¿Cómo se divertían los niños en la época de la colonia?

Se divertían con trompos, baleros y bolitas, desafiándose en habilidades de destreza y puntería. También disfrutaban trepando a un palo enjabonado y haciendo fuerza con una soga. Sin embargo, la gran diferencia con los juegos actuales es que, en aquella época, los niños y las niñas no solían jugar juntos.

Los niños de la época colonial tenían que trabajar. Pero también jugaban. Hacían rodar aros y giraban trompos. Jugaban a perseguirse y atraparse, a la rayuela y a los nueve bolos.

La vida colonial estuvo llena de trabajo, pero no siempre fue dura ni aburrida. Los primeros estadounidenses sabían cómo convertir el trabajo en diversión cantando o contando historias, organizando concursos o trabajando juntos hilando o tejiendo abejas . A algunos les gustaba bailar con música de violín y pífano.

jugaban en diferentes lugares desde el campo debajo de una carreta. en la puntería y en la ciudad en diferentes salones en las casas de las familias y los patios y se divertían atrapando ranas en los charcos de agua. las familias más adineradas para las muñecas de europa y las que no ponían o realizaban con tela.

O jugaban con trompos, baleros (había que embocar una bola agujereada en un palito) o bolitas. O trepaban a un palo enjabonado, o hacían fuerza tirando a cada extremo de una soga. A diferencia de ahora, los niños y las niñas no solían jugar juntos.

Se jugaba al ajedrez, a las damas, al dominó, y a otros juegos cuyas reglas se perdieron o cambiaron mucho con el tiempo. También se jugaba al Juego de la Oca. Aunque ahora lo juegan los niños, antes era practicado entre adultos.

Algunos de estos juegos tan entrañables, seguro que los recuerdas o has oído hablar de ellos, eran:

Los juguetes había que encontrarlos en la naturaleza o había que fabricarlos. Hacían muñecos con hojas de maíz y trapos . La madera y los hilos sobrantes se podrían utilizar para hacer peonzas. Los aros de barriles se podían utilizar en carreras y otros juegos.

En los tiempos coloniales, allá por 1810, hace mucho mucho tiempo, los niños y las niñas, jugaban muchos juegos que hoy todavía se conocen. Adivinanzas y juegos de prendas. El veo, veo, juego de naipes y loterías en los que podía jugar toda la familia se practicaban en tertulias en casa de familia.

Durante el periodo novohispano, las actividades económicas como la agricultura, la minería, la ganadería o el comercio, generaron fortunas a través de la extracción, transformación y distribución de los recursos naturales.

Antes las niñas y los niños podían jugar en la calle, en los patios, en las plazas o parques y a veces no importaba que tan noche era o los carros que pasaban en la calle, jugaban a las escondidillas, atrapadas, a la víbora de la mar, al stop, con sus triciclos e incluso con la bicicleta.

Los juegos tradicionales, se constituyen como expresiones lúdicas que hacen parte del acervo cultural de las regiones y permiten identificar costumbres y tradiciones.

Las niñas cantaban rondas y jugaban con las muñecas; los niños jugaban a las cinchadas, al gallito ciego, a las canicas y saltaban la soga.

Carentes de la tecnología que tenemos ahora, durante el periodo de 1810, los niños solían pasar el rato jugando a las escondidas, saltando la cuerda, remontando volantines o persiguiéndose con el gallito ciego.

Los juegos tradicionales de diversión para las familias en la década de 1940 eran las cartas, los dados, los palitos, los tres en raya y las jotas . Muchos de estos siguen siendo muy populares hoy en la década de 2020. Aquí encontrará instrucciones para probar los juegos usted mismo mientras recordamos la vida hace 75 años, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial.

7 Divertidos juegos infantiles para volver a la Edad Media

Los niños coloniales jugaban con canicas . La mayoría de los niños hacían canicas haciendo bolas de arcilla y cocinándolas para endurecerlas. Las familias adineradas podían permitirse canicas de vidrio.

Para divertirse, los niños hacían muñecos de trapo y de hojas de maíz para jugar, envolvían piedras en hilo para hacer pelotas e incluso usaban enredaderas o tiras de algas para saltar la cuerda. Jugaban a juegos como el escondite y el tira y afloja. También eran populares las carreras a pie, la rayuela, las canicas y las peonzas.

Juegos tradicionales

Los juegos tradicionales son aquellas manifestaciones lúdicas o juegos que por lo general se transmiten de generación en generación; estos a veces son característicos de una región geográfica, otras veces son más bien universales. Por ejemplo: rayuela, saltar la soga, las escondidas.

La rayuela, el escondite inglés, la comba, el rescate o las carreras de saco.

En el periodo Colonial, los juguetes europeos se mezclaron con los creados en la Nueva España, con lo que se dio paso a las matracas de madera, sombreros, turbantes, mulitas de hojas de maíz y piñatas de barro, entre otros.

Nueve pines

Cómo jugar: Usa la bola para derribar tantos bolos como puedas en el menor número de tiradas posible . A diferencia de los bolos modernos, los bolos a menudo se colocan como un patrón de diamante (1-2-3-2-1), pero esto también tiende a cambiar con los nombres.

Las culturas originalmente derivaban los materiales de la naturaleza para la elaboración de juguetes sencillos; desde la madera, las hojas de maíz y semillas, hasta las piedras, y vísceras de los animales.

Durante la época colonial, la diversión estaba limitada a las clases altas y se centraba en actividades como bailes, teatro y ópera. En los hogares, los juegos de mesa eran populares y existían variantes de juegos como ajedrez, damas y backgammon.

Aparte de con juegos y juguetes, los niños se divertían entonando y bailando canciones infantiles. Muchas de esas melodías medievales, recogidas después por los autores renacentistas, siguen escuchándose y cantándose hoy, como ésta: «Cucurucú cantaba la rana, / cucurucú debajo del agua; / cucurucú, mas ¡ay!

La vida en el siglo XIX

Antes de la era victoriana, niños de tan solo 6 u 8 años podían trabajar en un molino o fábrica, podían hacer recados y entregas para un tendero, podían ser aprendices de un artesano o una mujer cualificados, o podían ser contratados. como sirviente .