¿Cómo se conservan los espárragos cocidos?

Una vez los hemos cocido, los debemos de meter en un recipiente y cubrirlos por completo con el agua de cocción, durarán varios días en la nevera.

Conservar. Lo más adecuado es consumir los espárragos lo antes posible después de comprarlos. Es recomendable guardarlos en la nevera enrollados en un paño húmedo. Los espárragos se pueden conservar en la nevera entre tres días y una semana, y un día en un lugar fresco.

Espárragos: prueba a congelarlos

Antes de meter en el congelador, deben escaldarse de dos a cuatro minutos, según el tamaño del vegetal, y poner en remojo durante cinco minutos en agua con hielo. Elimina la humedad de las piezas y mételas en envases herméticos para su congelación.

Una manera de que aguante un manojo de espárragos en condiciones óptimas en el frigorífico es envolverlo en una gasa grande, humedecida con agua y escurrida, y dejarlo en el frigorífico. Las gasas se compran en la farmacia, se lavan bien y sirven para varias veces.

Una vez cocidos, los espárragos se escurren y están listos para disfrutarlos siguiendo la receta que más nos guste. Si parte decidimos congelarlos, los ponemos pelados y lavados en una bolsa con la menor cantidad de aire posible y al congelador.

Composición nutricional (por 100 grs)

Los espárragos tienen muy pocas calorías, entre 18-21 kcal, y un 0% de materia grasa. También es un alimento bajo en hidratos de carbono, apenas tiene un 2%.

Conservación. Para conservar al máximo sus propiedades, los espárragos deben guardarse en la nevera envueltos en un paño húmedo o en un envase.

¿Cuántos espárragos puedo comer al día? Si estos inconvenientes no son suficientes frente a la posibilidad de beneficiarse de todas las propiedades de los espárragos a diario, creemos que con comer 3 o 4 espárragos cada día es más que suficiente.

La mejor manera de conservación consiste en envolverlo con un paño húmedo e introducirlo en el frigorífico. Puede durar así hasta tres semanas. En una bolsa de plástico dura, como máximo, unos cinco días.

Para blanquear o escaldar los espárragos hay que poner una olla con agua a fuego alto para que hierva pronto. A la vez hay que preparar otros recipiente con agua muy fría y algunos cubos de hielo. Con todo preparado, ir metiendo los espárragos en la olla y escaldarlos entre uno y tres minutos en función de su grosor.

Si parte decidimos congelarlos, los ponemos pelados y lavados en una bolsa con la menor cantidad de aire posible y al congelador. Una vez se decidamos consumirlos, los tomaremos del congelador y directamente sin dejar descongelarlos los pondremos en el agua hirviendo.

Pártelo por la mitad y muerde uno de los extremos recién cortados. Cuanta más agua suelte, más fresco será. No descartes un espárrago blanco fresco por tener vetas moradas. Significa que esa zona ha estado expuesta al sol, pero no que se haya echado a perder.

Sugerimos consumir como máximo al día siguiente de su apertura.

Temporada del espárrago verde

Sin embargo, la temporada natural del espárrago verde comienza en marzo, más concretamente con la llegada de la primavera. Por tanto, es en esta época cuando los encontramos de mejor calidad, más frescos y naturales; y ello repercute notablemente en el sabor del producto.

¿Cuándo es la temporada del espárrago triguero? Como te comentábamos, la recogida del espárrago triguero y silvestre se extiende desde marzo hasta junio, coincidiendo con el periodo primaveral. Aunque hay quienes lo realizan desde finales de febrero hasta mayo, dependiendo del tipo de espárrago.

Sugerimos consumir como máximo al día siguiente de su apertura. Escurrir y listos para su consumo. Ideales para tomar como plato principal con un aliño o mayonesa, o bien como ingrediente de ensaladas, menestras, o platos más imaginativos: rebozados, pudin, gratinados, cremas..

Y es que, los espárragos son una fuente inmejorable de ácido pantoténico y fibra dietética. Tienen una gran cantidad de vitaminas, sobre todo vitamina A, C, E, K, B1, B2, B3, B6 y ácido fólico. Además, destacan por su aporte en minerales como hierro, fósforo, potasio, cobre, manganeso, calcio, magnesio, zinc y selenio.

Se trata de una verdura alargada, característica por un intenso sabor, especialmente si son trigueros, es decir, aquellos que nacen de forma silvestre.

Según la web especializada tabladecalorias.net las que menos kilocalorías aportan son la acelga (19 Kilocalorías por cada 100 gramos), el apio y el pepino y los rábanos (16), la calabaza (14), la lechuga (15) y la borraja y la berenjena (25).

El espárrago es una planta que no requiere de grandes cantidades de agua, y no crece bien al tener exceso de humedad. Si se mantienen en un lugar con lluvias abundantes, requerirán de muy poco riego, aunque podría aumentar si las temperaturas llegan a subir mucho en el verano.

Riego del espárrago

A pesar de que presenta un bajo contenido energético, el espárrago contiene gran cantidad de nutrientes. Contienen vitamina C, vitamina B1 (tiamina), vitamina B6, vitamina C y folato. Asimismo, son bajos en grasa, debido a que no tiene colesterol.

Espárragos en crudo

Para ello os recomiendo utilizar un pelador o una mandolina y cortar tiras finísimas. También podéis picarlo con el cuchillo en una brunoise fina. Este espárrago crudo tiene un sabor muy intenso y funciona muy bien en recetas como ensaladas de tomate o en gazpachos, usado como tropezón crujiente.

Solo hay que descartar la parte más fea o dura —esa parte que, aunque se cocine en un caldo, no aporta nada porque está seca—, pero con el resto se pueden elaborar sopas, cremas, pasteles, revueltos con huevo, trocear y saltear en un arroz, hacer platos de pasta, lasañas…

Es recomendable guardarlos en la nevera enrollados en un paño húmedo. Los espárragos se pueden conservar en la nevera entre tres días y una semana, y un día en un lugar fresco.