¿Cómo se hace una rotonda partida?

Deberemos empezar desde el carril izquierdo y siguiendo por el mismo realizar un giro directo a la izquierda, acabando en el carril de la derecha de la vía que deseamos tomar. Debemos mantener el intermitente izquierdo durante todo el giro hasta posicionarnos en la vía que deseamos tomar.

¿Qué es una glorieta partida? Las glorietas partidas son intersecciones de circulación giratoria en la que la vía principal avanza por el medio, de manera que es como si no hubiera glorieta para esa vía, pero sí hay circulación giratoria para los conductores que van por las vías no principales.

Atendiendo a este criterio, se pueden considerar tres tipos fundamentales: miniglorietas, glorietas de un carril y glorieta de dos o más carriles.

Glorieta es la intersección en sí y rotonda es el dibujo central que posibilita el establecimiento de los carriles en anillo.

La propia DGT (Dirección General de Tráfico) responde habitualmente a esta duda. Hay que usar los intermitentes cuando vas a salir de la rotonda o cuando cambias de carril estando dentro de ella. Es así de simple. Sin excepciones, ni condicionantes.

Si se accede a la glorieta desde la calle transversal, para girar lo haremos desde el carril izquierdo, circulando por el centro de la glorieta para girar a la izquierda y como si se tratase de una glorieta entera para cambiar el sentido.

Las glorietas son un tipo intersección distinta al resto, donde no rige la regla general de prioridad de paso a la derecha, pues la prioridad es de los que ya están dentro de ella (siempre que una señal -un semáforo, por ejemplo- no diga lo contrario).

En cuanto a la preferencia de paso, la prioridad en una rotonda se rige por las mismas normas y reglas que los cruces, con la salvedad de que aquellos vehículos que ya se encuentran dentro de la rotonda tienen preferencia sobre los que se van a incorporar a ella.

Ejemplos: Tiene prioridad el que circula por la rotonda, sobre el que intenta ingresar.

Por ciudades, Madrid es la segunda ciudad del continente con más glorietas (una por cada 30 intersecciones), sólo por detrás de Nantes, tal y como recoge el portal 'El Motor' de 'El País'.

Un valor medio del tamaño del islote central es el comprendido entre los 20 y los 40 metros de diámetro. Para diámetros superiores a 40 metros la rotonda puede ser considerada como grande y del mismo modo rotondas con diámetros del islote central inferiores a 20 metros se pueden considerar pequeñas.

La rotonda consiste en una plaza, con una vía circular alrededor, en la que empalman varias vías; en ella se aplican dos sencillas reglas: El sentido de giro por el anillo o vía circular en países donde conducen por el lado derecho es hacia la izquierda o antihorario.

La prioridad del que viene por la derecha se pierde, además, cuando la señalización especifica lo contrario, ante los vehículos ferroviarios, los vehículos del servicio público de urgencia en cumplimiento de su misión, los vehículos que circulan por una semiautopista y los peatones que cruzan lícitamente la calzada por ...

El nombre correcto sería rotonda, ya que glorietas eran las edificaciones que se colocaban a principios del S. XX en medio de una calle para generar un giro a su alrededor, no la vía en sí misma.

Como sabes, las glorietas son un tipo de intersección en el que las vías que se encuentran se comunican a través de un anillo en el que se establece una circulación rotatoria alrededor de una isleta central. Los vehículos que acceden a la glorieta deben ceder el paso a los que circulan por la vía circular.

Eso sí, habrá que ponerlo cuando uno se cambie al carril central y cuando se quiera salir de la glorieta. Según las cifras que maneja Tráfico, alrededor de un 30% suele poner el intermitente a la izquierda cuando se aproxima o está dentro de una rotonda.

Al llegar a la rotonda, usted tiene la obligación de ceder el paso a los vehículos que circulan en ella. Cuando circule por la rotonda, señalice a la derecha tan pronto haya pasado la salida inmediatamente anterior a la que utilizará.

Al aproximarse a cualquier rotonda, los conductores deben proceder según las siguientes disposiciones: a) Dentro de una rotonda, la velocidad máxima permitida es de treinta kilómetros por hora ( 30 km/h ).

Para salir de la glorieta, es imprescindible situarse previamente en el carril exterior. Si circulamos por el interior, el cambio de carril se debe hacer justo después de la salida anterior con el objetivo de no entorpecer.

Prioridad siempre a la derecha

En caso de duda en la preferencia de un cruce y cuando la prioridad no esté regulada de ninguna forma, deberemos siempre ceder la preferencia a los coches que se aproximen por la derecha.

La normativa es muy clara: todos los vehículos que se encuentran dentro de la rotonda tienen preferencia sobre aquellos que se van a incorporar a ella. Asimismo, en la llegada a la rotonda, el vehículo de tu derecha siempre tiene preferencia de paso sobre tu coche.

Cuando existe una señal interior en la rotonda, ya sea una vertical o un semáforo, prevalece a las normas habituales de utilización de las glorietas. De manera que si hay un ceda el paso o un semáforo en rojo, son los vehículos que llegan desde fuera los que tienen la prioridad.

El país del mundo con más rotondas es Francia, con 42.986 rotondas. Nuestros vecinos galos también ocupan el primer lugar en cuanto a mayor número de glorietas per cápita (663,8 por cada millón de habitantes) y el cuarto lugar en mayor número por km2 con 78,5 rotondas.

En España nos quejamos de que hay muchas, pero no somos el país de Europa con más rotondas de Europa: "El número de rotondas por kilómetro cuadrado y por millón de habitantes, Francia figura en primer lugar con casi 43.000 rotondas, un 65% por encima del siguiente que es Reino Unido, con 26.000 rotondas, después Italia ...hace 5 días

Una glorieta o rotonda es un tipo especial de intersección compuesta por varias intersecciones. Una glorieta o rotonda es, también, una vía circular.

El invento de las intersecciones giratorias se atribuye al francés Eugène Hénard, arquitecto que trabajó para la ciudad de París, donde proyectó las primeras glorietas urbanas en 1907.