¿Cómo se conservan los guisantes?

Conservar guisantes pelados Si desenvainamos los guisantes o si los compramos ya pelados, podrían durar en perfecto estado hasta 4 días, siempre que lo hagamos en un recipiente bien cerrado y en la nevera. Eso sí, convendría consumirlos lo antes posible.

Para congelar los guisantes primero hay que desgranarlos, es decir, abrir las vainas en las que van envueltos al recogerlos de la planta e ir sacando los guisantes de su interior.

Puedes guardar tus guisantes pelados en la nevera, en un recipiente bien cerrado, hasta 4 días, aunque lo suyo es consumirlos lo antes posible. Otra buena opción es congelarlos, así tendremos para cuando queramos.

“Una vez descongelada, lo recomendable es consumir la comida antes de que transcurran 24 horas.

En general, la mayoría de las verduras congeladas pueden conservarse hasta ocho meses en el congelador. Sin embargo, algunas verduras como el maíz, los guisantes y las judías verdes sólo pueden conservarse seis meses. Es importante conservar las verduras congeladas a -18 °C (0 °F) o menos para mantener su calidad.

100 gramos por cada 100 gramos de producto congelado. Proteínas, fibra, fósforo, potasio, tiamina, niacina, folatos y vitamina C. Una ración media de guisantes tiene casi tanta proteína como un huevo entero (aunque es de menor calidad), menos de un gramo de grasa, y nada de colesterol.

La época de maduración de esta planta es la primavera; en marzo-abril y principios de mayo los guisantes suelen estar en óptimas condiciones para su consumo en fresco. Los guisantes tienen proteína vegetal en abundancia, más que cualquier otra verdura.

Temperatura: Soportan un rango de temperatura de entre 6ºC y 35ºC, siendo su temperatura ideal 16ºC-20ºC, pueden llegar a soportar momentos de heladas de hasta -2ºC, aunque si las temperaturas bajan de los 5ºC su crecimiento se detiene.

Al ser ricos en fibra soluble, los guisantes favorecen la reducción del colesterol y regulan los niveles de azúcar en sangre. Mejoran el estado de ánimo. Consumir guisantes ayuda a afrontar la astenia primaveral, porque resultan muy revitalizantes y permiten mantener un estado de ánimo más positivo.

Pon a hervir agua suficiente como para cubrir todos los guisantes que desees preparar. No añadas sal hasta el final, para evitar que los guisantes se endurezcan. Cuando llegue el agua a ebullición, añade los guisantes sin descongelar. Cubre la olla y deja que hiervan a fuego lento entre 5 y 7 minutos.

Respecto a las verduras que duran más, incluyen las patatas, el repollo, las remolachas, los nabos, la lombarda, el jengibre, las chirivías, las cebollas enteras, las calabazas enteras, los boniatos y el apio.

Verduras cocinadas: de 3 a 5 días. Estofados, guisos y caldos sin carne o pescado: de 3 a 4 días.

Suelen estar cocidos a los 10 minutos, según si los queremos más al dente o más hechos, pero siempre sin que lleguen al punto en que se deshagan. Después, podemos guardarlos en recipientes en el frigorífico y se deben consumir en los siguientes 7 días.

Al descongelar un alimento, las bacterias que estaban inactivas durante la congelación comienzan a multiplicarse nuevamente, lo que puede aumentar el riesgo de intoxicación alimentaria. Al recongelar el alimento, las bacterias no desaparecen y pueden seguir proliferando al descongelarlo de nuevo.

Las verduras pueden congelarse durante un año sin que pierdan sus propiedades. Un pescado azul, que es graso, dura dos o tres meses en el congelador. El pescado blanco se puede mantener congelado durante seis meses. La carne grasa mantiene sus propiedades unos cuatro meses como mucho.

Mantener limpio el congelador y eliminar el hielo de las paredes cuando se forme. Por razones de calidad, no se aconseja conservar los alimentos que se hayan congelado en el hogar durante más de 3 meses. En el caso de alimentos comprados congelados, se debe respetar las fechas indicadas por el fabricante.

El hielo seco es el medio más eficaz y barato para mantener los productos perecederos refrigerados o congelados. A diferencia del hielo normal solo, el hielo seco tarda mucho mas tiempo en subir de temperatura con lo que se consigue conservar el contenido congelado más tiempo.

La fibra insoluble de los guisantes se ha vinculado a un riesgo menor de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. También ayuda a estabilizar la glucosa en sangre, previniendo los picos de azúcar y la aparición de la diabetes.

La primavera es la estación idónea para saborear los pequeños y dulces granos de los guisantes frescos, que a diferencia de otras legumbres (salvo las habas frescas), al ser tan tiernos, se pueden comer crudos en ensalada.

Como el guisante es una planta leguminosa, al igual que otras semillas de leguminosas, contiene una gran cantidad de proteínas, aproximadamente un 20-30% para ser exactos. Además de su alto contenido en proteínas, el guisante también es rico en aminoácidos esenciales.

Se acerca el final del verano y empieza la época de siembra de habas (entre agosto y noviembre) y de guisantes (entre octubre y diciembre). Semillas Fitó dispone de una amplia gama de variedades, según si las habas se recogen en invierno o en primavera, o según la altura de la planta en el caso de los guisantes.

El cultivo del guisante es un cultivo muy interesante ya que nos aporta varias ventajas en fertilización y protección del cultivo. Se trata de una leguminosa y como tal no requiere de abonado nitrogenado o de muy poco.

No necesita más de unos 15 cm de profundidad, puesto que esta planta no es exigente en este aspecto. Haz un agujero o surco de unos 2 o 3 cm, con los dedos y añade unas 3 semillas por grupo, separados estos unos 20 cm entre sí.

Los guisantes se llevan bien con la mayoría de las plantas, excepto con los ajos y la cebolla. Además, al haber espacio entre las líneas de guisantes, podemos sembrar rabanitos o plantar lechugas.

– Luna creciente: Es la responsable de la estimulación de las plantas de gran crecimiento vegetativo, abonos verdes, lechugas…, además de ser muy propicia para la fertilidad, por lo que resulta el mejor momento para sembrar todas las plantas que crecen en altura y dan frutos, como tomates, guisantes, judías…