¿Cómo se conservan las setas en la nevera?

Sobre las setas pondremos un papel de cocina absorbente impregnado con unas gotas de agua, para que conserve la humedad. Después, debemos cerrar herméticamente el táper y guardarlo siempre en la nevera. Si las compras laminadas, tal y como vienen en la bandeja debemos guardarlas en el frigorífico.

¿Cómo guardar las setas en la nevera? Si no vas a cocinarlas y las prefieres guardar, es importante que las pongas en un recipiente una al lado de la otra, sin amontonarlas. Finalmente, tápalas con una servilleta de ropa o un trapo.

En su lugar es preferible guardarlas en una bolsa de papel o, en su defecto, dentro de un recipiente cubierto por un paño. Esto impedirá que las setas se sequen o cojan olores, pero también les permitirá respirar y alargará su vida útil, pudiendo durar hasta 15 días.

Ya solo falta introducirlas en la nevera y consumirlas: ten en cuenta que, si las conservas enteras, durarán hasta 10 días, mientras que si las troceas reducirás este tiempo a unos 7 días como máximo. Otra opción es cocinarlas, en cuyo caso también podrán durar hasta 10 días aptas para su consumo.

Conservación

Sobre las setas pondremos un papel de cocina absorbente impregnado con unas gotas de agua, para que conserve la humedad. Después, debemos cerrar herméticamente el táper y guardarlo siempre en la nevera. Si las compras laminadas, tal y como vienen en la bandeja debemos guardarlas en el frigorífico.

Deshidratación. Limpiamos las setas de igual manera que en la técnica anterior, sin meterlas jamás en agua. Después cortamos en lonchas finas, extendemos sobre papel de cocina y cubrimos con una tela de gasa limpia. Por último dejamos secar en un lugar fresco y lejos de humedades.

Asimismo, siempre que se encuentren a una temperatura inferior a los -20º C, se logrará mantener e incluso potenciar su aroma y sabor. Si se congelan en estado crudo, las setas pueden permanecer inalterables entre 6 y 9 meses, aunque es preferible que se consuman antes de ese tiempo y evitar que pierda sus propiedades.

En cuanto a la conservación, ¿cuánto tiempo duran las setas en el congelador? Debes saber que, al congelarlas en crudo, las setas aguantarán sin perder sus propiedades entre 6 y 9 meses, pero es preferible que se consuman con antelación, para garantizar que su sabor, su textura y su aroma no se vean afectados.

Si deseas conservarlos así, limpia los níscalos y córtalos en trozos. Colócalos en una sartén con una cucharada de aceite de oliva y déjalos cocinar durante cinco minutos para que tengan un punto de cocción. Espera a que se enfríen para guardarlos en una bolsa hermética y meterlos en el congelador.

En otro procedimiento, las setas se escaldan en agua.

«Se sumergen enteras o en trozos grandes en agua hirviendo, con un poco de sal. Cuando arranque a hervir se retiran las especies más frágiles. Las más consistentes pueden hervir durante dos minutos.

Se descongelan una hora antes de su consumo y se cocinan en el mismo momento que ablanden, así no pierden ni sabor ni textura. El tiempo de conservación, en ambos casos, oscila entre seis y nueve meses en una nevera normal.

¿Cuánto tiempo duran las setas deshidratadas? Las setas deshidratadas bien conservadas en un recipiente hermético, en lugar fresco, seco y protegidas de la luz, pueden durar bastantes años. Sin embargo, comercialmente, las setas deshidratadas tienen un consumo preferente de 2-3 años.

Colocar los champiñones con cuidado. Taparlos con más papel absorbente. Cerrar el túper o la caja y guardarla en la parte menos fría de la nevera.

Una vez en casa, y antes de limpiar los boletus recogidos, hay que comprobar que estén sanos. Si la parte inferior del sombrero está dañada o muestra un color amarillo verdoso, es mejor tirarla. También hay que fijarse en que la seta no tenga caminos de gusano. Si hay alguna parte dañada, se recorta y listo.

Aunque es preferible consumir esta seta lo más fresca posible, el boletus aguanta una semana.

Descarta cualquier hongo que esté deteriorado, aunque no sea venenoso puede estar en mal estado. Si el tallo tiene un color azulado o suelta un líquido de aspecto lechoso descártala. Si el olor es desagradable o extraño no la cojas. Dale la vuelta y fíjate en el himenio, la parte bajo el sombrero.

También podemos ensartar las setas en un hilo y colgar en lugar aireado. Otra opción es introducir las setas en el horno a baja temperatura y con la puerta entreabierta para que salga la humedad. Una vez secas optemos por el método que optemos, guardar en tarros de cierre hermético.

Recuerda que al descongelar las setas, es preferible hacerlo de manera gradual en el refrigerador, evitando descongelarlas a temperatura ambiente para preservar su textura y sabor. Además, una vez descongeladas, las setas deben consumirse lo antes posible y no volver a congelarse.

Realizando un corte horizontal y lo más cerca posible del suelo. Evitaremos en lo posible que la hoja de la navaja se introduzca en el suelo, para preservar así el micelio. Si decidimos cortar la seta dejaremos parte del pie en el suelo, y este protegerá el micelio de la acción del sol, la luz y el viento.

Sal: si quieres conservar las setas en sal, después de escaldarlas, tendrás que meterlas en un frasco sin el jugo e ir alternando capas de sal con capas de setas, acabando con una última de sal. Antes de prepararlas para comerlas, será necesario lavarlas bien.

En resumen: una seta con “manchas” verdosas no afecta a su gusto ni comestibilidad, aunque es preferible que en el punto de venta no tenga estas tonalidades verdosas ya que eso significa que la seta está más fresca.

Es mejor utilizar ejemplares jóvenes y medianos, muy frescos y sanos. Primero se lavan y secan las setas para eliminar el exceso de agua. Después de empaquetan y guardan en el congelador. Para descongelarlas, se sacan del congelador una hora antes de su empleo.

¿Cuánto tiempo duran los champiñones en el refri? Entre 7 y 10 días. Champiñones frescos, los puedes guardar en el refrigerador durante aproximadamente una semana. Champiñones cocidos, los puedes guardar entre 3 o 4 días.

Espera al menos una semana para que los níscalos se impregnen del sabor del escabeche. ¡Ojo! Guardados en frío duran hasta dos meses, no más.

Hay dos formas que son las más prácticas:

1. Congelación. En este caso, una vez limpios los níscalos, con cuidado de no dañar los sombreros, se trocean y se ponen en una sartén con una cucharada de aceite de oliva.
2. Conserva en bote de cristal.