¿Cómo se le echa la papaya a la carne para que se ablande?

Los pasos:

Con la siguiente receta, además, aportarás un sabor distinto a tu platillo: Sirve en la licuadora 1 trozo de papaya picada (todo: la cáscara, las semillas y la pulpa), un chorrito de aceite y consomé de pollo en polvo. Coloca la carne en un recipiente, báñala con el preparado, espera al menos 1 hora y llévala al fuego.

Pon la sal una vez la pieza esté cocinada ya que si se echa antes secará los jugos y por tanto endurecerá la carne. Otra opción es cocerla antes y luego cocinarla de la manera que tenias prevista: a la plancha, horno, guiso… La leche también puede servirte para ablandar este tipo de alimento.

En el zumo de la piña se encuentra la bromelina, una enzima que en contacto con la carne, ataca la rigidez de sus fibras sirviendo como eficaz ablandador natural. Es evidente que además de ablandar, aportará un montón de sabor, algo que juega a nuestro favor dado que la piña combina particularmente bien con las carnes.

Para usar este truco basta con cubrir la carne por ambos lados con sal gruesa y dejarla reposar durante un período corto de tiempo (entre 30 minutos y una hora). Pasado este tiempo, se debe enjuagar bien la carne y secarla antes de cocinarla.

La papaya contiene una enzima llamada papaína que provoca la ruptura de múltiples enlaces en las proteínas animales, lo que tiene por consecuencia que se pueda utilizar para ablandar la carne destinada al consumo humano.

La piña contiene una enzima llamada bromelina que puede descomponer las proteínas en la carne, ayudando a que sea más tierna. Se puede utilizar piña fresca o jugo de piña en el marinado para aprovechar sus beneficios ablandadores.

Macerar la carne en leche durante unas horas antes de su preparación, además de que no altera para nada su sabor, permite ablandarla. Y no solo puedes conseguirlo con leche, también puedes macerar la carne en zumos de frutas (de manzana o de limón, por ejemplo), en vinagre de manzana o incluso en cerveza.

Sella y/o cocina previamente

En casos especiales, para ablandar la carne muy dura, lo ideal es cocerla previamente antes de guisar. Mantenla mínimo 30 minutos al fuego (el tiempo también dependerá de lo dura que sea la pieza). Retira del fuego y escurre.

Si quieres ablandar la carne de los filetes déjala en el frigorífico remojando en leche durante unas cuantas horas y luego escurre y pasa por huevo batido y pan rallado. Otro truco consiste en utilizar un mazo para carnes o espalmador como este, y golpear la carne hasta romper las fibras.

Si buscas una manera natural para ablandar una carne de vaca, de cerdo o de ave, es posible que tengas la solución en la cesta de la fruta. En el zumo de la piña se encuentra la bromelina, una enzima que en contacto con la carne, ataca la rigidez de sus fibras sirviendo como eficaz ablandador natural.

Hay que espolvorear la carne con el producto, mezclar bien y dejar actuar entre 1 y 2 horas. Hay que leer bien las instrucciones del fabricante del producto dado que algunos contienen sal, algo que tendremos que tener en cuenta para no acabar con un plato demasiado salado.

Estos ablandadores se utilizan para cortes más duros o nudosos, ya que son más filosos y penetran profundamente en la carne. Las ablandadoras de corte (manuales o eléctricas), con cuchillas que rompen las fibras y nervios más gruesos, son los modelos característicos de estas superficies.

Cuando cocinemos carne añeja o dura, lo único que tenemos que hacer es añadirle una copita de aguardiente al estofado y listo. Mucho más tierna y sabrosa.

Algunas de las formas más comunes de emplearla son: Usar la cerveza para marinar carnes, consiguiendo que ganen sabor y resulten menos secas. Además, dicha bebida contribuye a que las piezas de carne se ablanden, mejorando así su textura a la hora de cocinarlas.

Deja reposar la carne en la leche durante dos horas aproximadamente. Pasado ese tiempo, escurre la carne, elimina el exceso de leche pasando una servilleta de papel sobre ella y cocínala a tu gusto. Al comerla notarás cómo está más blandita y jugosa que otras veces.

Por lo demás, aquí tienes algunos ejemplos de cómo se come la papaya:

Cómo comer papaya

Simplemente córtala como un melón, saca las semillas y disfrútala. Las semillas de la papaya son comestibles, pero su sabor es amargo y picante. Puedes sacar la pulpa blanda de la fruta con una cuchara. La papaya es una fruta suave y versátil.

Está compuesta principalmente por: agua, hidratos de carbono y papaína, la cual es una enzima que ayuda a digerir las proteínas. La papaya es ampliamente reconocida por sus cualidades médico-intestinales y por su gran aporte de vitamina A y C al organismo, así como sus propiedades curativas.

En el zumo de la piña se encuentra la bromelina, una enzima que en contacto con la carne, ataca la rigidez de sus fibras sirviendo como eficaz ablandador natural. Es evidente que además de ablandar, aportará un montón de sabor, algo que juega a nuestro favor dado que la piña combina particularmente bien con las carnes.

Los pasos:

Ablandar la carne

El kiwi contiene una enzima, la actinidina, que descompone las proteínas de la carne por lo que ablanda los cortes duros. Basta con licuar o batir la pulpa de la fruta y marinar en ella la carne: 10 minutos serán suficientes si es una pieza fina y en 30 reblandecerá una de buen tamaño.

Basta con sumergir la pieza de carne deseada en un bowl con vinagre de manzana, vinagre de vino o algún otro ingrediente ácido y dejar reposar de 30 minutos hasta 2 horas; mientras más dura la carne, dale más tiempo. No olvides escurrir y ahora sí, a cocinar como más te guste.

Tanto los marinados como las salmueras ablandan la carne gracias a sus componentes ácidos, en el primer caso, y por su capacidad para retener jugos, en el segundo. No obstante, hay una tercera alternativa que incluye productos elaborados con enzimas como la papaína ( presente en la papaya) o la bromelina (en la piña).

Uno de los principales motivos por los que la carne queda dura, son los errores que cometemos con el método de cocción o, lo que es lo mismo, no controlamos el tiempo ni la temperatura en que cocemos la proteína.

Añade suficiente agua a una olla para cubrir el embutido. Añade un chorrito de vinagre y una pequeña cantidad de sal al agua cuando empiece a hervir. Cocinamos el embutido hasta que esté blando. El embutido en rodajas se sirve mejor caliente, ya que su textura es blanda y flexible cuando está caliente.

Filetes y similares

Podrían aguantar bien otro par de días más en la nevera, pero si vais a tardar más de dos días en freírlos o empanarlos, es preferible congelar la carne en paquetes de dos o tres filetes, bien envueltos en film de cocina o en papel aluminio.