alimento que también nos aporta energía.

Se debe evitar el consumo de tamarindo si se están tomando medicamentos anticoagulantes, ya que esto puede disminuir aún más la presión arterial. Tampoco se recomienda su uso al llevar un tratamiento para la diabetes, ya que puede provocar hipoglucemia.

El tamarindo debe consumirse en pequeñas porciones, pues como se mencionó anteriormente, posee un elevado aporte calórico, siendo ideal no sobrepasar los 30 g de tamarindo por día.

El tamarindo es una leguminosa originaria de África que generalmente se usa con fines gastronómicos.

Tamarindus indica, el tamarindo, es un árbol tropical y la única especie del género Tamarindus, perteneciente a las Fabaceae (Leguminosae), subfamilia Caesalpinioideae, de frutos comestibles muy apreciados en diversos países.

Para su cosecha, el tamarindo no madura de un solo golpe, sino de manera escalonada. Un árbol se cosecha de manera paulatina, para cortar la fruta en el momento idóneo y darle oportunidad a las vainas que vienen retrasadas para que también maduren, y poder aprovechar toda la fruta del árbol.

Las cáscaras de tamarindo son ricas en carbono y de naturaleza porosa, lo que las convierte en un material ideal para fabricar nanoplanchas de carbono. Un material habitual para producir nanoplanchas de carbono son las fibras industriales de cáñamo.

Estómago: es un gran aliado de la salud digestiva. Es ideal para evitar y eliminar flatulencias y gases, además de ayudar a la hora de tratar cólicos. Antiinflamatorio: reduce inflamaciones de modo que también alivia dolores articulares y musculares.

Es un aliado ideal para rejuvenecer la piel. Tiene propiedades altamente hidratantes, incluso superiores a las del ácido hialurónico. Reduce las arrugas, mejora la elasticidad e incrementa la densidad de la piel. Los productos con tamarindo tienen una sensorialidad única pues aporta una agradable sensación de suavidad.

De sabor agridulce, ácido, picante, intenso y complejo, es ideal para cocinar en platos tanto dulces como salados. Si conviene añadir azúcar por su acidez. Y, por cierto, pertenece a la familia de las leguminosas.

Paso 1 Quitar la cáscara de las vainas de tamarindo para sacar las semillas que son unas bolas unidas por hebras o hilos. Poner las semillas a remojo en agua fría durante 20 minutos para poder quitar con facilidad la semilla dura de su interior y desechar las hebras.

La cosecha y producción de semillas

Las plántulas deberían comenzar a producir frutos en 6 a 8 años, mientras que los árboles de propagación vegetativa deberían producir en la mitad de ese tiempo. Los árboles maduros pueden producir 160 kg (365 lbs) de fruta al año.

Además de que tienen deliciosos sabores, las aguas de tamarindo y jamaica son diuréticas y te ayudan a prevenir la retención de líquidos. Bébelas y te sentirás más ligera, menos inflamada y contenta de irte a la cama sin molestas.

Coadyuva con la salud digestiva. La presencia de fibra soluble en las semillas de tamarindo favorece el proceso digestivo, mejora el estreñimiento y evita la formación de flatulencia característica de otras legumbres.

Mejorar la salud gastrointestinal, porque tiene fibra y “esta ayuda a combatir el estreñimiento, ya que mejoran el funcionamiento intestinal, aumentando el tamaño del bolo fecal y promoviendo la evacuación de las heces a través del intestino”.

Contiene 27 gramos (g) de azúcar por porción (35 g), lo que equivale a casi 7 cucharadas cafeteras de azúcar, cubriendo el 108% de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ser consumido por un niño al día.

Cómo preparar la infusión de tamarindo

Cuando el agua esté hirviendo añade un puñado de vainas de tamarindo y deja que hierva durante 10 minutos, aproximadamente. Pasado este tiempo, deja reposar la mezcla durante otros 15 minutos más. Colar y consumir durante el día.

Tamarindo

En 45 g comestibles de esta fruta hay 81 mg de calcio.

Se parece a los guisantes y las alubias con aspecto de pasa, pero en realidad se trata del tamarindo, una fruta tropical todavía desconocida en España. No obstante, este alimento es muy común en India, Tailandia, África y países latinoamericanos como México y Costa Rica.

Como conservar el tamarindo

Podemos adquirir el tamarindo en la vaina, así que la mejor forma de conservar el fruto es almacenándolo en su vaina en la nevera hasta que vayamos a consumirlo. Si queremos conservarlo durante más tiempo podemos hacer nuestra propia pasta de tamarindo.

Taxonomía

El tamarindo es un fruto tropical originario de la India, su árbol posee el mismo nombre. Este también es conocido como “Dátil de la India”.

Tamarindus indica una planta de usos múltiples Fueron los árabes los primeros en tener conocimiento de las propiedades del fruto de esta especie, que fue conocido en Europa como "tamarindo de la India”. Los comerciantes lo introdujeron al Asia.