¿Cómo se comen los espárragos correctamente?

La forma más correcta de comerlos es con cuchillo y tenedor. Se pinchan con el tenedor en la barriga, se les corta cabeza y cola y se pelan con la pala de pescado, o el cuchillo, en su defecto.

Lo usual es servir los espárragos con cuchillo y tenedor, pero es natural comer los espárragos con la mano si no hay cubiertos en la mesa. Antiguamente, existían unas pinzas especiales para espárragos que están actualmente en desuso.

Espárragos en crudo

Para ello os recomiendo utilizar un pelador o una mandolina y cortar tiras finísimas. También podéis picarlo con el cuchillo en una brunoise fina. Este espárrago crudo tiene un sabor muy intenso y funciona muy bien en recetas como ensaladas de tomate o en gazpachos, usado como tropezón crujiente.

Tienen una gran cantidad de vitaminas, sobre todo vitamina A, C, E, K, B1, B2, B3, B6 y ácido fólico. Además, destacan por su aporte en minerales como hierro, fósforo, potasio, cobre, manganeso, calcio, magnesio, zinc y selenio.

Cortar el extremo inferior

Salvo que sean espárragos fresquísimos y muy jóvenes, como los silvestres recolectados por nosotros mismos, normalmente tendremos que cortar una parte del extremo inferior del tallo. Cuantos más días pasan desde que se cosechan, más se estropean por aquí.

Solo hay que descartar la parte más fea o dura —esa parte que, aunque se cocine en un caldo, no aporta nada porque está seca—, pero con el resto se pueden elaborar sopas, cremas, pasteles, revueltos con huevo, trocear y saltear en un arroz, hacer platos de pasta, lasañas…

El consumo de espárragos no posee contraindicaciones importantes, pero debe evitarse en los siguientes casos: Personas con síndrome de colon irritable. Personas con alergia a los espárragos. Personas con insuficiencia renal avanzada o cualquier problema en los riñones, debido al alto contenido de potasio.

La técnica para dejar listos los espárragos tiene su truco, que varía si se trata de verdes o blancos. En el caso de los verdes, bastará con lavarlos con agua fría, enjuagarlos con cuidado de no romper las puntas y ponerlos a secar. Una vez limpios, debemos retirar la parte dura y fibrosa del tallo.

Es recomendable guardarlos en la nevera enrollados en un paño húmedo. Los espárragos se pueden conservar en la nevera entre tres días y una semana, y un día en un lugar fresco.

Sujetando el espárrago con firmeza y bien apoyado en la palma de la mano, con la simple ayuda de un pelador de verduras, un pelapatatas o un cuchillo pequeño y afilado se va quitando la piel. Es importante hacerlo desde la base de la yema hacia abajo, hacia el pie del tallo.

El sabor de los espárragos es bastante particular, hasta podríamos decir que es único e inconfundible. Hay quienes asocian su sabor al brócoli o a las setas, pero sin dudas cuando los espárragos se consiguen frescos y en plena temporada, su sabor es muy suave, aunque puede tener también un dejo amargo.

A pesar de que presenta un bajo contenido energético, el espárrago contiene gran cantidad de nutrientes. Contienen vitamina C, vitamina B1 (tiamina), vitamina B6, vitamina C y folato. Asimismo, son bajos en grasa, debido a que no tiene colesterol.

Espárragos. No más de un kilogramo por persona y día en el caso de frutos y plantas, como por ejemplo los espárragos verdes.

✔︎ Poner en una cazuela ancha, agua abundante con dos cucharadas soperas de sal, dos cucharadas soperas de aceite de oliva virgen y una cucharada de azúcar, que nos sirve para quitar el amargor del espárrago. Cuando empiece a hervir ponerlo a fuego suave y que cueza durante 10 minutos.

Esta agua se puede añadir a cualquier sopa de verdura, pescado o fumet para aumentar la intensidad, pero también a todo tipo de guisos en los que, sencillamente, queramos potenciar el sabor. Si hay una receta donde el líquido de nuestros espárragos aporta un extra de sabor, es en las de cremas o vichyssoises.

Para cortar los espárragos verdes, lo más lógico es buscar con el cuchillo la zona en la que, sin hacer mucha presión, éste se hunda ligeramente. De esta forma más o menos tendrán todos el mismo tamaño y habremos desechado la parte más dura.

La mejor manera de mantener los espárragos frescos es envolviendo el manojo con unas hojas de papel húmedo y colocándolos en una bolsa de plástico transpirable. Guardarlos sin demora, apenas comprados, en el cajón para verduras de la heladera.

Se trata de una verdura alargada, característica por un intenso sabor, especialmente si son trigueros, es decir, aquellos que nacen de forma silvestre.

Mandar a alguien a freír espárragos es una forma de demostrar rechazo hacia esa persona. Cuando le dices a alguien que se vaya a freír espárragos, le estás diciendo que te deje en paz, que deje de molestarte o simplemente que se vaya para perderle de vista.

Verduras. Hay algunas verduras que no se recomienda ingerir por la noche. Es el caso del brócoli porque puede dar gases. Sería el caso de los espárragos y alcachofas porque al ser diuréticos puede que te haga levantar más veces de la cuenta de la cama para ir al cuarto de baño.

Sí que puede generar algunos efectos secundarios, como el aumento de gases. El motivo es que contiene rafinosa, un carbohidrato que necesita ser fermentado. Un consumo elevado también puede ser contraproducente para personas con complicaciones como cálculos renales.

Una vez cocidos, los espárragos se escurren y están listos para disfrutarlos siguiendo la receta que más nos guste. Si parte decidimos congelarlos, los ponemos pelados y lavados en una bolsa con la menor cantidad de aire posible y al congelador.

Una manera de que aguante un manojo de espárragos en condiciones óptimas en el frigorífico es envolverlo en una gasa grande, humedecida con agua y escurrida, y dejarlo en el frigorífico. Las gasas se compran en la farmacia, se lavan bien y sirven para varias veces.

El espárrago es una planta que no requiere de grandes cantidades de agua, y no crece bien al tener exceso de humedad. Si se mantienen en un lugar con lluvias abundantes, requerirán de muy poco riego, aunque podría aumentar si las temperaturas llegan a subir mucho en el verano.

Sugerimos consumir como máximo al día siguiente de su apertura.

Conservar los espárragos

Una vez los hemos cocido, los debemos de meter en un recipiente y cubrirlos por completo con el agua de cocción, durarán varios días en la nevera.

Teniendo los espárragos limpios, se pueden envolver en un paño o papel de cocina humedecido e introducirlo a continuación en una bolsa de conservación, esto evitará que pierdan humedad, pero hay que procurar que no esté en contacto directo con el plástico que podría conservar los espárragos empapados en lugar de ...